Descubierto el mecanismo de la ¡°microgl¨ªa oscura¡±, una posible causa del alzh¨¦imer
El hallazgo podr¨ªa facilitar el desarrollo de f¨¢rmacos para ralentizar o incluso ¡°revertir¡± la demencia, seg¨²n sus autores
Mientras media humanidad se dedicaba a matarse en la Primera Guerra Mundial, los madrile?os, disfrazados y con trompetas, salieron a la calle en febrero de 1918 a celebrar el carnaval. ¡°El dolor universal no reza con nosotros¡±, escribi¨® entonces el poeta Manuel Machado. Un cient¨ªfico de 35 a?os, P¨ªo del R¨ªo Hortega, se encerr¨® aquellos d¨ªas, ¡°huyendo del bullicio carnavalesco¡±, en su laboratorio, cercano a la estaci¨®n de trenes de Atocha. All¨ª descubri¨® que, tratando rodajas de cerebro con carbonato de plata y amoniaco, se observaban al microscopio unas c¨¦lulas jam¨¢s vistas en el ¨®rgano del pensamiento humano. Las bautiz¨® microgl¨ªa y, gracias a este hallazgo, fue propuesto tres veces para recibir el Nobel de Medicina. Un equipo internacional de cient¨ªficos revela este lunes un mecanismo de la microgl¨ªa implicado en el alzh¨¦imer, una enfermedad que afecta a unos 40 millones de personas en el mundo.
Es un hecho poco conocido, incluso en Espa?a: tres de los cuatro tipos fundamentales de c¨¦lulas del cerebro fueron descubiertos por cient¨ªficos espa?oles. Santiago Ram¨®n y Cajal, en 1888, fue el primero en demostrar que el sistema nervioso estaba organizado en c¨¦lulas individuales: las neuronas. En 1895, el anatomista h¨²ngaro Mih¨¢ly Lenhoss¨¦k acu?¨® la palabra astrocitos para referirse a unas c¨¦lulas en forma de estrella que actuaban como soporte de las neuronas. Y, tras el bullicioso carnaval madrile?o de 1918, P¨ªo del R¨ªo Hortega descubri¨® ¨¦l solo los otros dos tipos: la microgl¨ªa, que son peque?as c¨¦lulas que limpian de desechos el sistema nervioso, y los oligodendrocitos, que act¨²an como la capa aislante de los cables de las neuronas.
Tambi¨¦n en fechas carnavalescas, pero de 2016, la neurocient¨ªfica canadiense Marie-?ve Tremblay y sus colegas descubrieron la existencia de una enigm¨¢tica ¡°microgl¨ªa oscura¡±, una variante m¨¢s negruzca ¡ªen el microscopio electr¨®nico¡ª que era abundante en muestras de pacientes con alzh¨¦imer. Un nuevo estudio, liderado por la investigadora turca Pinar Ayata y con la propia Tremblay entre los coautores, desvela este lunes que esta microgl¨ªa oscura produce y libera l¨ªpidos t¨®xicos, que da?an las neuronas. El trabajo, publicado en la revista especializada Neuron, muestra que, en ratones, inhibir este mecanismo previene la neurodegeneraci¨®n. La instituci¨®n de Pinar Ayata, la Universidad de la Ciudad de Nueva York (EE UU), ha anunciado este hallazgo como ¡°un objetivo prometedor para terapias farmacol¨®gicas que ralenticen y, posiblemente, reviertan¡± el alzh¨¦imer.
La neurocient¨ªfica Amanda Sierra compara la microgl¨ªa con el dios romano Jano, que ten¨ªa dos rostros y se vinculaba a la guerra y la paz. Las c¨¦lulas descubiertas por P¨ªo del R¨ªo Hortega act¨²an como un agente inmunitario, que protege al sistema nervioso ante una agresi¨®n interna o externa, pero tambi¨¦n pueden ser nocivas. ¡°El estado de microgl¨ªa oscura era una descripci¨®n puramente morfol¨®gica que hab¨ªa hecho Marie-?ve Tremblay en 2016, pero nadie entend¨ªa muy bien qu¨¦ significaba. Ahora, casi 10 a?os despu¨¦s, han podido ver que son c¨¦lulas que est¨¢n da?adas en respuesta al entorno da?ino que hay en la enfermedad de alzh¨¦imer y que adem¨¢s contribuyen a la patolog¨ªa. Son c¨¦lulas que tendr¨ªan que defender el cerebro, pero est¨¢n perjudicadas y lo que hacen es da?ar las neuronas¡±, se?ala Sierra, del Centro Vasco para la Neurociencia Ach¨²carro, en Leioa, en el Gran Bilbao.
La investigadora espa?ola recuerda que, hace apenas un mes, el equipo del neurocient¨ªfico alem¨¢n Mikael Simons public¨® que la generaci¨®n de las placas de beta amiloide ¡ªuna prote¨ªna que se amontona entre las neuronas en el alzh¨¦imer¡ª se inicia en la microgl¨ªa. ¡°Lo que estamos empezando a ver ahora con estos estudios es que esta microgl¨ªa participa de manera causal en la patolog¨ªa, aunque no sean la ¨²nica causa del alzh¨¦imer¡±, opina Sierra, coautora junto a Marie-?ve Tremblay del libro La microgl¨ªa en la salud y en la enfermedad (editorial Springer, 2014). ¡°Yo creo que este nuevo estudio abre una nueva ruta que no est¨¢ explorada en absoluto y tiene potencial terap¨¦utico¡±, celebra.
El bi¨®logo belga Bart De Strooper, uno de los mayores expertos mundiales en el alzh¨¦imer, aplaude el nuevo estudio, pero considera que ¡°sigue siendo algo confuso¡± el papel de la microgl¨ªa en el complej¨ªsimo proceso global de la demencia. Las c¨¦lulas descubiertas por P¨ªo del R¨ªo Hortega cambian sus funciones ante las placas de beta amiloide, subraya De Strooper, del University College de Londres. ¡°Lo que est¨¢ menos claro es qu¨¦ cambios causan la neurodegeneraci¨®n y cu¨¢les son una consecuencia de ella; es decir, si la microgl¨ªa se adapta a la neurodegeneraci¨®n o si la causa¡±, advierte el belga.
De Strooper destaca que el nuevo estudio ¡°aporta pruebas s¨®lidas¡± de que ese mecanismo de producci¨®n de l¨ªpidos t¨®xicos est¨¢ alterado en la microgl¨ªa oscura. ¡°Es muy interesante que hayan demostrado en un modelo animal que manipular esta v¨ªa tiene efectos beneficiosos en las conexiones entre las neuronas, pero se necesitar¨¢ tiempo y m¨¢s investigaci¨®n para entender c¨®mo de importante es este mecanismo espec¨ªfico en la neurodegeneraci¨®n general del alzh¨¦imer¡±, matiza De Strooper, admirador de P¨ªo del R¨ªo Hortega. ¡°Es nuestro papa¡±, proclama. Del R¨ªo Hortega, nacido en el pueblo vallisoletano de Portillo en 1882, era republicano y huy¨® de Espa?a por la Guerra Civil provocada por el golpe de Estado de 1936. Una d¨¦cada despu¨¦s, falleci¨® en el exilio en la ciudad argentina de Buenos Aires, sin haber recibido el Nobel.