Celeste Saulo, meteor¨®loga: ¡°Lo ¨²ltimo que podemos hacer como sociedad es paralizarnos ante el cambio clim¨¢tico¡±
La cient¨ªfica argentina es la primera mujer elegida como secretaria general de la Organizaci¨®n Meteorol¨®gica Mundial
Celeste Saulo (Buenos Aires, 59 a?os) ha sido nombrada esta semana nueva secretaria general de la Organizaci¨®n Meteorol¨®gica Mundial (OMM). Esta licenciada en Ciencias Meteorol¨®gicas que lleva d¨¦cadas desarrollando sus facetas investigadora y docente, dirige desde 2014 el Servicio Meteorol¨®gico Nacional de Argentina. Ser¨¢ la primera mujer que llega hasta el cargo de secretaria general de la OMM en la historia, un puesto que ocupar¨¢ oficialmente a partir del 1 de enero de 2024. Su nombramiento al f...
Celeste Saulo (Buenos Aires, 59 a?os) ha sido nombrada esta semana nueva secretaria general de la Organizaci¨®n Meteorol¨®gica Mundial (OMM). Esta licenciada en Ciencias Meteorol¨®gicas que lleva d¨¦cadas desarrollando sus facetas investigadora y docente, dirige desde 2014 el Servicio Meteorol¨®gico Nacional de Argentina. Ser¨¢ la primera mujer que llega hasta el cargo de secretaria general de la OMM en la historia, un puesto que ocupar¨¢ oficialmente a partir del 1 de enero de 2024. Su nombramiento al frente de este ente clave en el conocimiento y la acci¨®n contra el cambio clim¨¢tico se ha producido durante el congreso celebrado en Ginebra esta semana y en el que han participado los 193 pa¨ªses presentes en este ¨®rgano vinculado a la ONU. Y desde la ciudad suiza atendi¨® el viernes a EL PA?S, por tel¨¦fono, entre sesi¨®n y sesi¨®n.
Pregunta. ?Qu¨¦ objetivo es el que se marca usted para sus pr¨®ximos cuatro a?os de mandato al frente de la OMM?
Respuesta. Esta organizaci¨®n tiene un mandato fundamental que es proveer todo el asesoramiento en relaci¨®n en los temas de clima y del agua a trav¨¦s del fortalecimiento de los servicios meteorol¨®gicos e hidrol¨®gicos de todos los pa¨ªses. Desde esta perspectiva general claramente hay que apuntalar estos servicios para que cumplan su misi¨®n. Esto presenta desaf¨ªos en un mundo sumamente diverso y atravesado por el problema de la crisis clim¨¢tica que se solapa con una inequidad que aumenta sostenidamente.
P. ?Qu¨¦ t¨¦rmino cree que es el m¨¢s correcto: cambio clim¨¢tico, crisis clim¨¢tica o emergencia clim¨¢tica?
R. Uno podr¨ªa, en espa?ol al menos, concatenar los tres. Porque el cambio clim¨¢tico es el concepto que explica lo que nos est¨¢ pasando a nivel del sistema f¨ªsico de un clima que est¨¢ cambiando. Pero eso genera una crisis que tiene que ver con c¨®mo nos impacta; y esa crisis sabemos que no es la misma para todos los pa¨ªses, es decir, implica distintas vulnerabilidades; y entonces aparecen situaciones de mayor emergencia que otras. No podr¨ªa despegar las tres ideas porque creo que se complementan.
P. ?Hay ahora mismo alguna duda cient¨ªfica sobre la responsabilidad del ser humano en el cambio clim¨¢tico?
R. No, no hay ninguna duda. El ¨²ltimo reporte del IPCC [el panel de cient¨ªficos internacionales que radiograf¨ªa el cambio clim¨¢tico] ha sido claro y sigue aportando cada vez m¨¢s datos robustos que explican lo que los cient¨ªficos venimos diciendo desde hace mucho tiempo: que el cambio clim¨¢tico est¨¢ principalmente impulsado por la actividad antropog¨¦nica debido a la emisi¨®n de gases de efecto invernadero. As¨ª que esto est¨¢ fuera de dudas y por eso est¨¢ fuera de dudas tambi¨¦n que hay que tomar acci¨®n. La naturaleza no va a recuperarse de manera aislada. Nosotros tambi¨¦n tenemos que actuar para que el sistema clim¨¢tico deje de acelerar los cambios y logremos mantener lo que el IPCC nos ha recomendado, que es tratar de no pasar el umbral de los 1,5 grados de calentamiento respecto del periodo preindustrial.
P. ?Cree que los responsables pol¨ªticos est¨¢n actuando con la suficiente celeridad en esta emergencia?
R. No. Si hay algo que el IPCC ha marcado claramente es que es necesaria otra velocidad de acci¨®n, otra velocidad de respuesta. Y, por supuesto, uno espera que en los pa¨ªses m¨¢s desarrollados, con un mayor potencial, sean los que puedan llevar adelante ese liderazgo. Por supuesto que todos tenemos un lugar en esta acci¨®n clim¨¢tica, que de una u otra manera nos impacta y nos toca a todos. Pero tenemos distintos grados de responsabilidad.
