Bart de Strooper, bi¨®logo: ¡°Si no conseguimos un tratamiento contra el alzh¨¦imer, ser¨¢ un desastre mundial¡±
El investigador ha creado ratones con 100.000 neuronas humanas en el cerebro para acelerar la b¨²squeda de f¨¢rmacos contra la demencia
El bi¨®logo Bart De Strooper, uno de los mayores expertos mundiales en la demencia, hace un pron¨®stico sombr¨ªo. Si la humanidad no consigue pronto, muy pronto, un tratamiento eficaz contra el alzh¨¦imer, el futuro ser¨¢ catastr¨®fico. Un consorcio internacional ha calculado que el n¨²mero de personas con demencia se triplicar¨¢ en el pr¨®ximo cuarto de siglo, superando los 150 millones. ¡°?Qui¨¦n cuidar¨¢ de ellas?¡±, se pregunta De Strooper, nacido en la localidad belga de Tielt hace 64 a?os.
El psiquiatra alem¨¢n Alois Alzheimer describi¨® el primer caso de la enfermedad que lleva su nombre en 1906. M¨¢s de un siglo despu¨¦s, la comunidad cient¨ªfica sigue sin entender los mecanismos exactos de las demencias. Hace casi tres d¨¦cadas, De Strooper descubri¨® una especie de tijeras moleculares que dan lugar al amiloide, la sustancia proteica que se acumula en el cerebro y ha sido hist¨®ricamente acusada de provocar el alzh¨¦imer. El cient¨ªfico belga, del Centro para la Investigaci¨®n del Cerebro y sus Enfermedades de Lovaina, defiende que el amiloide es m¨¢s bien un desencadenante, que causa una reacci¨®n inflamatoria en las c¨¦lulas cerebrales. Una vez iniciada, esa reacci¨®n es imparable, por eso los nuevos f¨¢rmacos que eliminan el amiloide no consiguen impedir la demencia, seg¨²n argumenta el bi¨®logo.
El laboratorio de De Strooper acaba de crear ratones con 100.000 neuronas humanas incrustadas en su cerebro, con el fin de iluminar los enigmas de la enfermedad. A sus 64 a?os, el investigador se pega carreras de 15 kil¨®metros, pero recalca que el deporte no es milagroso: dos de cada tres casos de alzh¨¦imer dependen de la loter¨ªa gen¨¦tica, explica durante una visita a Madrid para participar en una conferencia organizada por la Fundaci¨®n Ram¨®n Areces y la editorial Springer Nature.
Pregunta. Obviamente sus ratones con 100.000 neuronas humanas no tendr¨¢n mirada humana.
Respuesta. No, en absoluto. La gente fantasea, pero estos ratones, b¨¢sicamente, parecen normales. Un cerebro humano tiene alrededor de 100.000 millones de neuronas, as¨ª que 100.000 c¨¦lulas no forman nada que se acerque siquiera.
P. Pero un rat¨®n solamente tiene 70 millones de neuronas en su cerebro. Ah¨ª s¨ª que 100.000 neuronas humanas ya son algo.
R. S¨ª, pero pensemos en un pa¨ªs de 70 millones de personas y una ciudad peque?a de 100.000 habitantes. No tiene un gran impacto. Algunas se integran en el cerebro, pero simplemente act¨²an como neuronas de rat¨®n. Otras neuronas humanas forman una peque?a agrupaci¨®n, un poco aislada del resto del cerebro. Es como si preparas una red de computadoras y todas son de Apple, pero a?ades otra de Hewlett Packard en medio. El resultado ser¨¢ el mismo, no es nada espectacular. Pero la ciencia que podemos hacer s¨ª es espectacular, porque en esos ratones creamos placas de amiloide, como en el alzh¨¦imer. Las neuronas de rat¨®n no reaccionan mucho, pero las humanas desarrollan toda la patolog¨ªa del alzh¨¦imer hasta que mueren. Es un modelo fant¨¢stico. El problema es que el cerebro de un rat¨®n es as¨ª [hace el gesto de coger un guisante con dos dedos] y el de un humano es as¨ª [usa las dos manos para levantar un cerebro imaginario]. No es un modelo perfecto, por supuesto. El campo del c¨¢ncer va d¨¦cadas por delante de nosotros, porque recibe mucha m¨¢s financiaci¨®n. Tienen f¨¢rmacos espec¨ªficos contra esta necroptosis [la muerte celular con inflamaci¨®n] y los estamos probando en nuestros ratones.
