La UE se prepara para dar un nuevo impulso a las energ¨ªas renovables

La Uni¨®n Europea est¨¢ inmersa en la revisi¨®n de sus normas para impulsar las renovables, una de las v¨ªas hacia las que la Comisi¨®n apunta como receta para moderar los precios de la electricidad y romper con la dependencia de los combustibles f¨®siles que tantos problemas est¨¢ generando. En plena crisis energ¨¦tica, el Parlamento Europeo previsiblemente aprobar¨¢ este mi¨¦rcoles su propuesta para fijar unos nuevos objetivos de fuentes limpias para final...

La Uni¨®n Europea est¨¢ inmersa en la revisi¨®n de sus normas para impulsar las renovables, una de las v¨ªas hacia las que la Comisi¨®n apunta como receta para moderar los precios de la electricidad y romper con la dependencia de los combustibles f¨®siles que tantos problemas est¨¢ generando. En plena crisis energ¨¦tica, el Parlamento Europeo previsiblemente aprobar¨¢ este mi¨¦rcoles su propuesta para fijar unos nuevos objetivos de fuentes limpias para finales de esta d¨¦cada. El texto, que se prev¨¦ que salga adelante, aboga por alcanzar en 2030 un 45% de cuota de renovables. Es decir, que el 45% de todo el consumo final de energ¨ªa a finales de esta d¨¦cada provenga de fuentes limpias.

Alcanzar esa meta no es un reto menor, sobre todo si se tiene en cuenta que implica multiplicar por dos la cuota actual: en 2020 el 22,1% de la energ¨ªa consumida en los Veintisiete fue de origen renovable ¡ªel 21,2% en el caso de Espa?a¡ª. Pero a la necesidad europea de recortar las emisiones de gases de efecto invernadero de forma dr¨¢stica para cumplir con sus compromisos internacionales de lucha contra el cambio clim¨¢tico se le une tambi¨¦n la obligaci¨®n de romper con la dependencia de los combustibles f¨®siles, mayoritariamente importados.

La ley comunitaria del clima blinda el objetivo de reducci¨®n de las emisiones de efecto invernadero en la UE, que para 2030 se deber¨¢n haber reducido un 55% tomando como referencia las de 1990. Y, para ajustarse a esa meta, las instituciones europeas tienen que modificar un buen n¨²mero de directivas y reglamentos. La de renovables ¡ªque hasta ahora establec¨ªa una cuota de energ¨ªas limpias del 32% para finales de esta d¨¦cada¡ª es una de las m¨¢s importantes.

Las negociaciones para cambiar estas normas son a tres bandas: una vez que el Parlamento europeo fije esta semana su postura, empezar¨¢n las discusiones entre la Euroc¨¢mara (que defender¨¢ esa cuota del 45% de energ¨ªas verdes en 2030), la Comisi¨®n Europea (que tambi¨¦n aboga por el 45%) y el Consejo, el ¨®rgano en el que se sientan los l¨ªderes de los Veintisiete, tradicionalmente menos ambicioso. De momento, este ¨²ltimo defiende una cuota del 40%. ¡°Ser¨ªa una mala se?al que los gobiernos no se muestren en estos momentos ambiciosos; creo que el resultado final estar¨¢ m¨¢s cerca del 45% que del 40%¡±, sostiene Nicol¨¢s Gonz¨¢lez Casares, europarlamentario socialista que ha participado en la gestaci¨®n del texto que el pleno del Parlamento Europeo vota esta semana.

El texto de la propuesta que se votar¨¢ el mi¨¦rcoles ya ha pasado por la comisi¨®n de energ¨ªa de la Euroc¨¢mara, con el apoyo de una amplia mayor¨ªa: socialistas, populares, Verdes y Renew (liberales). ¡°La propuesta del Parlamento no difiere mucho de la de la Comisi¨®n¡±, explica Gonz¨¢lez Casares. Adem¨¢s de fijar el objetivo general de implantaci¨®n de renovables, la directiva establecer¨¢ algunas metas sectoriales, como medidas para impulsarlas en la edificaci¨®n, el transporte y la industria. Se intenta, tambi¨¦n, promocionar el hidr¨®geno generado a partir de fuentes renovables.

