Los cient¨ªficos abandonan el sue?o de crear ¡®vida espejo¡¯, que podr¨ªa convertirse en pesadilla
Aunque los laboratorios de biolog¨ªa sint¨¦tica han acariciado la posibilidad de construir bacterias espejo, los cient¨ªficos han optado por deshacerse de la idea debido a las posibles consecuencias catastr¨®ficas
En su novela de 1970 Spock Must Die!, basada en el universo de Star Trek, James Blish narraba c¨®mo un error en el teletransportador de la nave Enterprise creaba un duplicado del famoso cient¨ªfico vulcaniano, a simple vista indistinguible del original, pero con todas sus mol¨¦culas invertidas como el reflejo en un espejo. Para sobrevivir, el segundo Spock se ve¨ªa obligado a sintetizar amino¨¢cidos ¡ªeslabones de las prote¨ªnas¡ª tambi¨¦n reflejados, ya que no pod¨ªa metabolizar los normales.
No era una loca fantas¨ªa. Muchas mol¨¦culas pueden adoptar dos configuraciones alternativas, llamadas izquierda y derecha, que son im¨¢genes en el espejo la una de la otra, como los dos guantes de un par. Toda la vida terr¨ªcola se basa en amino¨¢cidos izquierdos, y, en cambio, el ADN y el ARN llevan solo az¨²cares derechos. Desde que en 1848 el microbi¨®logo Louis Pasteur descubri¨® esta propiedad, llamada quiralidad, la ciencia ficci¨®n ha especulado sobre ello.
Pero este intrigante campo tambi¨¦n ha hecho so?ar a la ciencia real: ?qu¨¦ suceder¨ªa si existiesen seres espejo, con sus amino¨¢cidos y az¨²cares orientados al rev¨¦s? Laboratorios de biolog¨ªa sint¨¦tica han acariciado la posibilidad de construir bacterias espejo. Ahora, en cambio, esos mismos cient¨ªficos abandonan la idea por las posibles consecuencias catastr¨®ficas que podr¨ªan convertir el sue?o en pesadilla.
El mundo molecular del rev¨¦s
No hay ninguna raz¨®n biol¨®gica aparente para que la vida terrestre haya optado por esta elecci¨®n. En algunos meteoritos se ha encontrado un exceso de amino¨¢cidos izquierdos, lo que podr¨ªa haber condicionado la biolog¨ªa si esos ingredientes llegaron desde el espacio. Pero todo debe mantenerse de esa manera para que la vida funcione, ya que las mol¨¦culas biol¨®gicas encajan entre s¨ª como piezas de un puzle. Como el falso Spock, un animal espejo solo podr¨ªa digerir comida espejo.
En los laboratorios se sintetizan ciertas mol¨¦culas espejo que pueden tener propiedades interesantes. ¡°Hay investigadores que est¨¢n construyendo prote¨ªnas y ¨¢cidos nucleicos espejo para determinar si pueden usarse con fines farmac¨¦uticos¡±, explica John Glass, jefe del grupo de Biolog¨ªa Sint¨¦tica y director del campus de La Jolla del J. Craig Venter Institute en California.
Glass forma parte del equipo que en 2010 cre¨® la primera c¨¦lula bacteriana con un genoma sint¨¦tico, un logro que ha sido tambi¨¦n un est¨ªmulo para la posibilidad de producir bacterias espejo. Pero en 2024 un grupo de trabajo copresidido por Glass reuni¨® a casi 40 investigadores de renombre de 26 instituciones en nueve pa¨ªses para reflexionar en torno a una pregunta: ?debe perseguirse ese objetivo?
Potencialmente letales e invasivas
La conclusi¨®n de este grupo, basada en un exhaustivo informe t¨¦cnico de 300 p¨¢ginas, se public¨® el pasado diciembre en la revista Science: ¡°Nuestra visi¨®n es que las bacterias espejo y otros organismos espejo no deber¨ªan crearse¡±, escrib¨ªan. El motivo de esta recomendaci¨®n se resume en el impacto en dos ¨¢mbitos, la salud y el medio ambiente. ¡°Nuestro an¨¢lisis sugiere que las bacterias espejo probablemente eludir¨ªan muchos mecanismos inmunitarios mediados por mol¨¦culas quirales, causando potencialmente infecciones letales en humanos, animales y plantas¡±, advert¨ªan los firmantes, para a?adir: ¡°No podemos descartar un escenario en el que una bacteria espejo act¨²e como especie invasora en muchos ecosistemas¡±.
