Una cient¨ªfica intenta salvar f¨®siles ¨²nicos en el frente de Ucrania
Natalia Gerasimenko es una de las investigadoras que ha analizado los restos humanos m¨¢s antiguos de Europa
En la Nochevieja de 2022, Rusia lanz¨® sus cohetes contra la Universidad Nacional Taras Shevchenko, en Kiev, la m¨¢s grande de Ucrania. Las explosiones hicieron volar por los aires las ventanas de varios edificios, incluido el laboratorio de la ge¨®loga Natalia Gerasimenko. No hubo heridos, pero nadie pudo remediar que el polen liberado por flores y plantas hace miles o millones de a?os se des...
En la Nochevieja de 2022, Rusia lanz¨® sus cohetes contra la Universidad Nacional Taras Shevchenko, en Kiev, la m¨¢s grande de Ucrania. Las explosiones hicieron volar por los aires las ventanas de varios edificios, incluido el laboratorio de la ge¨®loga Natalia Gerasimenko. No hubo heridos, pero nadie pudo remediar que el polen liberado por flores y plantas hace miles o millones de a?os se desparramara por todas partes y se perdiera para siempre.
¡°Los ¨²ltimos tiempos han sido muy dif¨ªciles¡±, explica la cient¨ªfica desde Kiev, donde naci¨® hace 70 a?os, en una conversaci¨®n por teleconferencia. Ni su pelo perfectamente peinado, ni su impecable jersey amarillo, ni su sonrisa relajada delatan que habla desde un pa¨ªs que lleva m¨¢s de dos a?os en guerra. ¡°Gracias a los pa¨ªses occidentales tenemos el sistema Patriot en Kiev y caen muchos menos proyectiles. Aun as¨ª, las alarmas antia¨¦reas son muy frecuentes. A veces saltan en medio de la clase y los estudiantes tienen que correr a los refugios antia¨¦reos. No es placentero, pero sobrevivimos¡±, a?ade.
Criada y educada en la Uni¨®n Sovi¨¦tica, Gerasimenko decidi¨® hacerse ge¨®loga en contra del consejo de sus padres, ambos ingenieros de montes, que ve¨ªan poco futuro en esa profesi¨®n. En aquellos tiempos no se pod¨ªa viajar al extranjero, pero en sus primeros a?os de universidad sus profesores estaban muy bien conectados y recib¨ªan visitas de algunos de los investigadores m¨¢s interesantes de la ¨¦poca. Entre ellos estaba George Kukla, ge¨®logo nacido en Checoslovaquia y emigrado a Estados Unidos que fue uno de los primeros en demostrar que, durante los ¨²ltimos millones de a?os, la Tierra y todas las criaturas que la habitaban vivieron a merced de ciclos clim¨¢ticos que cada 100.000 a?os cubr¨ªan gran parte de Europa y Am¨¦rica con impenetrables glaciares. Entre ciclo y ciclo, una ventana de bonanza clim¨¢tica permit¨ªa el florecimiento de la vida y las primeras migraciones del g¨¦nero humano.
El polen es un marcador excepcional para investigar esos periodos. Tras el bombardeo de 2022, era fundamental impedir que las vol¨¢tiles c¨¦lulas sexuales de las plantas actuales se colasen en el edificio y contaminaran las pocas muestras que hab¨ªan sobrevivido al ataque, recuerda Gerasimenko. Su peque?a victoria en esta guerra, y la de sus estudiantes, es que el laboratorio est¨¢ ya completamente apuntalado y vuelve a funcionar desde mayo.
Hace unos d¨ªas, Gerasimenko fue una de las autoras del descubrimiento de los rastros humanos m¨¢s antiguos de Europa: unas herramientas de piedra talladas por Homo erectus hace 1,4 millones de a?os en el oeste de Ucrania. El trabajo de Gerasimenko en la dataci¨®n de sedimentos y su reconstrucci¨®n de ecosistemas pasados fue una importante contribuci¨®n al hallazgo, publicado en la revista Nature, referente de la mejor ciencia mundial.
Este triunfo para la ciencia ucrania se public¨® casi a la vez que el informe m¨¢s detallado hasta la fecha sobre el impacto de la guerra en el sistema cient¨ªfico del pa¨ªs. Las p¨¦rdidas econ¨®micas ascienden a unos 1.200 millones de euros, seg¨²n el estudio, publicado por Naciones Unidas. Miles de edificios han sido destruidos o da?ados y los trabajadores de 18 universidades y centros de investigaci¨®n han sido evacuados al oeste porque est¨¢n demasiado cerca del frente o han sido tomados por los rusos. Es el caso del Instituto de Seguridad de Centrales Nucleares, localizado en Chern¨®bil, y que fue ocupado por las tropas de Putin en marzo de 2022. Todo el sistema de vigilancia de la industria nuclear ucrania, incluida la central de Zaporiyia, ha sido robado o destruido por los rusos. La p¨¦rdida de este equipamiento puede poner en peligro la salud de ¡°m¨¢s de 2.000 personas en Europa, Norte de ?frica, Oriente Pr¨®ximo y Asia Central¡±, resalta el informe. Seg¨²n el trabajo, 208 miembros de la Academia Nacional de Ciencias de Ucrania se alistaron en el ej¨¦rcito y once han muerto en combate. Unos 5.500 investigadores ucranios han dejado el pa¨ªs para ir a trabajar a otros pa¨ªses, principalmente Alemania y Polonia. Espa?a acoge a 58 acad¨¦micos.