P. ?Funcionan?
R. Lo sabremos dentro de un a?o. Tenemos que esperar y luego abriremos su cerebro. Si funcionan, probablemente dar¨¢n lugar a un tratamiento oral, una pastilla. Es importante que la gente se d¨¦ cuenta de la complejidad: tenemos f¨¢rmacos para eliminar el amiloide y luego tenemos otro medicamento con el potencial de proteger las neuronas que est¨¢n muriendo. La gran pregunta es: ?Ser¨¢ suficiente? Tenemos un estudio preliminar que muestra un ligero efecto a la hora de mantener la memoria en estos ratones. No es espectacular, pero un ligero efecto es una buena noticia.
La regulaci¨®n para experimentar con ratones es rid¨ªcula, deber¨ªamos reflexionar
P. ?Cree que habr¨ªa que introducir neuronas humanas en monos?
R. Buena pregunta. Cuando hablamos de experimentaci¨®n animal, parece que todos los animales fueran iguales y no nos importaran. Los ratones ya tienen una regulaci¨®n estricta, que es rid¨ªcula si la pones en perspectiva. Si un restaurante tiene ratones en el s¨®tano, los matan y a nadie le importa. En cambio, cuando hacemos un experimento con un rat¨®n, minimizando el sufrimiento, tenemos que hacer un mont¨®n de papeleo. Deber¨ªamos reflexionar sobre esta regulaci¨®n. Los monos est¨¢n m¨¢s cerca de los humanos y creo que la legislaci¨®n deber¨ªa ser m¨¢s rigurosa. Hoy en d¨ªa creo que puedo resolver la mayor¨ªa de mis preguntas con este rat¨®n humanizado, as¨ª que no voy a usar monos. Pero en otro tipo de experimentos necesitaremos usar monos. Si no es en Europa, tendr¨¢ que ser fuera de Europa.
P. ?Qu¨¦ tipo de experimentos?
R. Bueno, hemos desarrollado un oligonucle¨®tido antisentido [una especie de tirita gen¨¦tica] para tratar una mutaci¨®n espec¨ªfica del alzh¨¦imer. Funciona en c¨¦lulas de los pacientes en el laboratorio y tenemos indicios de que funciona en nuestro rat¨®n. Pero no podemos inyectar estos oligonucle¨®tidos en un ser humano sin una prueba intermedia en monos.
P. ?Tendr¨¢n que hacerlo en China?
R. Todav¨ªa hay experimentos con monos en Europa, as¨ª que espero que podamos hacerlos aqu¨ª. Ese es el dilema. Si los haces en Europa, t¨² determinas las condiciones. Sin embargo, si los proh¨ªbes aqu¨ª, se seguir¨¢n haciendo en China, Jap¨®n o Estados Unidos, y t¨² ya no tendr¨¢s voz al respecto. Y si encuentran un medicamento contra el alzh¨¦imer en Estados Unidos o China, gracias a experimentos con animales que t¨² has prohibido, ?qu¨¦ hipocres¨ªa ser¨ªa permitir que esos f¨¢rmacos lleguen a Europa para tratar a nuestros pacientes con alzh¨¦imer! El argumento de los animalistas es que ya no necesitamos experimentos con animales. No hay nada m¨¢s lejos de la verdad. Un d¨ªa habl¨¦ en la radio y recib¨ª una oleada de odio en las redes sociales, me dec¨ªan que era totalmente inmoral lo que hac¨ªa y que deber¨ªa realizar los experimentos con mis hijos. Me pregunto qu¨¦ hacen cuando el due?o de un restaurante mata un rat¨®n. Eran ataques completamente fuera de lugar.