Pero si Spock ten¨ªa que sintetizarse su comida especial, ?c¨®mo podr¨ªa una bacteria espejo sobrevivir en un mundo para ella quiralmente hostil? Esta era una de las razones que hasta ahora hab¨ªan mantenido a algunos cient¨ªficos en un cierto escepticismo sobre los riesgos de las bacterias espejo, junto con la idea de que cualquier microbio as¨ª creado podr¨ªa contenerse, si acaso incrustando ciertas carencias en su metabolismo que le impidieran vivir fuera de su peque?o h¨¢bitat del laboratorio.
Sin embargo, y seg¨²n explican, muchas bacterias, como la Escherichia coli que sirve de diminuta factor¨ªa en los laboratorios de biolog¨ªa, pueden vivir en medios sin nutrientes quirales, que abundan en la naturaleza. Y en cuanto a la biocontenci¨®n, ¡°los accidentes de laboratorio ocurren con cierta regularidad, incluso en laboratorios de alta contenci¨®n, ya sea por errores humanos o fallos en los equipos¡±, escrib¨ªan, sin olvidar la posibilidad de que las bacterias evolucionen para liberarse de sus grilletes metab¨®licos o de que alguien los rompa a prop¨®sito.
Proseguir el di¨¢logo
¡°Nuestro art¨ªculo de diciembre en Science ha atra¨ªdo mucha atenci¨®n tanto de la prensa como de otros cient¨ªficos¡±, se?ala Glass, a?adiendo que casi todas las reacciones han sido de apoyo a la propuesta de abandonar la creaci¨®n de bacterias espejo. ¡°Es rese?able que todos los investigadores que conocemos que han recibido financiaci¨®n para construir bacterias espejo han firmado nuestro art¨ªculo¡±.
Seg¨²n Glass, este es el caso de Kate Adamala, bi¨®loga sint¨¦tica de la Universidad de Minnesota. Adamala, coautora del informe y del art¨ªculo de Science, cuenta que la creaci¨®n de vida espejo no ha sido una prioridad para ella, pero es tajante: ¡°En vista de los riesgos potencialmente extraordinarios que hemos identificado, pienso que nadie deber¨ªa trabajar con el objetivo de construir bacterias espejo¡±. Valora que se haya reflexionado sobre las consecuencias antes de que sea demasiado tarde, algo que, lamenta, no siempre ocurre.
¡°Nos ha alegrado ver a cient¨ªficos prominentes y legisladores tomarse estos riesgos muy en serio y unirse a nuestro llamamiento a seguir dialogando¡±, comenta otro de los autores, el microbi¨®logo y genetista molecular Vaughn Cooper, de la Universidad de Pittsburgh. Este di¨¢logo prosigue en una conferencia en Asilomar, California, donde se conmemora el 50? aniversario de un evento en el que se examinaron los peligros de las tecnolog¨ªas gen¨¦ticas. En junio, una reuni¨®n en el Instituto Pasteur de Par¨ªs incluir¨¢ un seminario p¨²blico para ¡°desarrollar los argumentos del informe t¨¦cnico y dar un contexto m¨¢s amplio sobre la vida espejo¡±, expone Adamala.
Trazar la l¨ªnea roja en la ¡°zona gris¡±
La bi¨®loga lanza un mensaje de tranquilidad: ¡°Nadie est¨¢ trabajando hoy en construir bacterias espejo¡±. De cualquier modo y como subraya el bioqu¨ªmico de la Universidad Westlake de China Ting Zhu, uno de los investigadores m¨¢s prominentes en la fabricaci¨®n de biomol¨¦culas espejo, la s¨ªntesis de una c¨¦lula espejo completa no ser¨ªa tecnol¨®gicamente posible ¡°en un futuro que podamos predecir¡±. Zhu, que no ha participado en el grupo de trabajo ni en las publicaciones de sus colegas, dice que apoya tambi¨¦n el enfoque prudente.
El trabajo de Zhu incluye la creaci¨®n de una versi¨®n espejo de la maquinaria molecular del ADN y el ARN para fabricar prote¨ªnas espejo. Los expertos consultados coinciden en que estas investigaciones no entra?an riesgo alguno y deben continuar; la l¨ªnea roja se sit¨²a en crear algo capaz de autorreplicarse: ¡°Es en ese punto cuando el trabajo se vuelve potencialmente muy peligroso¡±, define otro de los coautores, Jonathan Jones, del Sainsbury Laboratory de Reino Unido y especializado en las defensas de las plantas contra infecciones.
Sin embargo, admite Adamala, ¡°hay una zona gris entre las dos cosas, y se necesita una amplia discusi¨®n internacional sobre d¨®nde trazar la l¨ªnea¡±. La clave de la diferencia reside, seg¨²n Glass, en una cita de la bi¨®loga sint¨¦tica de Harvard Pamela Silver: ¡°El yogur puede hacer m¨¢s yogur, pero el champ¨² no puede hacer m¨¢s champ¨²¡±.