El CSIC se olvida de su herencia franquista

Tal d¨ªa como hoy, hace 75 a?os, Francisco Franco firm¨® la ley por la que se creaba el Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC). La instituci¨®n deb¨ªa ser una pieza clave del r¨¦gimen para ¡°la restauraci¨®n de la cl¨¢sica y cristiana unidad de las ciencias, destruida en el siglo XVIII¡±. Ante la¡± pobreza y paralizaci¨®n pasadas¡±, reza el texto, se buscaba renovar la ¡°gloriosa tradici¨®n cient¨ªfica¡± del pa¨ªs.

No se puede negar que hubo renovaci¨®n. Gran parte de la ¨¦lite cient¨ªfica del pa¨ªs se exili¨® o fue depurada. Severo Ochoa, que ganar¨ªa el Nobel de Medicina en 1959, se instal¨® en EE UU. M¨¦xico acogi¨® al f¨ªsico Blas Cabrera, anfitri¨®n de Albert Einstein en 1923, a Ignacio Bol¨ªvar, padre de la entomolog¨ªa espa?ola, Od¨®n de Buen, pionero de la oceanograf¨ªa¡­Otros, como Antonio Zulueta, uno de los primeros impulsores de la gen¨¦tica experimental en el pa¨ªs, o Luis Calandre, introductor de la cardiolog¨ªa moderna, fueron depurados y separados de la ciencia. La lista del exilio cient¨ªfico espa?ol tiene al menos 200 nombres. Muchos de ellos formaban parte de la Junta de Ampliaci¨®n de Estudios (JAE), un organismo creado en 1907, que lleg¨® a presidir Santiago Ram¨®n y Cajal y que supuso el principal impulso de modernizaci¨®n y apertura de la ciencia en Espa?a a principios del siglo pasado. El CSIC hered¨® las infraestructuras de la JAE, pero una concepci¨®n de la ciencia totalmente opuesta. El principal auditorio de la JAE que antes acogiera charlas cient¨ªficas internacionales era demolido y transformado en una iglesia. Para pilotar el cambio, Franco eligi¨® a un cura del Opus Dei, Jos¨¦ Mar¨ªa Albareda, como secretario general.

Esta semana otro acto en la Universidad Pompeu Fabra en Barcelona? se centrar¨¢ precisamente en este cap¨ªtulo de la historia

El CSIC es hoy el mayor organismo p¨²blico de I+D del pa¨ªs y uno de los mayores de Europa. El Rey Felipe VI ha presidido hoy en Madrid el acto central de la celebraci¨®n de los 75 a?os del CSIC. El aniversario no est¨¢ exento de pol¨¦mica, debido a que apenas se ha abundado en los or¨ªgenes franquistas de la instituci¨®n. Entre las ochenta conferencias que se han programado como parte del aniversario hay casi de todo, desde la nanotecnolog¨ªa al fracking pasando por la calidad del aire en Barcelona, o "75 a?os de vino en el CSIC". No hay ni una cuyo t¨ªtulo se centre en los antecedentes hist¨®ricos del CSIC, en el exilio cient¨ªfico ni en los profesionales depurados por el r¨¦gimen de Franco.

Esta misma semana, otro acto, en este caso en la Universidad Pompeu Fabra, en Barcelona (UPF), se centrar¨¢ precisamente en ese cap¨ªtulo. Historiadores de la ciencia de varias instituciones espa?olas y extranjeras, incluido el CSIC, participar¨¢n durante dos d¨ªas en un congreso titulado "75 a?os del CSIC: Ciencia y poder en la Espa?a de Franco". Varias ponencias explorar¨¢n la represi¨®n de la ciencia de la JAE, la visi¨®n ¡°totalitaria¡± de la investigaci¨®n del consejo o el papel clave que jug¨® el cura Albareda en la primera d¨¦cada del CSIC.

¡°Mi impresi¨®n es que se ha improvisado con el programa del aniversario, porque una reflexi¨®n sobre el pasado de la instituci¨®n era fundamental¡±, explica Albert Presas, historiador de la ciencia de la UPF y organizador del simposio. Este experto lo ve como una oportunidad perdida para entender mejor los problemas a los que hace frente el CSIC. ¡°Si haces una revisi¨®n de su historia encuentras razones que ayudan a explicar la situaci¨®n en la que se encuentra ahora, es necesario y conveniente¡±, resalta.

¡°Han dejado a los historiadores de la ciencia del CSIC completamente al margen de la celebraci¨®n¡±, dice Puig-Samper

La falta de historia cr¨ªtica se ve como un problema tambi¨¦n desde dentro del CSIC. ¡°Han dejado a los historiadores de la ciencia del CSIC completamente al margen de la celebraci¨®n¡±, denuncia Miguel ?ngel Puig-Samper, del Instituto de Historia del CSIC. En 2007, Puig-Samper fue el encargado de coordinar el libro de otro aniversario, el de 100 a?os desde la creaci¨®n de la JAE, en el que s¨ª se hablaba del exilio cient¨ªfico y las depuraciones tras la Guerra Civil. ¡°Hubo una fractura real entre la JAE y el CSIC, que se construy¨® sobre sus cenizas, y que no se haga un mayor reconocimiento a esa generaci¨®n previa de cient¨ªficos que se exiliaron o fueron depurados como Antonio Zulueta queda feo¡±, opina. ¡°Est¨¢n pasando de puntillas por esa historia previa y habr¨ªa que contarlo¡±, a?ade.

