Un catedr¨¢tico capta con su empresa tapadera a cient¨ªficos espa?oles para que mientan y digan que trabajan en una universidad saud¨ª

El matem¨¢tico Juan Luis Garc¨ªa Guirao presume de haber sido el catedr¨¢tico m¨¢s joven de Espa?a. En 2011, con 33 a?os, alcanz¨® esa categor¨ªa en la Universidad Polit¨¦cnica de Cartagena. Era un prometedor investigador experto en problemas aplicables en ingenier¨ªa. Una investigaci¨®n de EL PA?S revela ahora que Garc¨ªa Guirao act¨²a desde hace a?os como intermediario de la Universidad Rey Abdulaziz, en Yeda (Arabia Saud¨ª), y se lleva comisiones si logra convencer a cient¨ªficos espa?oles para que mientan y declaren que trabajan en la instituci¨®n saud¨ª, para auparla artificialmente en las clasificaciones de las mejores universidades del mundo.

El ranking de Shangh¨¢i es el m¨¢s influyente del planeta. Sus autores, especialistas chinos de la Universidad Jiao Tong, eval¨²an a miles de instituciones acad¨¦micas en funci¨®n de un pu?ado de factores, como el n¨²mero de ganadores del Nobel y la cantidad de profesores incluidos en los llamados Highly Cited Researchers. Esta lista, elaborada por la empresa inglesa Clarivate, muestra a los 7.000 cient¨ªficos cuyos estudios son m¨¢s citados por otros colegas. Los elegidos se conocen cada a?o en oto?o. Garc¨ªa Guirao aprovechaba ese momento, en el que los investigadores tienen que verificar su lugar de trabajo, para contactar con los nuevos highly cited espa?oles y transmitirles la oferta saud¨ª.

¡°Hola, soy Juan Luis Garc¨ªa Guirao, de la Universidad Polit¨¦cnica de Cartagena, me gustar¨ªa que charl¨¢ramos. Dime cu¨¢ndo y d¨®nde te puedo llamar¡±, se present¨® el catedr¨¢tico en un mensaje enviado a un cient¨ªfico espa?ol de la lista de los Highly Cited Researchers, seg¨²n la documentaci¨®n a la que ha tenido acceso EL PA?S. El matem¨¢tico utiliz¨® su correo acad¨¦mico y firm¨® con el logotipo de la instituci¨®n murciana. ¡°Se trata de una convocatoria de proyectos de una universidad saudita que quiero discutir contigo¡±, a?adi¨®.

El catedr¨¢tico habl¨® finalmente por tel¨¦fono con el cient¨ªfico muy citado y le traslad¨® una oferta supuestamente en nombre de la Universidad Rey Abdulaziz: un proyecto de colaboraci¨®n de 12.000 d¨®lares anuales (unos 10.900 euros, al cambio actual), a trav¨¦s del art¨ªculo 83 de la Ley Org¨¢nica de Universidades, que regula las colaboraciones con otras entidades. El acuerdo inclu¨ªa una cl¨¢usula ins¨®lita: la exigencia urgente de que el investigador espa?ol mintiese en la base de datos de los Highly Cited Researchers y declarase que su lugar de trabajo principal es la instituci¨®n saud¨ª.

¡°Para el tema de gestionar los cobros, la universidad [saud¨ª] se ha cogido una consultora espa?ola que es quien va a firmar un art¨ªculo 83 con tu universidad, por lo que los cobros son limpios y transparentes¡±, prosegu¨ªa despu¨¦s por escrito el catedr¨¢tico. La consultora de la que hablaba como algo ajeno era UP4 Institute of Sciences, una empresa fundada en 2015 con el propio Garc¨ªa Guirao como apoderado. La administradora ¨²nica es Yolanda Guerrero S¨¢nchez, profesora asociada de Anatom¨ªa humana en la Universidad de Murcia, quien, seg¨²n fuentes de la instituci¨®n, es pareja del matem¨¢tico. La sede de la empresa est¨¢ en Cartagena, en una zona de viviendas adosadas a 500 metros de la playa del Corral. Su cifra de negocio en 2021 alcanz¨® los 724.000 euros, seg¨²n las cuentas depositadas en el Registro Mercantil.

Garc¨ªa Guirao met¨ªa prisa a los investigadores para que declarasen la Universidad Rey Abdulaziz como su lugar de trabajo principal, antes de que expirase el plazo para modificar la base de datos de los Highly Cited Researchers de Clarivate. ¡°Esto hay que hacerlo antes del d¨ªa 16 de octubre, ya despu¨¦s no se puede actualizar¡±, advert¨ªa el catedr¨¢tico. ¡°Solo en Clarivate, en las dem¨¢s bases a ellos les da igual¡±. La mudanza ficticia solo se detectaba en esa p¨¢gina web, esencial para escalar puestos en el ranking de Shangh¨¢i de las mejores universidades del mundo. ¡°Si todo te parece bien, le paso tu correo a la consultora para iniciar el papeleo¡±, a?ad¨ªa Garc¨ªa Guirao, hablando siempre de la empresa como si no fuese suya.

