El ADN de 250.000 personas ilumina el efecto m¨¢s oculto de la pobreza
Un macroestudio, con miles de voluntarios pobres y de otros grupos tradicionalmente ignorados, revela 275 millones de variantes gen¨¦ticas desconocidas hasta ahora
Multitud de personas se toparon hace alrededor de una d¨¦cada con un diagn¨®stico aterrador: ten¨ªan mutaciones gen¨¦ticas que aumentaban su riesgo de padecer miocardiopat¨ªa hipertr¨®fica, un engrosamiento de los m¨²sculos del coraz¨®n que puede provocar la muerte s¨²bita. La buena noticia, cuenta el m¨¦dico estadounidense Alexander Bick, es que era mentira. El test, basado en datos gen¨¦ticos de pacientes blancos, se equivocaba. En aquellas personas, negras, las mutaciones eran benignas. El equipo de Bick da un salto de gigante este lunes para corregir estos errores y publica de golpe casi 250.000 genomas completos, la inmensa mayor¨ªa procedentes de grupos tradicionalmente ignorados en este tipo de estudios. ¡°Es una oportunidad ¨²nica para entender c¨®mo los genes afectan a la salud humana¡±, celebra.
La iniciativa forma parte del proyecto cient¨ªfico Todos nosotros, un programa impulsado por los Institutos Nacionales de la Salud, en Bethesda (EE UU), con el objetivo final de leer los genomas de m¨¢s de un mill¨®n de estadounidenses. Casi la mitad de los 250.000 genomas le¨ªdos hasta ahora son de ¡°minor¨ªas raciales y ¨¦tnicas infrarrepresentadas¡±. Una cuarta parte, adem¨¢s, procede de voluntarios que viven bajo el umbral de la pobreza. Y tambi¨¦n uno de cada cuatro pertenece a personas mayores de 65 a?os. El an¨¢lisis de este material in¨¦dito ya ha revelado la existencia de 275 millones de variantes gen¨¦ticas desconocidas. ¡°Cada una de ellas ofrece posibles nuevas pistas para entender y curar algunas de las enfermedades m¨¢s cr¨ªticas del mundo¡±, sostiene Bick, de la Universidad Vanderbilt, en la ciudad de Nashville.
El m¨¦dico pone un ejemplo de su laboratorio. Su equipo ha aprovechado la inmensa diversidad del proyecto para encontrar una mutaci¨®n que protege de la enfermedad renal cr¨®nica asociada al gen APOL1, un fen¨®meno observado con mayor frecuencia en personas con ancestros africanos. ¡°La combinaci¨®n de las mutaciones causantes de la enfermedad y de las protectoras es muy inusual, se encuentra en menos de 1 de cada 200 afroamericanos. Para resolver estos puzles tan complicados es muy importante disponer de conjuntos de datos muy grandes, no solo diversos¡±, argumenta Bick.
Los Institutos Nacionales de la Salud comenzaron a reclutar voluntarios en 2018, esforz¨¢ndose por aumentar la diversidad de otros proyectos similares, como el del Biobanco del Reino Unido. ¡°Sabemos que el ADN es uno de los muchos factores que afectan a la salud. Tambi¨¦n existen muchos factores sociales, como la pobreza. En el pasado, muchos de los participantes en los estudios de investigaci¨®n pertenec¨ªan a la clase media, por lo que era dif¨ªcil estudiar c¨®mo interact¨²an estos factores sociales con los gen¨¦ticos¡±, explica el investigador estadounidense. Sus resultados se publican este lunes en la revista Nature, estandarte de la mejor ciencia mundial.
El m¨¦dico Eliseo P¨¦rez-Stable dirige el Instituto Nacional de Salud y Disparidades de Salud de las Minor¨ªas, un organismo con sede en Bethesda que busca ¡°mejorar la salud de las poblaciones minoritarias y desfavorecidas¡±. El propio P¨¦rez-Stable naci¨® en Cuba y, a los ocho a?os, emigr¨® junto a su familia a Estados Unidos, tras la Revoluci¨®n Cubana. El m¨¦dico subraya la hist¨®rica falta de diversidad en la investigaci¨®n gen¨®mica y afirma que m¨¢s del 90% de los estudios se han hecho con poblaciones con ancestros europeos.
Medicamentos que no funcionan
P¨¦rez-Stable recuerda el caso del clopidogrel, un medicamento antiagregante plaquetario que se emplea para prevenir los co¨¢gulos de sangre en pacientes que han sufrido un ataque card¨ªaco o un derrame cerebral, o tienen problemas de circulaci¨®n en brazos y piernas. ¡°El clopidogrel no funciona cuando una persona tiene un cambio gen¨¦tico que afecta al procesamiento del medicamento. Y resulta que la mayor¨ªa de las personas de origen hawaiano o de islas del Pac¨ªfico no lo procesan, as¨ª que no funciona en esas poblaciones como est¨¢ indicado¡±, advierte el m¨¦dico cubanoestadounidense. Hace tres a?os, un juzgado orden¨® a las farmac¨¦uticas Bristol Myers Squibb y Sanofi a pagar casi 800 millones de euros al Estado de Haw¨¢i por comercializar el clopidogrel en el archipi¨¦lago ¡°a sabiendas de que no era efectivo para muchos pacientes¡±, seg¨²n un comunicado de la Fiscal¨ªa.
El director recalca que la ciencia ha hecho grandes descubrimientos gracias a la inclusi¨®n de poblaciones diversas en los an¨¢lisis gen¨¦ticos. El propio P¨¦rez-Stable particip¨® en 2014 en un estudio que identific¨® una mutaci¨®n espec¨ªfica (6q25) que disminuye un 60% el riesgo de c¨¢ncer de mama y solo se encuentra en mujeres latinoamericanas con ancestros ind¨ªgenas.
El m¨¦dico recuerda otro caso. Los ¨²ltimos f¨¢rmacos para disminuir el colesterol malo ¡ªlos llamados inhibidores de la PCSK9¡ª se descubrieron gracias a una familia afroamericana con niveles muy bajos de esta sustancia en la sangre. Un equipo de investigadores, encabezados por la m¨¦dica estadounidense Helen Hobbs, desarroll¨® los medicamentos para imitar el efecto observado en la familia.
Si el ADN se imagina como una secuencia de letras qu¨ªmicas con las instrucciones para el funcionamiento de una persona, los cambios epigen¨¦ticos ser¨ªan como tildes, capaces de modificar el mensaje y desencadenar trastornos, como el c¨¢ncer. P¨¦rez-Stable destaca que las condiciones de vida, como la pobreza, pueden provocar cambios epigen¨¦ticos. ¡°Hay pocos estudios que tienen el potencial de captar este fen¨®meno y este proyecto es uno de ellos¡±, celebra.
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