Espa?a construye un laboratorio puntero en el fin del mundo

Tras beberse una botella de cava, el d¨ªa de Navidad de 1986, cuatro cient¨ªficos espa?oles zarparon de una base polaca en busca de un lugar en el que establecer el primer campamento de Espa?a en la Ant¨¢rtida. La bi¨®loga Josefina Castellv¨ª era una de ellos. En sus memorias relat¨® que desembarcaron en una playa de la isla Livingston y montaron una tienda de campa?a. En la entrada colocaron un papel escrito a mano cutremente que dec¨ªa: ¡°Primer campamento del CSIC [Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas] en la Ant¨¢rtida¡±. Tres a?os despu¨¦s, el Ej¨¦rcito de Tierra inaugur¨® un modesto refugio, bautizado Gabriel de Castilla, en la cercana isla Decepci¨®n. Aquellas tiendas de campa?a ya son historia. Espa?a construye ahora uno de los laboratorios m¨¢s modernos de la Ant¨¢rtida.

La ministra de Ciencia, Diana Morant, ha visitado este lunes las obras del nuevo m¨®dulo cient¨ªfico, una instalaci¨®n de 250 metros cuadrados que costar¨¢ unos dos millones de euros y cuya estructura ya destaca en la base Gabriel de Castilla. Incluir¨¢ ¡°uno de los tres laboratorios limpios de la Ant¨¢rtida¡±, seg¨²n ha proclamado el bi¨®logo Antonio Quesada, secretario t¨¦cnico del Comit¨¦ Polar Espa?ol. Son espacios con condiciones as¨¦pticas en los que los cient¨ªficos pueden trabajar sin contaminar sus muestras. La trig¨¦simo octava campa?a de investigaci¨®n ant¨¢rtica espa?ola ya no son cuatro colegas en una tienda, sino 300 personas, incluidos dos periodistas de EL PA?S, en unas infraestructuras cient¨ªficas financiadas con unos 18,5 millones de euros de todos los espa?oles a trav¨¦s del Ministerio de Ciencia.