Un cient¨ªfico saud¨ª que rechaz¨® ser coautor fantasma en estudios espa?oles: ¡°Debemos detener esta bufonada acad¨¦mica¡±
Sakhr Alhuthali, de la Universidad Rey Abdulaziz y el Imperial College de Londres, revela desde dentro c¨®mo funciona la trama para pagar ¡°en privado¡± a investigadores extranjeros y que hagan trampas en el ¡®ranking¡¯ de universidades
El ingeniero qu¨ªmico saud¨ª Sakhr Alhuthali ley¨® con amargura la noticia de que instituciones de su pa¨ªs pagan a cient¨ªficos espa?oles para hacer trampas en el ranking de las mejores universidades del mundo. ?l ya lo sab¨ªa. Tras leer el art¨ªculo, publicado en ...
El ingeniero qu¨ªmico saud¨ª Sakhr Alhuthali ley¨® con amargura la noticia de que instituciones de su pa¨ªs pagan a cient¨ªficos espa?oles para hacer trampas en el ranking de las mejores universidades del mundo. ?l ya lo sab¨ªa. Tras leer el art¨ªculo, publicado en la edici¨®n en ingl¨¦s de EL PA?S, Alhuthali, investigador de la Universidad Rey Abdulaziz en la ciudad saud¨ª de Yeda, decidi¨® contar todo lo que sabe, porque considera que los primeros perjudicados por este fraude son los investigadores locales honestos y los ciudadanos saud¨ªes. ¡°Para algunas universidades ¨¢rabes, una colaboraci¨®n acad¨¦mica significa pagar en privado a un cient¨ªfico extranjero para que declare falsamente que su lugar de trabajo principal es esa universidad¡±, comienza Alhuthali por videoconferencia.
La clave de la trampa est¨¢ en la prestigiosa lista de Cient¨ªficos Muy Citados, elaborada por la multinacional Clarivate con los 7.000 investigadores del mundo cuyos estudios son m¨¢s citados por otros colegas. Cuantos m¨¢s cient¨ªficos muy citados tenga una instituci¨®n, m¨¢s arriba aparecer¨¢ en el influyente ranking de Shangh¨¢i, que designa cada a?o a las mejores universidades del planeta. La investigaci¨®n de este peri¨®dico ha revelado que las dos universidades m¨¢s antiguas de Arabia Saud¨ª, la Rey Abdulaziz y la Rey Sa¨²d, pagan hasta 70.000 euros anuales a investigadores muy citados para que mientan en la base de datos de Clarivate y declaren que su lugar de trabajo principal es una instituci¨®n saud¨ª. Gracias a estas trampas, las dos universidades saud¨ªes ascienden artificialmente y aparecen entre las 150 mejores del mundo. ¡°Todos debemos unirnos para detener esta perturbadora bufonada acad¨¦mica¡±, anima Alhuthali, nacido en Yeda hace 34 a?os.
Un nuevo informe de la consultora especializada SIRIS Academic mide la dimensi¨®n de este enga?o en el mundo. Desde hace alrededor de una d¨¦cada, 210 cient¨ªficos muy citados de otros pa¨ªses han declarado que su lugar de trabajo principal es una universidad saud¨ª. La mayor¨ªa de ellos son de China (44), Espa?a (19), Estados Unidos (16), Turqu¨ªa (14), India (13), Reino Unido (12), Italia (11) y Alemania (11). Espa?a ocupa el podio de los m¨¢s corrompidos tanto en n¨²meros absolutos como relativos. Aproximadamente el 10% de los cient¨ªficos muy citados en Espa?a miente en la base de datos de 2022, seg¨²n ha corroborado EL PA?S hablando con los propios investigadores o sus instituciones. El an¨¢lisis de SIRIS Academic, encabezado por el consultor suizo Yoran Beldengr¨¹n, sugiere que el porcentaje de tramposos podr¨ªa alcanzar el 40% en Turqu¨ªa y el 12% en India.
Sakhr Alhuthali confirma que las ofertas saud¨ªes suelen incluir la exigencia de colar coautores fantasma ¨¢rabes ¡ªque participan poco o nada¡ª en los estudios de los cient¨ªficos muy citados. La principal l¨ªnea de investigaci¨®n del ingeniero es la producci¨®n de biof¨¢rmacos mediante c¨¦lulas de ovario de h¨¢mster chino. El pasado 31 de enero, Alhuthali recibi¨® un mensaje de uno de los 11 cient¨ªficos en Espa?a que mienten actualmente en la base de datos de Clarivate: un experto en temas medioambientales de un centro espa?ol, que sin embargo figura en primer lugar como investigador de la Universidad Rey Abdulaziz.