Una persona que firmaba como David Palomares, de UP4 Institute of Sciences, escribi¨® entonces al investigador tentado por la oferta saud¨ª: ¡°Es necesario que nos pase una captura de pantalla en donde se confirme que ha cambiado su primera afiliaci¨®n a la Universidad Rey Abdulaziz¡±. Ante las dudas del cient¨ªfico, la persona que firmaba como David Palomares sub¨ªa la oferta a 18.000 d¨®lares al a?o, adem¨¢s de comprometerse a pagarle los gastos de publicaci¨®n de cuatro investigaciones ¡°que lleven un autor de la Universidad Rey Abdulaziz que ya se le facilitar¨¢ para cada uno de estos estudios¡±. El propio Garc¨ªa Guirao tambi¨¦n ped¨ªa colocar a autores fantasmas saud¨ªes en los trabajos realizados por los highly cited, seg¨²n grabaciones de voz a las que ha tenido acceso este peri¨®dico.

La sorpresa may¨²scula lleg¨® despu¨¦s. El matem¨¢tico Ahmed Alsaedi, de la Universidad Rey Abdulaziz, envi¨® al cient¨ªfico muy citado el contrato que tendr¨ªa que firmar. La instituci¨®n ¨¢rabe se compromet¨ªa a pagar 48.000 d¨®lares al a?o ¡ª30.000 m¨¢s de lo acordado¡ª, pero el beneficiario no era el investigador espa?ol, sino la cuenta de UP4 Institute of Sciences en una oficina bancaria murciana. EL PA?S pregunt¨® el mi¨¦rcoles a Juan Luis Garc¨ªa Guirao si Yolanda Guerrero, administradora ¨²nica de esa empresa, y ¨¦l son pareja, como sugieren sus fotos juntos en redes sociales y apuntan fuentes de la universidad, y si ambos montaron en 2015 esta empresa como tapadera para cobrar comisiones de la universidad saud¨ª. El catedr¨¢tico ha le¨ªdo los mensajes, pero no ha contestado ni coge el tel¨¦fono. Este peri¨®dico tambi¨¦n ha preguntado por escrito a Guerrero, sin recibir respuesta por el momento.

Garc¨ªa Guirao habl¨® por primera vez con este peri¨®dico el d¨ªa 13. Preguntado sobre si actuaba de intermediario para la universidad saud¨ª, el catedr¨¢tico solo reconoci¨® haber captado a la psiquiatra japonesa Ai Koyanagi, que es una de las cient¨ªficas m¨¢s citadas del mundo en parte porque publica una cantidad incre¨ªble de estudios: uno cada tres d¨ªas. Koyanagi, que trabaja en Sant Boi de Llobregat (Barcelona) en el Instituto de Investigaci¨®n Sant Joan de D¨¦u, acept¨® mentir en septiembre de 2022 y declarar como empleador principal la Universidad Rey Abdulaziz.

La fundaci¨®n p¨²blica que le paga el sueldo, la Instituci¨®n Catalana de Investigaci¨®n y Estudios Avanzados (ICREA), oblig¨® el lunes a Koyanagi a renunciar al contrato saud¨ª, despu¨¦s de que EL PA?S destapara que 11 cient¨ªficos en Espa?a mienten y declaran una universidad del pa¨ªs ¨¢rabe como lugar de trabajo principal. ¡°Yo he contactado exclusivamente con esta chica japonesa, no he contactado con nadie m¨¢s¡±, afirm¨® Garc¨ªa Guirao el d¨ªa 13. ¡°Yo no he cobrado nunca, tengo una relaci¨®n exclusivamente cient¨ªfica con ellos. De hecho, nunca he ido all¨ª ni he pisado la Universidad Rey Abdulaziz¡±, asegur¨® el catedr¨¢tico de Cartagena. El matem¨¢tico tambi¨¦n neg¨® que pidiera incluir coautores fantasmas saud¨ªes: ¡°Yo no tengo ni idea de eso¡±.