Unos d¨ªas despu¨¦s de la invasi¨®n rusa, el 24 de febrero de 2022, Gerasimenko huy¨® al sur del pa¨ªs. Pas¨® all¨ª unos meses hasta que su universidad le ayud¨® a salir de Ucrania. ¡°Hubo mucha solidaridad. Me invitaron universidades de Suecia, Polonia, Alemania, Ruman¨ªa e Italia. Finalmente, fui a la Universidad La Sapienza, en Roma. Pero pasados unos meses lleg¨® el momento de volver a mi pa¨ªs; sobre todo porque mi hija [46 a?os] y mi nieta [de 16] tambi¨¦n lo hicieron¡±. Su yerno, de 55 a?os, no pod¨ªa salir del pa¨ªs por la ley marcial. Tras la estabilizaci¨®n del frente y la relativa vuelta a normalidad, la universidad oblig¨® a reanudar las clases. Todo el que no quisiera regresar al trabajo presencial, perder¨ªa su empleo, relata Gerasimenko, que ahora imparte clases cada d¨ªa para estudiantes de grado y posgrado y dirige ocho tesis doctorales.
¡°Mi trabajo es estudiar el pasado para entender el presente y pronosticar el futuro¡±, resume Gerasimenko, experta en paleogeograf¨ªa y geoarqueolog¨ªa. ¡°Una de las cosas que vemos es que todas las culturas pasadas depend¨ªan mucho de la naturaleza. Hace 7.000 a?os, por ejemplo, en el neol¨ªtico, el polen nos muestra que el clima del planeta se volvi¨® muy benigno. Pero unos 2.000 a?os despu¨¦s empeor¨® y estas protocivilizaciones desaparecieron de Ucrania. Gracias a esta ciencia podemos ver todas estas conexiones. Es muy interesante e importante¡±, a?ade.
En Ucrania hay muchos yacimientos a los que los investigadores no han podido regresar. Algunos est¨¢n minados y otros, demasiado cerca del frente. El que m¨¢s preocupa a Gerasimenko est¨¢ cerca de Konstantinovka, en el este del pa¨ªs y a pocos kil¨®metros del frente. All¨ª se han vivido aut¨¦nticas tragedias, como el bombardeo de un mercado que dej¨® 16 muertos. En 2017, el paleont¨®logo Alexander Filippov descubri¨® cerca de esta localidad el esqueleto casi completo de un mamut y, en estratos m¨¢s superficiales, herramientas de piedra fabricadas por humanos.
Es un hallazgo excepcional, pues posiblemente se trata de un Mammuthus meridionalis que vivi¨® hace entre 1,8 millones de a?os y 700.000 a?os, explica la cient¨ªfica. Las herramientas tienen unos 500.000 a?os de antig¨¹edad. La presencia en el este de Ucrania de un animal caracter¨ªstico de climas m¨¢s c¨¢lidos que el actual, y la posterior aparici¨®n de humanos, muestra que pudo haber una de esa ventana de tiempo en la que los enormes glaciares se retiraron y permitieron unos milenios de bonanza. Es algo muy parecido a lo que se ha visto en Korolevo, el yacimiento donde aparecieron las herramientas m¨¢s antiguas de Europa. ¡°Estos huesos son valios¨ªsimos, ¨²nicos en todo el este de Ucrania. Hay que excavarlos con mucho cuidado y siguiendo procedimientos paleontol¨®gicos estrictos¡±, algo imposible por el momento, explica Gerasimenko.
El viernes pasado, la ge¨®loga pudo hablar con su colega, el arque¨®logo Yuri Koval, que trabajaba en la zona. Todo su departamento ha sido trasladado a Lviv y a ¨¦l le han evacuado con su mujer y su hijo de pocos meses a un lugar m¨¢s seguro. Junto a Filippov, Koval ha cubierto la excavaci¨®n con tierra para protegerlo de las bombas, pero los proyectiles est¨¢n cayendo constantemente, ¡°a veces a menos de 10 metros¡±.
Si sucede lo peor, los cient¨ªficos se han guardado un as en la manga. ¡°Antes de cubrir el yacimiento, Koval extrajo los dientes del mamut y se los llev¨® a Lviv¡±, explica Gerasimenko. ¡°A¨²n conservan el esmalte, con lo que son la mejor muestra para hacer una buena dataci¨®n geoqu¨ªmica o incluso extraer ADN. De hecho, antes de que comenzara la guerra est¨¢bamos planeando invitar a expertos internacionales para que hiciesen ese trabajo¡±, a?ade.
Gerasimenko tiene una fe ciega en que alg¨²n d¨ªa podr¨¢ retomar el proyecto. ¡°Estoy convencida de que esta guerra terminar¨¢ con la victoria de Ucrania. ?Cu¨¢ndo? No lo s¨¦. Rusia es un monstruo con much¨ªsimos recursos; pero ganaremos. Y yo no tengo ninguna intenci¨®n de jubilarme. Amo mi trabajo¡±.
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