Esto cada vez m¨¢s parece un zoco, en vez de conocimiento cient¨ªficoSakhr Alhuthali, cient¨ªfico saud¨ª
¡°Querido profesor Sakhr Alhuthali, usted ha sido propuesto para ser mi colaborador de investigaci¨®n en la Rey Abdulaziz, debemos ponernos en contacto para coordinarnos. Puedo ayudarle en su trabajo y tambi¨¦n puedo incluirle en varias l¨ªneas de investigaci¨®n de mi laboratorio. Por favor, resp¨®ndame brevemente y d¨ªgame su opini¨®n e ideas sobre nuestra colaboraci¨®n. Puedo incluirle en varios estudios cient¨ªficos¡±, propuso el investigador del centro espa?ol.
Alhuthali, que tambi¨¦n investiga en el Imperial College de Londres, rechaz¨® inmediatamente el ofrecimiento, escandalizado al ver que su universidad saud¨ª le animaba a ¡°trabajar con acad¨¦micos al azar para firmar estudios sin hacer nada¡±. Inmediatamente, reenvi¨® el mensaje recibido a otros profesores de alto nivel de la Rey Abdulaziz para quejarse. ¡°Esto no es una colaboraci¨®n mutua, esto va contra la ¨¦tica. ?Es as¨ª como se supone que debo ascender?¡±, denunci¨® Alhuthali. El ingeniero qu¨ªmico compara estas falsas colaboraciones con ¡°los matrimonios concertados en Oriente Pr¨®ximo¡±.
Es una verg¨¹enza que los cient¨ªficos acepten una oferta as¨ªJan Willem van Groenigen, cient¨ªfico que rechaz¨® 70.000 euros anuales
La Universidad Rey Abdulaziz ofrece hasta 4.000 d¨®lares al mes a los cient¨ªficos extranjeros para que mientan en la base de datos, seg¨²n la documentaci¨®n a la que ha tenido acceso EL PA?S. Adem¨¢s, la instituci¨®n saud¨ª paga los gastos de publicaci¨®n de cuatro estudios ¡ªentre 2.000 y 10.000 euros por cada uno¡ª en revistas especializadas de primer nivel, siempre que se incluya a un coautor saud¨ª que en realidad no hace nada. ¡°Esto cada vez m¨¢s parece un zoco, en vez de conocimiento cient¨ªfico¡±, critica Alhuthali.
El cient¨ªfico holand¨¦s Jan Willem van Groenigen confirma que las ofertas de la Universidad Rey Sa¨²d son incluso m¨¢s elevadas. El 28 de octubre de 2019 recibi¨® un mensaje de un profesor de la instituci¨®n saud¨ª, que le ofreci¨® ¡°un salario anual de 70.000 euros¡± por mentir en la base de datos. ¡°Ni me molest¨¦ en responder. Es una verg¨¹enza que los cient¨ªficos acepten una oferta as¨ª, es algo extremadamente deshonroso e injusto para las instituciones en las que est¨¢n empleados¡±, lamenta Van Groenigen, experto en Ciencia del Suelo en la Universidad de Wageningen (Pa¨ªses Bajos). Su colega Ken Giller cuenta que recibi¨® una oferta similar y tambi¨¦n la rechaz¨®.
El fraude se percibe en las cifras generales. El 77% de los cient¨ªficos muy citados que declaran una universidad saud¨ª como su principal lugar de trabajo a?aden una afiliaci¨®n secundaria en otro pa¨ªs, que habitualmente es la aut¨¦ntica. En otros pa¨ªses, apenas el 10% de los investigadores muy citados presentan una afiliaci¨®n secundaria extranjera. El porcentaje est¨¢ disparado en las universidades Rey Abdulaziz (81%) y Rey Sa¨²d (82%), seg¨²n el informe de SIRIS Academic, una consultora con sede en Barcelona.
No necesito pagar a nadie para que me incluya en estudios al azarSakhr Alhuthali, cient¨ªfico saud¨ª
Alhuthali es contundente: ¡°Si las universidades saud¨ªes quieren atraer a cient¨ªficos muy citados, deber¨ªan hacer todo lo posible para que vivan aqu¨ª ¡ªcomo ha hecho el futbolista Cristiano Ronaldo¡ª, en vez de aprovecharse de sus estudios a distancia¡±. El investigador insta a aumentar la cooperaci¨®n con Arabia Saud¨ª, no a cancelarla. ¡°Pero una colaboraci¨®n internacional justa se basa en compartir conocimiento, no en compartir afiliaciones¡±, recalca.
