Bolsonaro se presenta en la cumbre del clima con promesas poco confiables

En el discurso de este jueves en la cumbre del clima, el presidente brasile?o Jair Bolsonaro asumi¨® como compromiso eliminar la deforestaci¨®n ilegal en la Amazonia hasta 2030. ¡°Con eso reduciremos en casi 50% nuestras emisiones hasta esa fecha¡±, dijo en sus tres minutos de presentaci¨®n ante 24 mandatarios presentes en forma virtual. El problema es que sus palabras no son c...

En el discurso de este jueves en la cumbre del clima, el presidente brasile?o Jair Bolsonaro asumi¨® como compromiso eliminar la deforestaci¨®n ilegal en la Amazonia hasta 2030. ¡°Con eso reduciremos en casi 50% nuestras emisiones hasta esa fecha¡±, dijo en sus tres minutos de presentaci¨®n ante 24 mandatarios presentes en forma virtual. El problema es que sus palabras no son confiables a los ojos de la comunidad, tanto en Brasil como en el exterior.

Bolsonaro se present¨® con una moderaci¨®n y sensatez que nunca tuvo respecto a la Amazonia y el medio ambiente. La metamorfosis tiene un motivo. Sobre la mesa del organizador del evento, el presidente estadounidense Joe Biden, hay 10.000 millones de d¨®lares para ayudar a preservar la Amazonia, una cifra que supera con creces el presupuesto del Ministerio de Medio Ambiente de Brasil en los ¨²ltimos a?os. ¡°Ante la magnitud de los obst¨¢culos, incluso financieros, es fundamental que podamos contar con la contribuci¨®n de los pa¨ªses, empresas, entidades y personas dispuestas a actuar de manera inmediata, real y constructiva en la soluci¨®n de esos problemas¡±, complet¨® Bolsonaro.

Sus palabras fueron recibidas con iron¨ªa por el exministro de Medio Ambiente brasile?o, Carlos Minc. ¡°Bolsonaro es fuerte candidato al Oscar¡±, dijo Minc en una entrevista a la CNN Brasil. El presidente caus¨® espanto al decir que determin¨® el fortalecimiento de los ¨®rganos ambientales, ¡°duplicando los recursos destinados a acciones de fiscalizaci¨®n¡±. Su pol¨ªtica ambiental est¨¢ marcada exactamente por el desmantelamiento de los instrumentos de vigilancia de Amazonia.

La percepci¨®n general es que al final de la cumbre del clima, a la que han sido invitados 40 jefes de Estado, el presidente brasile?o volver¨¢ a ser el Bolsonaro radical de siempre: el que reduce la vigilancia ambiental, deja sin presupuestos a los organismos de control e incentiva las apropiaciones ilegales de tierras p¨²blicas, ajeno a los pueblos ind¨ªgenas y dem¨¢s comunidades tradicionales. Es lo que esperan los expertos y parlamentarios que est¨¢n en primera l¨ªnea de los estudios de campo y de las negociaciones con los representantes de otros pa¨ªses. Junto a Bolsonaro, participaron en la cumbre el ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, y el de Relaciones Exteriores, Carlos Fran?a, reci¨¦n nombrado tras la presi¨®n del Legislativo y de otros gobiernos regionales. El ministro de Exteriores anterior, Ernesto Ara¨²jo, era un radical como Bolsonaro y fue el responsable de que gran parte del mundo le cerrara las puertas a Brasil.

Hasta principios de abril, la expectativa era que Brasil y EE UU firmasen un acuerdo y lo anunciaran este jueves o viernes, en medio de la cumbre. Pero ahora no hay indicios de que esto se produzca en el corto plazo. Las se?ales dadas por los estadounidenses apuntan en otra direcci¨®n. ¡°Mientras las negociaciones las lleve el ministro Ricardo Salles, dif¨ªcilmente habr¨¢ alg¨²n progreso. Todav¨ªa se le considera uno de los eslabones radicales del Gobierno de Bolsonaro¡±, afirma Helena Margarido Moreira, experta en Relaciones Internacionales. EL PA?S intent¨® una entrevista a Salles, pero no fue concedida. La semana pasada, prepar¨¢ndose ya para un rev¨¦s en la cumbre, el ministro afirm¨® a la agencia Reuters que no hab¨ªa ninguna expectativa de firma del acuerdo y que las negociaciones con EE UU seguir¨¢n tras el evento.

Este mi¨¦rcoles, en la v¨ªspera del encuentro, el ministro Salles dedic¨® parte de su d¨ªa a contestar en Twitter a sus opositores, que lo criticaban en una protesta virtual bautizada #FueraSalles. Hay quien apuesta que el encargado de la cartera medioambiental ser¨¢ el siguiente ministro de Bolsonaro en caer gracias al impulso del cambio de conducta que traen los nuevos tiempos con Biden. ¡°Salles siempre est¨¢ en la cuerda floja. M¨¢s que una prueba de fuego para ¨¦l, esta cumbre ser¨¢ un examen para toda la diplomacia brasile?a¡±, asegura Moreira.

