¡®Carrascalinho¡¯, el buitre negro que par¨® tres parques e¨®licos

Carrascalinho vuela con un gran hermano sujeto a la espalda desde enero de 2019. Fue en Oporto donde varios colectivos de defensa de la fauna bautizaron al joven buitre negro y lo equiparon con un transmisor GPS para luego liberarlo en un ¨¢rea al este de Portugal pr¨®xima a la frontera con Espa?a. Desde entonces, enviando constantes se?ales desde su geolocalizador, la enorme ave carro?era, de casi tres metros de envergadura, ha recorrido medio pa¨ªs, entre Zamora y Salamanca, Valladolid y Burgos, los alrededores de Bilbao y Santander, y de vuelta por Palencia, Salamanca y Zamora hasta el norte portugu¨¦s.

Al llegar el buen tiempo, tal y como describe la Sociedad Espa?ola de Ornitolog¨ªa (SEO-BirdLife), decidi¨® disfrutar su "veraneo en Galicia". Cruz¨® el Mi?o y encontr¨® su paraje preferido en la Serra do Cando, un espacio incluido en la Red Natura 2000, en la provincia de Pontevedra ya en el l¨ªmite con Ourense. Pero a principios de julio el gran hermano lanz¨® su alarma a los ornit¨®logos que segu¨ªan la aventura vital de Carrascalinho. Algo hab¨ªa poderosamente atractivo para el buitre en los alrededores de un gran complejo e¨®lico formado por tres parques y 94 molinos. Y el animal, incesantemente, sobrevolaba el territorio coronado de aerogeneradores jug¨¢ndose la vida.

La colaboraci¨®n internacional de varias asociaciones que velaban por el buitre logr¨® salvar a este necr¨®fago poco frecuente en Galicia y catalogado como especie "vulnerable" en el Libro Rojo de las Aves de Espa?a. Un equipo de cient¨ªficos suizos de la Vulture Conservation Foundation (Fundaci¨®n para la Conservaci¨®n de los Buitres) transmiti¨® la alerta a la SPEA (Sociedade Portuguesa para o Estudo das Aves) y esta avis¨® al grupo pontevedr¨¦s de SEO-BirdLife, que inform¨® de la peligrosa fijaci¨®n de Carrascalinho a la Xunta de Galicia.

El buitre negro (Aegypius monachus) marcado con geolocalizador, y controlado por sat¨¦lite, describ¨ªa obsesivos giros sobre los molinos de la empresa Olivento, SL. Seg¨²n describe VCF, normalmente volaba a una altura de 200 metros sobre el suelo, pero el alto riesgo estaba, sobre todo, en "los aterrizajes y los despegues" desde su "sitio predilecto", donde supuestamente se alimentaba. Entonces pasaba muy cerca de las turbinas, con el riesgo de morir por colisi¨®n con las aspas, como ocurre con otros cong¨¦neres que no van equipados con transmisor.

"Volaba literalmente ante el peligro, nos asust¨® bastante", recuerda en su relato de los hechos el equipo en su web. SEO-Bird Life inform¨® inmediatamente a la Delegaci¨®n Provincial de Patrimonio Natural de Pontevedra y, seg¨²n una portavoz oficial de la Conseller¨ªa de Medio Ambiente, este departamento de la Xunta pidi¨® a la Conseller¨ªa de Industria que ordenase la paralizaci¨®n cautelar de los 94 aerogeneradores. La orden era por medio mes, entre los d¨ªas 5 y 19 de julio, y en ese tiempo, explica, agentes de la Xunta "peinaron la zona en busca de reses muertas", la presunta atracci¨®n fatal que ataba a Carrascalinho a aquel paraje.

Enseguida descubrieron que el ave se alimentaba de los restos de un caballo muerto de los que habitan, junto con vacas en libertad, la Serra do Cando. Cuando aprieta el calor muchos de estos equinos mueren por falta de agua y de alimento, y otros, seg¨²n VCF, caen por ataques de lobos, que tras el fest¨ªn dejan la carro?a para los buitres. "Recientemente", recuerda esta fundaci¨®n, "se observ¨® a un grupo de 40 buitres leonados que se alimentaban de un caballo matado por lobos".

Siguiendo los pasos de Carrascalinho, los ornit¨®logos de SEO-BirdLife comprobaron que con el conocido buitre negro hab¨ªa adem¨¢s varios buitres leonados (Gyps fulvus) que corr¨ªan el mismo "riesgo de muerte". Seg¨²n Medio Ambiente, con el monte limpio ya de carro?a, se esperaba que las aves abandonasen la zona en busca de otra despensa. "Pero parece que el buitre negro le ha tomado cari?o al lugar", reconoce la portavoz de la Xunta, "porque sigue por los alrededores".

Pasado el d¨ªa 19, buena parte de los aerogeneradores volvieron a ponerse en marcha, pero se mantiene activa la alerta y seg¨²n Gustavo Ferreiro, portavoz del grupo local de Pontevedra de SEO-BirdLife, a¨²n siguen parados aquellos de la zona que frecuenta el ave. Los investigadores portugueses y suizos contin¨²an monitorizando el vuelo de Carrascalinho -que en su est¨ªo galaico ya ha visitado tan tur¨ªsticos lugares como Santiago de Compostela y la Ribeira Sacra- y comparten con SEO sus desplazamientos de forma continua. La Xunta asegura que pondr¨¢ de nuevo en marcha el protocolo para proteger al buitre negro en cuanto vuelvan a saltar las alarmas.