El actual presidente del CSIC conoce la historia del organismo que preside. Emilio Lora-Tamayo ha sido presidente de este centro en dos ocasiones, la primera entre 2003 y 2004 y la segunda desde 2012. Tambi¨¦n tiene muy cerca la etapa del CSIC previa a la democracia ya que su padre, Manuel Lora-Tamayo, fue ministro de Educaci¨®n con Franco y tambi¨¦n presidente del CSIC (entre 1967 y 1971).

En su discurso para celebrar el 75 aniversario, hace una semana en el Congreso de los Diputados, Lora-Tamayo solo cit¨® el exilio cient¨ªfico previo a la creaci¨®n del CSIC en una frase que no era suya. "Ni siquiera la guerra civil y el exilio de muchos de nuestros mejores cient¨ªficos fue capaz de yugular la obra iniciada por la junta [JAE]", dijo en una cita de Salvador de Aza. S¨ª se?al¨® Lora-Tamayo que ¡°la conmemoraci¨®n de estos 75 a?os es un excelente momento para recordar y poner en valor el trabajo muchas veces callado y siempre meritorio de todas estas personas y sobre todo de las asociadas a los primeros a?os del CSIC, que corresponden a la inmediata posguerra, una ¨¦poca marcada por carencias y carest¨ªas, por una orientaci¨®n aut¨¢rquica de muchas iniciativas y unas rigideces que tambi¨¦n encontraron reflejo en el plano de la investigaci¨®n cient¨ªfica y t¨¦cnica¡±. Como parte de los actos del aniversario, Lora Tamayo ten¨ªa programada a principios de mes una charla sobre "micro y nanotecnolog¨ªas para el almacenamiento de informaci¨®n¡±.

"La fundaci¨®n del CSIC en 1939 signific¨® la destrucci¨®n del tejido cient¨ªfico espa?ol construido por la Junta de Ampliaci¨®n de Estudios", dice CCOO

Este peri¨®dico ha intentado infructuosamente recabar la versi¨®n del CSIC. La responsable del departamento de prensa de este centro inform¨® que Lora-Tamayo no pod¨ªa atender las preguntas de este diario.

Herencias recibidas

Esta misma semana el sindicato Comisiones Obreras dijo que no hay ¡°nada que celebrar¡± en este 75 aniversario. ¡°La fundaci¨®n del CSIC en 1939 signific¨® la destrucci¨®n del tejido cient¨ªfico espa?ol construido por la Junta de Ampliaci¨®n de Estudios, instituci¨®n clausurada tras la guerra civil, de quien nos sentimos herederos directos¡±, dijo el sindicato en un comunicado de prensa difundido por Alicia Dur¨¢n, investigadora del consejo y miembro del Consejo Rector del CSIC en representaci¨®n de CC OO. ¡°Estamos muy distantes y nos indigna recordar al nacional catolicismo que, en nombre de la fe, expuls¨® a la generaci¨®n m¨¢s brillante de cient¨ªficos que hab¨ªa tenido este pa¨ªs. Una exaltaci¨®n que sigue viva en algunos personajes relevantes del CSIC en 2014, como el director de la Revista Arbor, la revista de pensamiento del CSIC¡±, dec¨ªa el comunicado.

Los expertos consultados destacan que no se trata solo de hacer memoria. Y afirman que algunos de los mayores problemas que tiene el CSIC actual son una herencia del franquismo. Uno de ellos, dice Presas, es la elecci¨®n del presidente, que sigue siendo una competencia del Gobierno de turno desde los tiempos de Franco. ¡°A cada cambio pol¨ªtico que hay en Espa?a se cambia al presidente y este, a su vez, impone cierta marca personal que se transmite a los trabajadores del consejo¡±, detalla. Lo mismo piensa Juan Lerma, director del Instituto de Neurociencias de Alicante, uno de los m¨¢s de 120 centros que tiene el CSIC repartidos por toda Espa?a. ¡°El Gobierno impone a una persona de su favor y yo pienso que el presidente deber¨ªa ser elegido por un comit¨¦ de expertos internacionales que sepa de ciencia¡±, afirma Lerma.

La burocratizaci¨®n de la ciencia, con cient¨ªficos funcionarios, tambi¨¦n comenz¨® en los a?os del franquismo. En la actualidad, el CSIC es nominalmente una agencia, lo que, seg¨²n muchos expertos, le deber¨ªa dar m¨¢s flexibilidad para contratar cient¨ªficos y manejar sus fondos en funci¨®n de sus necesidades. Pero la falta del llamado contrato de gesti¨®n le impide ser independiente del Gobierno. ¡°El mayor problema del CSIC es que est¨¢ integrado en la administraci¨®n del Estado, se rige como cualquier ministerio funcionarial y los cient¨ªficos no podemos estar regidos por los mismos contratos que un funcionario de Hacienda¡±, se?ala Lerma. Este ha sido uno de los principales problemas destacados por el propio Lora-Tamayo en los ¨²ltimos d¨ªas, junto a la desaparici¨®n de las becas JAE para j¨®venes investigadores, que ¨¦l mismo decret¨® por falta de fondos.