Seg¨²n los c¨¢lculos de Casares, la nueva directiva ¡ªque tambi¨¦n deber¨¢ incorporar medidas para agilizar la implantaci¨®n de e¨®lica y fotovoltaica, cuyos proyectos en muchas ocasiones se eternizan¡ª podr¨¢ estar lista en enero o febrero del pr¨®ximo a?o.

Aunque esta norma no fijar¨¢ objetivos nacionales concretos, como s¨ª ocurr¨ªa hasta 2020, su aprobaci¨®n tendr¨¢ un impacto importante sobre las pol¨ªticas nacionales: todos los pa¨ªses de la UE tendr¨¢n que endurecer sus metas. El principal instrumento para hacerlo son los planes nacionales integrados de energ¨ªa y clima, en los que los Veintisiete plasman sus hojas de ruta para esta d¨¦cada. Fiscalizados por la Comisi¨®n Europea, deben actualizarse antes del 30 de junio del a?o que viene. Para entonces ya se espera que est¨¦ aprobada la nueva directiva de renovables y, por tanto, se habr¨¢n fijado los nuevos niveles de energ¨ªas verdes.

Ley espa?ola

Aprobada en mayo de 2021, la ley espa?ola de cambio clim¨¢tico establece tambi¨¦n que el pr¨®ximo a?o se deben actualizar al alza los objetivos de recorte de emisiones e implantaci¨®n de renovables. La norma obliga ahora a recortar en un 23% las emisiones de efecto invernadero en 2023 respecto a 1990. Para entonces, adem¨¢s, el 42% de la energ¨ªa final consumida deber¨¢ ser de origen renovable, una cifra que deber¨¢ alcanzar al menos el 74% en el sector el¨¦ctrico.

Esos mismos objetivos est¨¢n recogidos en el actual Plan Nacional Integrado de Energ¨ªa y Clima (Pniec). Cuando Espa?a present¨® el documento, algunas voces pusieron en duda que fuera posible cumplirlo. Los hechos, sin embargo, parecen discurrir por otro ra¨ªl: hoy ¡ªalgo menos de dos a?os despu¨¦s y pandemia y crisis energ¨¦tica mediante¡ª esta hoja de ruta se encamina a una revisi¨®n al alza.

El Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica abri¨® en agosto una consulta p¨²blica para la actualizaci¨®n de ese plan. El proceso se cierra el pr¨®ximo jueves. Pero el departamento que dirige la vicepresidenta Teresa Ribera incide en que ¡°los objetivos de renovables se van a incrementar al alza¡±. Los motivos de esa rotundidad son m¨²ltiples: ¡°La normativa europea impulsa a alza la penetraci¨®n de renovables, hay que incorporar el hidr¨®geno, hay que tener en cuenta el impacto del plan europeo de recuperaci¨®n ¡ªque destina m¨¢s del 40% de los fondos al impulso a la transici¨®n ecol¨®gica¡ª y tambi¨¦n la aceleraci¨®n del cambio de modelo energ¨¦tico que provocan muchas medidas adoptadas para hacer frente al impacto de la guerra de Ucrania¡­¡±, desarrollan desde el ministerio. Algunos grandes inversores en el sector renovable consideran que ¨Dpese a la enorme incertidumbre normativa de los ¨²ltimos meses¡ª las metas podr¨ªan incluso duplicarse.

