Expertos reclaman prohibir un antiinflamatorio de ganado que mata a los buitres
El grupo de investigadores pide en una carta publicada en ¡®Science¡¯ que se deje de usar diclofenaco en Europa, cuyo empleo masivo en India y Pakist¨¢n provoc¨® la muerte del 95% de la poblaci¨®n de estas carro?eras asi¨¢ticas en los noventa
En septiembre de 2020 apareci¨® muerto en Espa?a un buitre negro nacido ese mismo a?o en el Prepirineo de Lleida tras haber ingerido diclofenaco, un antiinflamatorio que se usa en el ganado y que es muy t¨®xico para la especie protegida. Era la primera vez que se constataba la peligrosidad del f¨¢rmaco en Europa. El descubrimiento, que fue posible debido a que el joven ejemplar portaba un GPS, hizo saltar las alarmas en la comunidad cient¨ªfica y ha desembocado en ...
En septiembre de 2020 apareci¨® muerto en Espa?a un buitre negro nacido ese mismo a?o en el Prepirineo de Lleida tras haber ingerido diclofenaco, un antiinflamatorio que se usa en el ganado y que es muy t¨®xico para la especie protegida. Era la primera vez que se constataba la peligrosidad del f¨¢rmaco en Europa. El descubrimiento, que fue posible debido a que el joven ejemplar portaba un GPS, hizo saltar las alarmas en la comunidad cient¨ªfica y ha desembocado en la publicaci¨®n de una carta en la revista Science que pide a las autoridades europeas y nacionales la prohibici¨®n del medicamento en el ganado.
Se deber¨ªa vetar su uso ¡°permanentemente¡± antes de que ¡°la tragedia sufrida por los buitres asi¨¢ticos se repita en Europa¡±, pide la misiva. El empleo de forma masiva del f¨¢rmaco en India y Pakist¨¢n provoc¨® la muerte del 95% de la poblaci¨®n de buitre asi¨¢tico en la d¨¦cada de los noventa del siglo pasado. En Espa?a viven alrededor de 35.000 parejas de buitre leonado y unas 2.300 de buitre negro, lo que convierte al pa¨ªs en el basti¨®n de Europa, con un 90% de la poblaci¨®n.
Aunque en Espa?a existen m¨¢s controles para evitar que los cad¨¢veres de animales tratados con el antiinflamatorio lleguen a los buitres, la muerte del ejemplar en septiembre corrobor¨® los temores que albergaban los cient¨ªficos desde que se aprob¨® su aplicaci¨®n en el ganado en 2013. La autorizaci¨®n de este medicamento dej¨® at¨®nitos a investigadores y conservacionistas. En Asia se descubri¨® en 2004 que el causante de la brutal mortandad de buitres era el diclofenaco, y dos a?os m¨¢s tarde se prohib¨ªa en India, Pakist¨¢n y Nepal. ¡°Pero aqu¨ª se permiti¨® siete a?os m¨¢s tarde con la excusa de que no va a pasar nada, tenemos controles suficientes¡±, critica Antoni Margalida, cient¨ªfico del Instituto de Investigaci¨®n de Recursos Cineg¨¦ticos (IREC-CSIC) y autor principal de la carta.
Las autoridades reguladoras de la Uni¨®n Europea y de Espa?a argumentaron para dar v¨ªa libre al producto que exist¨ªan unas ¡°estrictas restricciones¡± para impedir que llegaran cad¨¢veres de animales con restos de diclofenaco a los muladares en los que se alimentan estas carro?eras y otras aves. Margalida asegura que en el momento de aprobaci¨®n del f¨¢rmaco ya se sab¨ªa que ese planteamiento ¡°era falso¡±, y no entend¨ªan ¡°la necesidad de correr ese riesgo¡±. Sobre todo cuando la soluci¨®n es simple. Tanto como cambiar un f¨¢rmaco por otro, advierte Rhys Green, presidente de SAVE (Save Asian Vultures from Extinction) y coautor de la carta. ¡°Cuando sea necesario, deber¨ªan usarse otros medicamentos que se sepa que son seguros para los buitres, como el meloxicam¡±, sostiene. Aunque la amenaza que representa el diclofenaco y otros compuestos semejantes era obvia antes, la muerte del buitre en Espa?a ¡°deber¨ªa convencer¡± a los reguladores de que ¡°los protocolos y directivas veterinarias son inadecuadas¡±, concreta.
¡°Era una cuesti¨®n de tiempo que tuvi¨¦ramos la constancia de que el diclofenaco est¨¢ envenenando a buitres, porque ya hab¨ªa evidencias¡±, sostiene Margalida. Previamente se hab¨ªa documentado la muerte de otros cuatro buitres leonados con flunixin, otro antiinflamatorio usado en caballos, cerdos y vacas y, adem¨¢s, se hab¨ªa comprobado la existencia de restos de este tipo de sustancias en cad¨¢veres para alimentar a las necr¨®fagas.
El problema es conocer a cu¨¢ntos ejemplares puede estar afectando este envenenamiento, porque la mayor parte de los cad¨¢veres no aparece. ¡°Se pudo realizar la necropsia del buitre fallecido en septiembre en su nido al estar monitorizado, algo que no ocurre a menudo por lo que podemos estar ante la punta del iceberg¡±, sostiene. Seg¨²n un estudio publicado en 2016, el uso de diclofenaco en el ganado en Espa?a podr¨ªa causar la muerte a entre 700 y 6.000 buitres al a?o. ¡°No es la India, pero es muy preocupante, porque esta amenaza indirecta se une a las muertes en los parques e¨®licos, el uso ilegal de cebos envenenados y las colisiones con las l¨ªneas el¨¦ctricas, y puede poner en peligro el ¨¦xito en la recuperaci¨®n de la especie¡±, a?ade.
El estudio de lo sucedido en la India mostr¨® que con menos de un 1% de cad¨¢veres portadores del medicamento bastaba para arrasar a toda la poblaci¨®n de buitres. El resto de las carro?eras (alimoches y quebrantahuesos) se libran del peligro porque consumen otras partes del cad¨¢ver como tendones y huesos donde no se acumula el f¨¢rmaco. Los buitres, sin embargo, se alimentan de las partes m¨¢s blandas de la carro?a donde se concentra este antiinflamatorio.
En la carta, los cient¨ªficos se despiden pidiendo a Europa que act¨²e promoviendo alternativas rentables y seguras que proteger¨ªan a las aves carro?eras europeas y se alinear¨ªan con el nuevo plan de acci¨®n del Pacto Verde europeo para restaurar la biodiversidad.
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