La Ley del Clima europea desata un se¨ªsmo legislativo que obliga a endurecer m¨¢s de 50 normas sobre transporte y energ¨ªa
El fin de los motores de combusti¨®n, la reforma del sistema de comercio de emisiones y el impulso a las renovables entre los objetivos de las instituciones europeas
La Uni¨®n Europea no quiere ceder el liderazgo en la lucha contra el cambio clim¨¢tico ahora que EE UU ha regresado a esta batalla de la mano de Joe Biden. La Comisi¨®n Europea ha convertido esta lucha en una bandera identitaria y tras el reciente acuerdo alcanzado por las instituciones comunitarias sobre la ley europea del clima se tendr¨¢n que revisar y endurecer 54 normas comunitarias, con tremendas repercusiones para sectores como el del transporte, la energ¨ªa, la construcci¨®n y el comercio internacional. ¡°Cada tramitaci¨®n va ser una batalla¡±, avisa el eurodiputado Pascal Canfin, presidente de la Comisi¨®n de Medio Ambiente del Parlamento Europeo, que ser¨¢ la encargada de revisar todos estos proyectos legislativos.
Este eurodiputado franc¨¦s del grupo liberal se?ala que la enorme tarea legislativa en ciernes ¡°da idea de la magnitud del cambio que se va a vivir¡±. Y aunque reconoce que las negociaciones ser¨¢n ¡°duras, dif¨ªciles¡±, se muestra convencido de que ¡°a finales de 2022 todas las normas estar¨¢n aprobadas o en fase de negociaci¨®n¡±.
Los cambios abarcar¨¢n desde una profunda transformaci¨®n de la movilidad, que podr¨ªa suponer el fin de las ventas de los veh¨ªculos de gasolina y di¨¦sel en solo 15 a?os, a una orientaci¨®n de los subsidios agr¨ªcolas hacia las producciones m¨¢s ecol¨®gicas, o la renovaci¨®n del parque inmobiliario para mejorar la eficiencia energ¨¦tica de hogares, oficinas, locales comerciales y f¨¢bricas. Tambi¨¦n implicar¨¢ la puesta en marcha de instrumentos fiscales como una tasa clim¨¢tica para las importaciones.
El acuerdo alcanzado hace dos semanas entre las tres instituciones europeas ¡ªParlamento, Comisi¨®n y los Gobiernos de los Veintisiete¡ª para aprobar la futura Ley del Clima supondr¨¢ blindar los nuevos objetivos de reducci¨®n de emisiones a los que se ha comprometido la UE ante la ONU. Todos los firmantes del Acuerdo de Par¨ªs, el pacto clim¨¢tico internacional, tienen la obligaci¨®n de presentar planes de recorte de sus emisiones. En 2014, Europa ya se comprometi¨® a reducir en 2030 un 40% sus gases de efecto invernadero respecto a los niveles de 1990. Sin embargo, la UE ha revisado al alza sus objetivos y ahora se compromete a rebajar sus emisiones netas en un 55%. Europa ya contaba con una arquitectura legislativa para cumplir su meta anterior, que ahora se deber¨¢ endurecer para cumplir el nuevo compromiso y tendr¨¢ que incorporar nuevos instrumentos. Estas son algunas de las 54 normas m¨¢s importantes que deber¨¢n cambiar seg¨²n un estudio elaborado por el equipo del eurodiputado Canfin:
Comercio de emisiones. Europa fue pionera en 2005 cuando puso en marcha un sistema de comercio de derechos de emisiones, conocido por sus siglas en ingl¨¦s ETS. Este mercado, que cubre alrededor del 40% de las emisiones de efecto invernadero de toda la UE, obliga a alrededor de 11.000 f¨¢bricas y centrales a pagar por los gases que emiten a la atm¨®sfera. El sistema no fue realmente eficiente hasta hace un par de a?os, cuando se reform¨® y el precio de la tonelada de di¨®xido de carbono empez¨® a crecer y ayud¨® a impulsar el cierre de centrales de carb¨®n. ¡°Vamos a un mercado con un precio de entre 50 y 60 euros [por tonelada de CO?]¡±, explica Canfin sobre un sistema en el que ya se han superado los 40 euros por tonelada.
La Comisi¨®n Europea prepara una nueva reforma de este mercado para acelerar la expulsi¨®n de los combustibles f¨®siles de todo el sistema energ¨¦tico, no solo del sector el¨¦ctrico. Est¨¢ previsto que Bruselas presente los cambios en junio y, entre otras novedades, se espera que el transporte mar¨ªtimo tambi¨¦n est¨¦ obligado a entrar en el mercado ETS. Adem¨¢s, se prev¨¦n cambios para que las aerol¨ªneas paguen m¨¢s por el di¨®xido de carbono que emiten.