El ingeniero qu¨ªmico cree que su pa¨ªs est¨¢ haciendo esfuerzos para ser ¡°un lugar mejor¡±, tambi¨¦n en la lucha contra la corrupci¨®n. Alhuthali recuerda que el presidente de la Universidad Rey Abdulaziz fue destituido en octubre, acusado de haber malversado m¨¢s de 120 millones de euros. El cient¨ªfico recalca adem¨¢s que ¨¦l mismo ha pasado 13 a?os estudiando y trabajando en centros de investigaci¨®n de Reino Unido y Francia, con ayudas del Gobierno saud¨ª para convertirse en un investigador de primera fila. ¡°No necesito pagar a nadie para que me incluya en estudios al azar¡±, subraya.
El f¨ªsico Humberto Bustince, catedr¨¢tico de Ciencia de la Computaci¨®n e Inteligencia Artificial de la Universidad P¨²blica de Navarra, reconoce que declar¨® falsamente en 2018 que su lugar de trabajo principal era la Universidad Rey Abdulaziz, pese a que nunca pis¨® Arabia Saud¨ª. Bustince afirma que el contrato, de 72.000 d¨®lares (65.000 euros), se gestion¨® a trav¨¦s de la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigaci¨®n de su universidad. La instituci¨®n saud¨ª puso la condici¨®n de que mintiera en la base de datos. ¡°En aquel momento lo exigieron y no le di mayor importancia, porque entend¨ª que era algo interno de Clarivate y que era necesario para firmar el contrato¡±, argumenta. Bustince asegura que ignoraba que esa trampa perjudicaba a su propia universidad en los rankings acad¨¦micos. ¡°Fue un error¡±, admite.
El vicerrector de investigaci¨®n de la Universidad P¨²blica de Navarra, Francisco Javier Arregui, aclara que la instituci¨®n no autoriz¨® a Bustince a firmar ning¨²n estudio como investigador de la Rey Abdulaziz ni a mentir en la base de datos de Clarivate. La universidad espa?ola ¡°retuvo un 13% de los 72.000 d¨®lares en concepto de costes indirectos, el resto de gastos del contrato fueron gestionados directamente por el investigador principal [Humberto Bustince]¡±, seg¨²n el vicerrector. Bustince acaba de ser nombrado director cient¨ªfico del Centro de Investigaci¨®n en Inteligencia Artificial de Navarra.
Los ciudadanos de Arabia Saud¨ª no est¨¢n al tanto de esta trama sin escr¨²pulosSakhr Alhuthali, cient¨ªfico saud¨ª
Alhuthali sostiene que el fichaje artificial de cient¨ªficos muy citados ¡°hace retroceder a las universidades saud¨ªes, no avanzar¡±. El ingeniero qu¨ªmico ya alert¨® del problema hace un a?o en la revista especializada Journal of Controversial Ideas. En aquel art¨ªculo, Alhuthali denunci¨® que los investigadores extranjeros acaparan la financiaci¨®n y la mayor¨ªa de los experimentos se realizan fuera de Arabia Saud¨ª. Un cient¨ªfico muy citado con pocos escr¨²pulos puede recibir 70.000 euros en su cuenta bancaria cada a?o por declarar que trabaja en una universidad saud¨ª que ni siquiera pisa, mientras que un joven estudiante de doctorado local apenas ganar¨¢ unos 450 euros al mes, sin facilidades para investigar. ¡°Solo nos piden que demos clases, investigar es opcional¡±, lamenta Alhuthali.
El cient¨ªfico saud¨ª recuerda que en 2013 vio un prometedor estudio sobre c¨¦lulas de ovario de h¨¢mster chino, encabezado por el cient¨ªfico Jun Wang, que entonces firmaba como afiliado a la empresa china BGI y a la Universidad Rey Abdulaziz. Otros trabajos aparentemente locales iban en la misma direcci¨®n. Atra¨ªdo por esa l¨ªnea de investigaci¨®n en su pa¨ªs, decidi¨® que ese ser¨ªa su tema de doctorado. La realidad es que aquellos experimentos se hac¨ªan fuera. ¡°Me indujeron a error y ahora lucho para encontrar investigadores locales con los que colaborar en mi campo¡±, lamenta.
Sakhr Alhuthali sue?a con poder hacer ciencia de primer nivel en su pa¨ªs: ¡°Los ciudadanos de Arabia Saud¨ª no est¨¢n al tanto de esta trama sin escr¨²pulos. Espero que denunciarlo sirva para crear una conmoci¨®n en la prensa saud¨ª y la ciudadan¨ªa y que se arreglen algunas cosas¡±.
?Tienes m¨¢s informaci¨®n sobre este caso u otros similares? Puedes escribirnos a mansede@elpais.es.
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