El d¨ªa 14, el experto en d¨¢tiles Jos¨¦ ?ngel P¨¦rez, catedr¨¢tico de la Universidad Miguel Hern¨¢ndez de Elche, confes¨® a este peri¨®dico que tambi¨¦n le hab¨ªa contactado Juan Luis Garc¨ªa Guirao. P¨¦rez, otro miembro de los Highly Cited Researchers, minti¨® en la base de datos y declar¨® en 2020 que su lugar de trabajo principal era la Universidad Rey Abdulaziz. Sin embargo, en plena pandemia, el contrato saud¨ª no se lleg¨® a firmar y no recibi¨® dinero, seg¨²n ambas partes. Ese mismo d¨ªa 14, EL PA?S volvi¨® a preguntar por escrito a Garc¨ªa Guirao, y el matem¨¢tico reconoci¨® que s¨ª contactaba con cient¨ªficos espa?oles para hacerles ofertas saud¨ªes, pero repiti¨® que lo hac¨ªa gratis. El lunes, en conversaci¨®n telef¨®nica, el catedr¨¢tico de Cartagena insisti¨®: ¡°Yo no he tenido ning¨²n beneficio. Puedo ense?ar mi declaraci¨®n de la renta. Me ofende intensamente¡±. Seg¨²n ¨¦l, su ¨²nico inter¨¦s es fomentar ¡°la ciencia colaborativa¡±.

Dos de los cient¨ªficos espa?oles que declararon en 2022 que su lugar de trabajo principal es la Universidad Rey Abdulaziz son Rub¨¦n Dom¨ªnguez y Mirian Pateiro, dos investigadores del Centro Tecnol¨®xico da Carne, una entidad dependiente de la Xunta de Galicia en San Cibrao das Vi?as (Ourense). Una portavoz de la Consejer¨ªa de Medio Rural de la Xunta explica que Dom¨ªnguez y Pateiro son trabajadores temporales, con cargo a proyectos cient¨ªficos concretos. ¡°Ambos investigadores mantuvieron una relaci¨®n mercantil con UP4 Institute of Sciences en los meses que no estuvieron contratados en el Centro Tecnol¨®xico da Carne¡±, detalla la portavoz de la Xunta. Ninguno de los dos ha respondido a los insistentes mensajes y llamadas de este peri¨®dico.

La empresa murciana UP4 Institute of Sciences fue creada en 2015 con el objeto social de promocionar la investigaci¨®n en problemas matem¨¢ticos, publicar revistas cient¨ªficas y organizar congresos. Aquel a?o, Garc¨ªa Guirao anunci¨® en su p¨¢gina web que hab¨ªa sido nombrado editor jefe de la nueva revista especializada Applied Mathematics and Nonlinear Sciences, publicada por UP4 Institute of Sciences, ocultando que es su propia empresa. La Universidad Polit¨¦cnica de Cartagena desconoc¨ªa sus actividades de intermediaci¨®n y ha iniciado una investigaci¨®n, seg¨²n ha explicado este jueves la rectora, la qu¨ªmica Beatriz Miguel Hern¨¢ndez, a este diario.

El veterinario Mario Est¨¦vez, de la Universidad de Extremadura, es otro de los cient¨ªficos m¨¢s citados del mundo. Cuenta que recibi¨® una llamada de Garc¨ªa Guirao en 2020 y rechaz¨® la oferta saud¨ª porque implicaba ¡°ser profesor sin ser profesor, sin clases, sin colaboraciones de investigaci¨®n reales¡±. Est¨¦vez, especializado en la oxidaci¨®n de los alimentos y en su influencia sobre la salud, dud¨® de la legalidad de la propuesta saud¨ª, plante¨® opciones alternativas y no recibi¨® respuesta. El veterinario incide en la precariedad de la ciencia en Espa?a. ¡°Aun as¨ª, hay quien se niega a vender su prestigio y el de su universidad p¨²blica espa?ola a un pa¨ªs al que lo ¨²nico que le interesa es comprar prestigio y calidad, no generarla. Adem¨¢s, Arabia Saud¨ª es una dictadura repulsiva¡±, zanja Est¨¦vez.

El investigador de la Universidad de Extremadura pide que este esc¨¢ndalo no manche la imagen de la ciencia. ¡°Esto que ha sucedido da mala fama a una disciplina a la que la mayor¨ªa nos dedicamos honestamente, con rigor y decencia, y por mucho menos de lo que se paga en la empresa privada o en universidades extranjeras¡±, argumenta Est¨¦vez. ¡°Trabajamos a destajo, a veces incluso sin reconocimiento alguno de nuestras propias instituciones. Nunca he recibido ni un triste e-mail de enhorabuena por parte de ning¨²n cargo institucional de mi Universidad de Extremadura, ninguna de las dos veces que aparec¨ª en la lista de investigadores m¨¢s citados y m¨¢s influyentes. Ni un enhorabuena ni un gracias ni un nada. El silencio. Y, aun as¨ª, no nos vendemos¡±.

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