Transporte. Mientras que la penetraci¨®n de las renovables en el sector el¨¦ctrico tiene ya un largo recorrido, la electrificaci¨®n del transporte europeo no parece haber empezado a despegar hasta ahora. ¡°Estamos al principio de una transformaci¨®n radical de nuestra movilidad¡±, opina Canfin. La Comisi¨®n deber¨ªa presentar en junio una revisi¨®n de los est¨¢ndares de emisiones de di¨®xido de carbono para coches y furgonetas que tiene que alinearse con los nuevos objetivos incluidos en la Ley del Clima. ¡°La electrificaci¨®n se est¨¢ acelerando y por eso defiendo que se fije un plazo para eliminar los veh¨ªculos de combusti¨®n en 2035¡å, sostiene Canfin. Muchos pa¨ªses y fabricantes ya est¨¢n apuntando a esa fecha e incluso a unos a?os antes para el fin de los coches nuevos de di¨¦sel y gasolina. Tambi¨¦n est¨¢ prevista, pero para 2022, la revisi¨®n de los mismos est¨¢ndares de emisi¨®n de los veh¨ªculos pesados, donde la electrificaci¨®n es todav¨ªa algo m¨¢s complicada y se piensan en otras f¨®rmulas como el hidr¨®geno.
Tambi¨¦n el pr¨®ximo mes est¨¢ prevista una revisi¨®n de la legislaci¨®n europea para determinar objetivos m¨¢s ambiciosos para las infraestructuras de combustibles alternativos, ¡°como los puntos de recarga de los coches el¨¦ctricos o las estaciones de reabastecimiento de hidr¨®geno¡±, apunta el estudio.
Aranceles. En muchos casos los movimientos europeos para endurecer sus est¨¢ndares de emisiones para la automoci¨®n y para su industria en general no han ido acompa?ados en otros pa¨ªses de medidas equiparables. Y entre las empresas y responsables comunitarios existe el temor a la denominada fuga de carbono: que las tasas clim¨¢ticas puedan llevar a una deslocalizaci¨®n de algunas industrias. La Comisi¨®n tiene previsto presentar el mes que viene su propuesta de ¡°mecanismo de ajuste de carbono en frontera¡±, lo que supondr¨ªa la aplicaci¨®n de una tasa a las importaciones m¨¢s intensivas en carbono. ¡°Esto proteger¨¢ a las industrias europeas del posible dumping clim¨¢tico de sus competidores¡±, apunta el estudio sobre las directivas comunitarias que se tendr¨¢n que modificar en los pr¨®ximos meses.
Esta propuesta ya ha levantado las suspicacias de EE UU y China. Pero Bruselas quiere seguir adelante con esta medida y sostiene que ser¨¢ compatible con las normas de la Organizaci¨®n Mundial del Comercio. Hace algo m¨¢s de una d¨¦cada ya se vivi¨® un enfrentamiento similar cuando la UE intent¨® que todos los vuelos internacionales pagaran una tasa por sus emisiones, un proyecto que Bruselas finalmente tuvo que aparcar.
M¨¢s renovables. Cuando Europa puso sobre la mesa en 2014 su objetivo de recortar en 2030 un 40% sus emisiones de efecto invernadero estableci¨® metas tambi¨¦n sectoriales; por ejemplo, se comprometi¨® a llegar a que para esa misma fecha el 32% de todo el consumo final de energ¨ªa de la UE fuera de origen renovable (ahora ronda el 20%). En junio, la Comisi¨®n revisar¨¢ al alza ese objetivo, lo que a su vez har¨¢ que los Veintisiete tambi¨¦n tengan que ajustar sus planes de implantaci¨®n de renovables. Tambi¨¦n se espera que Bruselas pueda poner sobre la mesa objetivos m¨¢s duros respecto a eficiencia.
Nueva pol¨ªtica comercial
¡°Vamos a cambiar casi todo, la pol¨ªtica industrial, la movilidad, la agricultura¡ y cambiaremos tambi¨¦n nuestra pol¨ªtica comercial¡±, sostiene Canfin. Eso incluye, por ejemplo, que el Acuerdo de Par¨ªs se convierta en una cl¨¢usula fundamental de los acuerdos comerciales europeos. Esto ya ha tenido efectos en la no ratificaci¨®n de Mercosur. ¡°Considero que Mercosur no puede ser ratificado en su versi¨®n actual. S¨¦ que Espa?a y Portugal mantienen una fuerte posici¨®n a favor que puedo entender, pero no hay mayor¨ªa en el Parlamento Europeo para ratificar el acuerdo tal y como est¨¢ porque implica m¨¢s deforestaci¨®n, m¨¢s impacto negativo para el clima¡±, sostiene este europarlamentario.
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