P. ?Cree que est¨¢ aumentando el negacionismo clim¨¢tico en el mundo?
R. No tengo la sensaci¨®n de que aumente el negacionismo. Pero creo que esta sensaci¨®n de urgencia puede resultar a veces en una par¨¢lisis. Y lo ¨²ltimo que podemos hacer como sociedad global, regional y local es paralizarnos ante el cambio clim¨¢tico, porque eso s¨ª que no tiene vuelta atr¨¢s.
P. ?Quiz¨¢s la sucesi¨®n de alertas sobre el cambio clim¨¢tico pueden llevar a una cierta par¨¢lisis?
R. No es que puedan llevar a una par¨¢lisis exactamente. Es decir, ahora est¨¢n prendidas todas las alertas posibles y no est¨¢n prendidas todas las respuestas posibles. Habr¨ªa que entender desde el punto de vista sociol¨®gico y pol¨ªtico qu¨¦ es lo que nos lleva a que con todas las alarmas prendidas no est¨¦n todas las acciones desplegadas. Yo no soy la persona que tiene la respuesta a eso, pero s¨ª tengo la preocupaci¨®n.
P. ?Est¨¢n ganando cada vez m¨¢s peso los temas de equidad en la agenda clim¨¢tica internacional?
R. Por supuesto, y en esta organizaci¨®n se percibe muy claramente. Porque tenemos los peque?os estados insulares y costeros en los que el aumento del nivel del mar impacta much¨ªsimo m¨¢s fuertemente. La pregunta que tenemos que resolver como organizaci¨®n es c¨®mo vamos a ayudar a esos pa¨ªses con los instrumentos que necesitan para atender a los problemas que les afectan, que son distintos y m¨¢s acuciantes porque son pa¨ªses en desarrollo o con bajo nivel de desarrollo. Est¨¢ claro que hay que salir como sociedad global a asistirlos, pero no solo incorporando recursos, sino trabajando con ellos en las soluciones para que haya tambi¨¦n un empoderamiento por su parte.
P. ?El cambio clim¨¢tico se est¨¢ acelerando?
R. Eso es lo que nos est¨¢n marcando los cient¨ªficos con indicadores como el derretimiento de glaciares o el aumento del nivel del mar. Eso sumado a que, por ejemplo, las emisiones de gases de efecto invernadero contin¨²an y contin¨²an¡ No hay miras de que despu¨¦s de varios a?os desde que se firm¨® el Acuerdo de Par¨ªs hayamos hecho absolutamente ning¨²n logro real en materia de disminuci¨®n de gases de efecto invernadero. Todos los indicadores, lamentablemente, son negativos sobre lo que est¨¢ pasando. Y el sistema clim¨¢tico no reacciona de forma lineal, porque no es lineal. Es decir, si se suman uno m¨¢s uno eso no va a ser dos. Las causas y los efectos se pueden retroalimentar de una manera que pueden acelerarse. Esa es la preocupaci¨®n de los cient¨ªficos ahora.
P. Los puntos de inflexi¨®n, ?no?
R. Los puntos de inflexi¨®n est¨¢n hoy en el centro del debate cient¨ªfico y creo que los que tenemos un rol en hacer de puente entre la ciencia y la provisi¨®n de servicios tenemos que transformarlo en acciones. El objetivo es proteger a nuestras poblaciones para que se puedan adaptar y que no queden en riesgo ni sus vidas, ni sus bienes, ni sus medios de vida.
P. ?De esos puntos de inflexi¨®n cu¨¢l le preocupa m¨¢s?
R. Creo que, por ejemplo, todo lo que son los impactos de la capa de hielo por su derretimiento y los impactos asociados a eso que todav¨ªa no terminamos de entender como cient¨ªficos. No es solo el derretimiento, sino el aumento del nivel del mar y otros aspectos que contribuyen a acelerar el cambio. Los cient¨ªficos tenemos por delante el desaf¨ªo de comprender mejor los procesos f¨ªsicos que hay detr¨¢s y en el ¨ªnterin tratar de trasladar lo m¨¢s r¨¢pidamente posible lo que conocemos para que la sociedad act¨²e.
P. ?De todos los eventos extremos que la ciencia dice que aumentar¨¢n cu¨¢l le inquieta m¨¢s?
R. La mayor frecuencia y la combinaci¨®n de varios extremos al mismo tiempo unido a las amenazas naturales. Hemos observado situaciones de erupciones volc¨¢nicas conjuntamente con tormentas tropicales y eventualmente tifones. Cuando se suceden muchos eventos y amenazas naturales al mismo tiempo, eso es realmente algo de muy dif¨ªcil gesti¨®n. Creo que en este punto la OMM puede hacer mucho con lo que se llaman sistemas de alerta temprana multirriesgo.
P. ?Nos hemos quedado sin tiempo para cumplir con la meta de los 1,5 grados que fija el Acuerdo de Par¨ªs?
R. No, los cient¨ªficos no nos dicen eso. El IPCC nos dice que tenemos que actuar y yo prefiero hacerme eco de ese mensaje, porque si no parece que tenemos que esperar lo peor. Ese nunca ser¨ªa mi mensaje. Mi mensaje es: actuemos ya cada uno desde el lugar que le toca. Cada uno tiene una posibilidad, tiene un rol y puede hacer algo; y lo debe hacer.
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