Puede llegar el d¨ªa en que sea posible hacer trasplantes de neuronas en personas con demencia
P. Seguramente ya habr¨¢ cient¨ªficos en China pensando en poner neuronas humanas en el cerebro de un mono.
R. Puede ser, pero no es tan f¨¢cil. Y adem¨¢s nosotros inyectamos neuronas humanas en ratones para acercarlos a los humanos. El cerebro de los monos ya es mucho m¨¢s similar al humano, no veo raz¨®n para humanizarlo, teniendo en cuenta las dificultades. No creo que lo hagan. Nosotros hacemos estos experimentos para entender la enfermedad. Y ya han cambiado mi forma de pensar. Puede llegar el d¨ªa en que sea posible hacer trasplantes de neuronas en personas con demencia. Una vez que tienes demencia, es demasiado tarde para curar tus neuronas, pero, si consigues reemplazar algunas de las que han desaparecido, quiz¨¢ podr¨ªas restaurar tus capacidades cognitivas. Eso es lo que hemos visto en ratones.
P. ?Un trasplante de neuronas de otra persona?
R. No, de ti mismo. Coges c¨¦lulas de la piel o de la sangre, generas a partir de ellas c¨¦lulas madre [capaces de convertirse en cualquier tipo de c¨¦lula del cuerpo], las induces para que sean precursoras de las neuronas y las trasplantas al cerebro. All¨ª crecen, hacen conexiones y restauran los circuitos y el pensamiento. Esa es la teor¨ªa. En el p¨¢rkinson ya hay experimentos cl¨ªnicos en marcha: trasplantes de neuronas en la sustancia negra [una regi¨®n del tallo cerebral implicada en el p¨¢rkinson]. Nunca pens¨¦ que ser¨ªa posible en el alzh¨¦imer, porque es una enfermedad difusa, mientras que el p¨¢rkinson tiene un objetivo muy espec¨ªfico para restaurar. Sin embargo, ahora se ha demostrado que estas neuronas pueden integrarse en el circuito cerebral, especialmente con los experimentos de mi colega Pierre Vanderhaeghen. Te¨®ricamente es posible tratar a los pacientes con sus propias neuronas. Podr¨ªas trasplantar tus propias neuronas a tu cerebro.
P. El nombre t¨¦cnico de sus animales es quimera de humano-rat¨®n. Las quimeras eran monstruos de la mitolog¨ªa. ?Qu¨¦ le dir¨ªa a la gente que cree que usted est¨¢ creando monstruos?
R. Les pedir¨ªa que observen lo que hacemos. Esto no es Frankenstein, simplemente estamos intentando entender la enfermedad, no crear cosas mejores o diferentes. Se trata de comprender c¨®mo enferman las neuronas humanas y ver qu¨¦ podemos hacer para prevenirlo. Si quieres decir que esto es un monstruo, es tu forma de pensar. Yo no te obligo a hacer los experimentos y tampoco te obligo a tomar cualquier medicamento que pueda surgir de esta investigaci¨®n.
Esto no es ¡®Frankenstein¡¯, simplemente estamos intentando entender la enfermedad
P. Usted tiene 64 a?os. ?Cree que vivir¨¢ para ver un tratamiento efectivo contra el alzh¨¦imer?
R. Sin duda. Ya tenemos los primeros tratamientos efectivos autorizados en Estados Unidos, pero no s¨¦ si se aprobar¨¢n en Europa, porque son bastante caros y los resultados no son m¨¢gicos.
