La juez investiga un grupo de Whatsapp donde se sospecha que se urdi¨® el plan para envenenar al oso Cachou

El levantamiento del secreto de una parte del sumario por la muerte del oso Cachou en el Valle de Ar¨¢n muestra c¨®mo la investigaci¨®n est¨¢ estrechando el cerco sobre un grupo de personas que, presuntamente, pusieron una trampa al animal para envenenarlo con anticongelante para coches. La juez de Vielha que se encarga de instruir el caso ha interrogado como investigadas a seis personas que se sospecha que idearon un complot para terminar con la vida de este oso macho de apetito voraz y comportamiento controvertido por presuntos ataques a potros y reba?os que pastaban en las praderas del Pirineo. Asimismo, fuentes conocedoras de la investigaci¨®n han confirmado a EL PA?S que la juez centra sus sospechas en un grupo de Whatsapp, con ¡°algo m¨¢s de un centenar¡± de miembros, donde supuestamente, se orquest¨® el plan para terminar con la vida del animal.

Parad¨®jicamente, uno de los investigados es Jos¨¦ Antonio Boya, consejero por Convergencia Democratica en el consejo regional del Valle de Ar¨¢n. ¡°En repetidas ocasiones ha comentado p¨²blicamente que matar¨ªa a los osos con anticongelante¡±, se indica en el sumario que declar¨® un testigo durante la instrucci¨®n, refiri¨¦ndose a manifestaciones que habr¨ªa hecho Boya en una asamblea de la asociaci¨®n de criadores de caballos o en la propia oficina de agricultura del consejo aran¨¦s. Seg¨²n el testigo, el mismo alarde se habr¨ªa hecho incluso delante del actual consejero de Territorio del Gobierno aran¨¦s.

Cachou apareci¨® muerto el pasado 9 de abril al fondo de un despe?adero de 40 metros en el municipio de Les. Presentaba signos de intoxicaci¨®n. Se sospecha que los autores de su muerte le atrajeron dispersando miel y restos de un animal muerto, posiblemente un ciervo, y mezclaron con la carro?a anticongelante para motor de autom¨®viles. El informe de la muerte del plant¨ªgrado, al que se hac¨ªa un seguimiento con un collar GPS, recoge que el ¨²ltimo d¨ªa que mostr¨® movimiento fue el 30 de marzo. Se le rescat¨® muerto nueve d¨ªas m¨¢s tarde. ¡°Estuvo en estado let¨¢rgico o en coma¡±, sentencia el informe, que alude directamente a una intoxicaci¨®n letal con etilenglicol.

Jos¨¦ Antonio Boya, vecino de Les, actualmente desempe?a sus funciones pol¨ªticas en la oposici¨®n, pero hasta el a?o pasado ejerci¨® como consejero de Territorio del Gobierno regional que presid¨ªa Carlos Barrera. Boya era el responsable de gestionar el programa de reintroducci¨®n del oso en el Pirineo. El Consejo General de Ar¨¢n fue socio del programa Piros Life, un proyecto que cont¨® con 2,4 millones de fondos de la Uni¨®n Europea.

Siendo consejero, Boya se posicion¨® a favor de capturar y retirar aquellos ejemplares que pudieran causar molestias en el entorno, sobre todo a los ganaderos, que de manera recurrente han denunciado las p¨¦rdidas que sufren por culpa de los ataques de fauna salvaje. Cachou, igual como el oso Goiat, fueron se?alados como especialmente agresivos y el gobierno del Valle de Ar¨¢n y la Generalitat de Catalu?a llegaron a poner sobre la mesa un plan para apresarlos.

Tras hallarse el cad¨¢ver de Cachou al fondo de un despe?adero de 40 metros, al borde de la frontera con Francia, se aire¨® una hip¨®tesis inicial, avalado y divulgado por el Gobierno aran¨¦s, donde se dictamin¨® que el oso se hab¨ªa ca¨ªdo tras pelearse con otra fiera. La investigaci¨®n judicial resuelve que desde el d¨ªa 16 de abril las autoridades del Valle de Ar¨¢n sab¨ªan que la causa de la muerte era un envenenamiento, porque as¨ª lo indicaba el an¨¢lisis que se realiz¨® en la facultad de Veterinaria de Universitat de Barcelona. El mismo d¨ªa 16 de abril el Gobierno del Valle de Ar¨¢n emiti¨® un comunicado apuntando que no har¨ªa m¨¢s valoraciones sobre la causa de la muerte del oso. ¡°La necropsia completa tardar¨¢ algunas semanas¡±, alegaba la nota, y se justificaba el silencio informativo con una supuesta voluntad de ¡°transparencia¡±.

La causa judicial, que motiv¨® el primer secreto judicial decretado en Espa?a por la muerte de un oso, permanece abierta por los delitos contra la flora y la fauna, relevaci¨®n de secretos y prevaricaci¨®n. Fuentes judiciales no descartan que el n¨²mero de investigados pueda crecer. El pasado 19 de noviembre fue detenido el primer sospechoso por el fallecimiento de Cachou, un agente de medio ambiente del Consejo General de Ar¨¢n, que antes hab¨ªa formado parte del equipo especial de seguimiento de los osos. Uno de los motivos que apuntan hacia ¨¦l es que ten¨ªa acceso a los datos de donde se encontraba Cachou debido al collar de seguimiento del animal. Este detenido era integrante de un grupo de Whatsapp donde, supuestamente, se orquest¨® el plan para terminar con la vida de Cachou. Los miembros de ese grupo centran las sospechas de la juez.

Para conocer las noticias m¨¢s importantes de Clima y Medio Ambiente de EL PA?S ap¨²ntese aqu¨ª a nuestra newsletter semanal.

Siga la secci¨®n de Clima y Medio Ambiente en Twitter y Facebook