¡°Antes de la crisis energ¨¦tica ya parec¨ªa que el Pniec se iba a quedar corto, pero, ahora, con la intenci¨®n de Europa de pisar el acelerador, no hay dudas de que va a ser un incremento sustancial¡±, apunta Francisco Valverde, de la consultora Menta Energ¨ªa. ?Cu¨¢nto? ¡°No lo s¨¦. Pero hay un dato revelador: hay proyectos que suman 150 gigavatios (GW) de potencia que ya tienen permiso de acceso por parte de Red El¨¦ctrica, y eso son varios Pniec [el plan prev¨¦ un aumento de 30 GW de fotovoltaica y de 22 GW de e¨®lica hasta 2030]¡±. Lo importante, a su juicio, es que se den ¡°todas las facilidades¡± para que las nuevas instalaciones cristalicen lo antes posible. ¡°En renovables se tarda infinitamente menos construir que toda la burocracia previa. Ah¨ª es donde est¨¢ el cuello de botella de verdad¡±. Y ah¨ª es donde tambi¨¦n pretende incidir la nueva directiva europea que se espera que se cierre a principios del pr¨®ximo a?o. ¡°Hay que acelerar los permisos y aumentan la aceptaci¨®n social de los proyectos¡±, sostiene el europarlamentario Gonz¨¢lez Casares.

Otras voces autorizadas, sin embargo, centran su an¨¢lisis en los retos que suponen para Espa?a el cumplimiento de unos objetivos que, incluso en su versi¨®n actual, ya son ambiciosos. ¡°Tendr¨ªamos que estar montando seis GW [de renovables] al a?o y estamos instalando dos. Hay que tener cuidado con poner objetivos demasiado altos, porque el papel lo aguanta todo, pero si no lo cumple puedes perder credibilidad¡±, avisa Pedro Linares, catedr¨¢tico de la Escuela T¨¦cnica Superior de Ingenier¨ªa de la Universidad Pontificia de Comillas. ¡°Seguimos estando lejos y cada vez vemos m¨¢s resistencias en el ¨¢mbito local, especialmente con los grandes parques, que son los que te permiten crecer de verdad¡±. El tambi¨¦n cofundador y director del centro de an¨¢lisis Economics for Energy se refiere a la creciente oposici¨®n social a este tipo de proyectos, a pesar de que su impacto medioambiental es considerablemente menor que el de las alternativas f¨®siles: el da?o de un parque de molinos de vientos frente al de una central de carb¨®n o un ciclo combinado casi no admite comparaci¨®n.

A esa dificultad se suma otro factor: cuanto m¨¢s arriba est¨¢s, m¨¢s dif¨ªcil es integrar la nueva potencia en el sistema. ¡°Necesitaremos aumentar el almacenamiento para evitar los vertidos en determinados nudos y momentos temporales, que, a su vez, pueden desincentivar la inversi¨®n¡±, alerta Linares. Un reto, el de guardar la energ¨ªa en los momentos de mayor generaci¨®n para consumirla cuando la demanda alcanza su pico, que tambi¨¦n deber¨¢ abordar el pr¨®ximo Pniec.

Limitaciones a la quema de biomasa

Uno de los asuntos m¨¢s pol¨¦micos sobre el impulso europeo a las renovables es el de la biomasa, es decir, la quema de materia org¨¢nica para generar electricidad o alimentar las calefacciones. El Ejecutivo comunitario ha propuesto limitar el uso de biomasa y que en determinados casos deje de computar para los objetivos de renovables, al contrario de lo que ocurre ahora. Desde los grupos ecologistas se advierte de que incentivar este tipo de pr¨¢cticas lleva a incrementar la deforestaci¨®n e implica m¨¢s emisiones de efecto invernadero en la atm¨®sfera.

En la propuesta que se votar¨¢ el mi¨¦rcoles en el Parlamento Europeo se establece una definici¨®n de ¡°biomasa le?osa primaria¡± que busca establecer limitaciones al uso de los ¨¢rboles para generar energ¨ªa. La intenci¨®n de los grupos mayoritarios en la C¨¢mara y de la Comisi¨®n Europea, es reducir la presencia de madera en la cuota renovable y restringir el acceso a ayudas financieras. La propuesta establece una ¡°reducci¨®n gradual¡± del peso de la biomasa en la contabilizaci¨®n final de los objetivos de renovables para 2030. Al margen de lo que salga finalmente el mi¨¦rcoles de la votaci¨®n, su consideraci¨®n como energ¨ªa verde se perfila como uno de los grandes puntos de conflicto en la negociaci¨®n de la futura directiva de renovables.

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