P. ?Se refiere al lecanemab [un tratamiento de la farmac¨¦utica japonesa Eisai y la estadounidense Biogen, que elimina el amiloide y retrasa un 27% el deterioro cognitivo]?
R. S¨ª, al lecanemab y al donanemab [otro tratamiento similar, de la farmac¨¦utica estadounidense Lilly, que retrasa un 35% el deterioro cognitivo], que se autorizar¨¢ pronto.
P. ?Y qu¨¦ piensa del aducanumab [el primer tratamiento contra el amiloide, de Biogen, aprobado con pol¨¦mica en Estados Unidos en 2021]?
R. El aducanumab ahora se ha abandonado. El ensayo cl¨ªnico se hizo muy mal, sus resultados no fueron convincentes y nunca se han librado de ese estigma. Utilizaron grupos de presi¨®n para conseguir la aprobaci¨®n del tratamiento. Tambi¨¦n cometieron muchos otros errores. Creo que fueron muy arrogantes al pedir hasta 50.000 d¨®lares por cada tratamiento. Los otros dos f¨¢rmacos s¨ª tienen un expediente impecable. Hay efectos secundarios, pero son riesgos conocidos. Los resultados tampoco son espectaculares, pero ?qu¨¦ quieres con el primer f¨¢rmaco? Yo era m¨¦dico en Par¨ªs cuando apareci¨® el sida y nadie sab¨ªa qu¨¦ hacer. Llegaron las primeras p¨ªldoras y hab¨ªa que tom¨¢rselas cuatro veces al d¨ªa para ganar una semana de vida. Dos d¨¦cadas despu¨¦s, el sida se ha curado, b¨¢sicamente. Estos primeros medicamentos contra el alzh¨¦imer son el comienzo de una nueva era. Y necesitamos m¨¢s incentivos para encontrar f¨¢rmacos m¨¢s baratos que disminuyan el amiloide, aunque no veamos inmediatamente la ralentizaci¨®n de la demencia. Hay que darle una zanahoria a la industria, porque se necesita una inversi¨®n de miles de millones para obtener un medicamento as¨ª. Necesitamos que los gobiernos prometan que, si se consigue un f¨¢rmaco as¨ª, lo aprobar¨¢n. Eso acelerar¨¢ tremendamente la investigaci¨®n.
P. ?A usted le asusta la idea de sufrir alzh¨¦imer?
R. S¨ª, me asusta. Mi madre muri¨® por el alzh¨¦imer.
Me asusta la idea de sufrir alzh¨¦imer
P. ?Y si en los pr¨®ximos 30 a?os no descubrimos un tratamiento efectivo?
R. Ser¨¢ un desastre.
P. Se calcula que habr¨¢ 150 millones de personas viviendo con demencia en 2050, casi el triple que ahora.
R. Es un desastre a nivel mundial, pero fij¨¦monos en nuestros pa¨ªses: Espa?a, B¨¦lgica, Inglaterra, Francia. Tienen un sistema sanitario muy bueno y una poblaci¨®n envejecida. ?Qui¨¦n va a cuidar a todas estas personas? Ya necesitamos llevarnos a las mejores enfermeras y cuidadores de los pa¨ªses pobres para que cuiden de nuestra poblaci¨®n envejecida. Multiplica esto por tres. Solo puedo hablar en t¨¦rminos de desastre si no conseguimos alg¨²n tratamiento. Yo tengo 64 a?os y todav¨ªa corro 15 kil¨®metros. La prevenci¨®n es muy importante para evitar la demencia en general, pero no tanto para el alzh¨¦imer. Necesitaremos un tratamiento, algo que puedas tomar cuando tengas 60 a?os y elimine el amiloide, para posponer la enfermedad cinco o seis a?os, lo cual ser¨ªa perfecto. De lo contrario, no veo c¨®mo saldremos adelante como sociedad.