R¨¦cord de deforestaci¨®n

Razones para desconfiar del liderazgo de Salles no faltan. La Amazonia registra hoy sus ¨ªndices m¨¢s altos de deforestaci¨®n de los ¨²ltimos 12 a?os y el Gobierno se resiste a admitir los fallos en su pol¨ªtica ambiental, paralizando incluso su inspecci¨®n y control por cuestiones pol¨ªticas. El ministro tambi¨¦n es investigado por dificultar y obstruir la fiscalizaci¨®n de delitos ambientales. Salles ha defendido a los presuntos due?os de la madera incautada en la Amazonia durante la mayor operaci¨®n contra la tala ilegal del pa¨ªs.

Por otro lado, el Parlamento est¨¢ en v¨ªas de aprobar un proyecto de ley que flexibiliza las reglas para que las tierras p¨²blicas deforestadas ilegalmente acaben convirti¨¦ndose en propiedad de quien la ocup¨® con apoyo del gobierno. Con Bolsonaro, Brasil pas¨® a registrar una omisi¨®n en la demarcaci¨®n de tierras ind¨ªgenas y desestructur¨® la Fundaci¨®n Nacional del Indio (Funai), organismo que trata la pol¨ªtica indigenista.

Biden apunta que puede entregar dicha suma al Gobierno de Bolsonaro como parte de su pol¨ªtica ambiental siempre y cuando este demuestre acciones pr¨¢cticas, y no solo cartas con intenciones, como la que present¨® el pasado 14 de abril. El principal criterio para esta financiaci¨®n es que el pa¨ªs ha de comprometerse a reducir a cero la deforestaci¨®n ilegal de la Amazonia de aqu¨ª a 2030. Y m¨¢s: que empiece a presentar resultados a partir de 2021. No obstante, no se firmar¨¢ ning¨²n pacto tan pronto.

El ministro Salles dej¨® claro que espera recursos adicionales del exterior. ¡°Vemos la necesidad de que extranjeros nos ayuden inmediatamente para cuidar de Amazonia¡±, dijo en una rueda de prensa despu¨¦s del discurso de Bolsonaro. Para Rodrigo Agostinho, presidente del Grupo Parlamentario Ambientalista, ¡°lo de Salles es un secuestro de la Amazonia. Dice que, si no lo financian, le prenderemos fuego al reh¨¦n¡±, ironiza el diputado federal del Partido Socialista Brasile?o.

En las ¨²ltimas semanas, Agostinho se ha reunido con representantes del Parlamento Europeo y de la Embajada de EE UU. Hay consenso en que nada avanzar¨¢ mientras la deforestaci¨®n en la Amazonia no empiece a disminuir. El acuerdo entre la Uni¨®n Europea y el Mercosur y el ingreso de Brasil en la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y Desarrollo Econ¨®mico (OCDE) peligran por ello.

Ambientalistas, l¨ªderes ind¨ªgenas y entidades que act¨²an en defensa de la Amazonia han lanzado una ofensiva contra Bolsonaro en las ¨²ltimas semanas para bombardear cualquier posible acuerdo con la Administraci¨®n brasile?a y abrir un canal directo con la Casa Blanca de Joe Biden. Hasta los gobernadores de pr¨¢cticamente la totalidad los Estados brasile?os, en un gesto inusual, enviaron una carta a Washington.

Con la in¨¦dita atenci¨®n mundial que est¨¢ recibiendo la degradaci¨®n de la Amazonia, estos actores consideran que existe un ¡°espacio con gran potencial¡± para que se produzca dicha interlocuci¨®n, explica Virgilio Viana, superintendente general de la Fundaci¨®n Amazonia Sustentable, al periodista Felipe Betim. ¡°Contamos con grandes fundaciones privadas norteamericanas, con el compromiso del sector empresarial, con los gobernadores... Pueden suceder otras cosas en muchas otras esferas relacionales¡±, dice Viana.

Marcio Astrini, secretario ejecutivo del Observatorio del Clima, red de 60 organizaciones de defensa del medio ambiente, argumenta que ¡°el Gobierno ha fomentado actos de destrucci¨®n ambiental todos los d¨ªas durante los ¨²ltimos 28 meses. No ser¨¢ una carta a Biden y tres minutos de discurso lo que deshaga ese legado¡±.

Tras a?os actuando como uno de los l¨ªderes y ejemplos de c¨®mo preservar el Medio Ambiente, Brasil lleg¨® al evento como un villano. El hecho de que Bolsonaro fuera uno de los ¨²ltimos en hablar fue visto como una confirmaci¨®n de ese estatus. De momento, las se?ales procedentes de Washington siguen fr¨ªas: el representante para el Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional de EE UU, Juan Gonz¨¢lez, realiz¨® su primer viaje a Latinoam¨¦rica para discutir el cambio clim¨¢tico y la pandemia, pero ignor¨® a Brasil, que, aun en la actual crisis, todav¨ªa posee el ¨¢rea forestal preservada m¨¢s grande y es el pa¨ªs m¨¢s rico de la regi¨®n.

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