P. ?La investigaci¨®n del alzh¨¦imer recibe poca financiaci¨®n?
R. Recibe extremadamente poca financiaci¨®n. En Europa es un desastre. Yo jam¨¢s dir¨¦ que el c¨¢ncer debe recibir menos dinero, creo que obtiene lo que necesita. Lo que digo es que las demencias deber¨ªan recibir lo mismo.
P. ?Cu¨¢l es la diferencia entre la financiaci¨®n del alzh¨¦imer y la del c¨¢ncer?
R. El c¨¢ncer recibe 15 veces m¨¢s, en dinero y en todo. Hay unos 55 millones de personas con c¨¢ncer en el mundo. Y hay unos 58 millones con demencia. Es un problema de la misma magnitud, pero en las bases de datos hay cuatro millones y medio de estudios sobre el c¨¢ncer y apenas 350.000 sobre neurodegeneraci¨®n. Unas 15 veces m¨¢s.
La investigaci¨®n del alzh¨¦imer recibe extremadamente poca financiaci¨®n, 15 veces menos que el c¨¢ncer
P. Un cient¨ªfico espa?ol, P¨ªo del R¨ªo Hortega, descubri¨® en 1919 la microgl¨ªa [c¨¦lulas del sistema nervioso que lo defienden de agresiones].
R. Es nuestro Papa.
P. ?Cu¨¢l es el papel de la microgl¨ªa en el alzh¨¦imer?
R. Es crucial. El amiloide es un desencadenante, pero luego est¨¢ la reacci¨®n de la microgl¨ªa y otros tipos de c¨¦lulas. La microgl¨ªa ve al amiloide como una especie de agente infeccioso y lucha contra ¨¦l. Al hacerlo, hay inflamaci¨®n, lo cual no es muy saludable para el cerebro. La microgl¨ªa env¨ªa se?ales a otras c¨¦lulas: ¡°?Vengan y ay¨²denme!¡±. As¨ª surge una reacci¨®n celular cr¨®nica que, en mi opini¨®n, se inicia por la microgl¨ªa. Es el actor principal. Una gran parte de mi investigaci¨®n se centra ahora en la microgl¨ªa. Creo que descubriremos f¨¢rmacos capaces de atenuar esa inflamaci¨®n.
P. Un cient¨ªfico espa?ol afirma que pensar que el amiloide es responsable del alzh¨¦imer es como llegar a la escena de un crimen y creer que la sangre cometi¨® el asesinato. ?Qu¨¦ opina?
R. Quiz¨¢s era l¨®gico hace 10 o 15 a?os. Entiendo por qu¨¦ dice eso, pero no tiene en cuenta la gen¨¦tica. Hay pruebas absolutamente claras de que, si tienes un problema con el amiloide, puedes morir. Es como llegar a la escena del crimen, ver una pistola y llegar a la conclusi¨®n de que, probablemente, esa pistola sea la causa.
P. ?El amiloide es la pistola?
R. El amiloide es la pistola, s¨ª. Pero es m¨¢s complejo que una pistola, porque con una pistola disparas y el paciente est¨¢ muerto. En la vida real, el amiloide est¨¢ ah¨ª y luego hay una reacci¨®n, una inflamaci¨®n. Necesitamos evitar los simplismos. Es una enfermedad cr¨®nica, como el c¨¢ncer. El cuerpo, en la juventud, es capaz de mantener el amiloide en niveles saludables. En la vejez, nuestra resistencia disminuye y esto se convierte en un problema. Es una enfermedad muy lenta. Un estudio de la Asociaci¨®n de Alzh¨¦imer de Estados Unidos mostr¨® que, si logramos un f¨¢rmaco capaz de retrasar el inicio de la demencia durante cinco a?os, el n¨²mero de afectados permanecer¨¢ en las cifras actuales. Podr¨ªamos estabilizar el problema, lo cual ser¨ªa fant¨¢stico. Yo soy optimista. Ese es nuestro primer objetivo: retrasar la enfermedad cinco a?os.
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