Teresa Ribera: ¡°El Gobierno no va a comprar ni un metro cuadrado de regad¨ªos irregulares en Do?ana¡±
La vicepresidenta tercera en funciones advierte de que el Estado no se plantea ¡°repartir cheques en blanco¡± en el entorno del parque, sino invertir en un desarrollo sostenible
El Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica difundi¨®, a ¨²ltima hora de la tarde del martes, una inesperada nota que anunciaba una reuni¨®n del presidente de la Junta de Andaluc¨ªa, Juan Manuel Moreno Bonilla, con la vicepresidenta tercera y ministra en funciones para la Transici¨®n Ecol¨®gica, Teresa Ribera (Madrid, 54 a?os). Al d¨ªa siguiente, ...
El Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica difundi¨®, a ¨²ltima hora de la tarde del martes, una inesperada nota que anunciaba una reuni¨®n del presidente de la Junta de Andaluc¨ªa, Juan Manuel Moreno Bonilla, con la vicepresidenta tercera y ministra en funciones para la Transici¨®n Ecol¨®gica, Teresa Ribera (Madrid, 54 a?os). Al d¨ªa siguiente, ambas administraciones firmaron la paz sobre Do?ana. La Junta suspend¨ªa la tramitaci¨®n de la ley que PP y Vox hab¨ªan presentado en marzo en el Parlamento regional, que supondr¨ªa regularizar cientos de hect¨¢reas de regad¨ªo ilegales en el entorno del parque, y poner todav¨ªa m¨¢s en jaque la supervivencia de esta joya. Ahora, Gobierno y Junta tienen un mes para plantear un plan de desarrollo de esta comarca que contar¨¢ con un presupuesto de 350 millones de euros, pero que, reafirma Ribera, no puede pasar por la legalizaci¨®n de las parcelas ni por la compra de terrenos de cultivos irregulares por parte del Estado. Algo que, a priori, casa mal con la l¨ªnea roja marcada por la Junta, que amenaza con recuperar la ley si no goza del pl¨¢cet de los agricultores afectados. Ribera detalla en esta entrevista los entresijos de la negociaci¨®n que llev¨® al acuerdo y el escenario que se plantea a partir de ahora. ¡°Tenemos una oportunidad como nunca la hemos tenido¡±, recalca la vicepresidenta sobre el futuro del espacio protegido y las personas que viven en su entorno.
Pregunta. El PP y Vox presentaron su propuesta para la regularizaci¨®n de regad¨ªos ilegales hace siete meses. ?Por qu¨¦ se ha tardado tanto en llegar a este acuerdo para paralizar esa norma?
Respuesta. Por distintos motivos y probablemente no ajenos al debate electoral, algo que quiz¨¢ tambi¨¦n explica parte de lo que ocurri¨® con ese acuerdo entre el PP y Vox. Creo que esa proposici¨®n fue un inmenso error y es manifiestamente contraria a todo lo que hab¨ªamos venido trabajando con la Comisi¨®n Europea y con la Unesco. La verdad es que adem¨¢s de sentirme profundamente enga?ada, porque era un asunto sobre el que yo ya hab¨ªa hablado con el presidente de la Junta de Andaluc¨ªa en su momento, siempre tuve la impresi¨®n de que una vez conseguido el objetivo electoral las cosas pod¨ªan diluirse. Pero el hecho de que esto no fuera as¨ª nos preocup¨® sobremanera. Una vez que constatamos que la Junta de Andaluc¨ªa estaba dispuesta a trabajar para ofrecer soluciones en el territorio que fueran compatibles con Do?ana, decidimos buscar un espacio para trabajar conjuntamente.
P. ?Y qui¨¦n llama? ?C¨®mo se desbloquea esta situaci¨®n tan enconada?
R. Bueno, la verdad es que eso es lo de menos porque la reacci¨®n es inmediata. Pero llam¨¦ yo.
P. Llama y le dice al presidente de la Junta: ¡°Vamos a sentarnos porque estamos dispuestos a¡¡±.
R. Llam¨¦ y le dije: ¡°Vamos a sentarnos porque esto va a acabar mal¡±. No tiene ning¨²n recorrido y genera infinitos problemas. Creo que hay dos referencias importantes para resolver este asunto. Una es garantizar la viabilidad de Do?ana y otra es comprometerse con las personas que viven all¨ª, y estamos dispuestos a trabajar con la Junta en ello.
P. Si usted no hubiera llamado a Moreno, ?se habr¨ªa aprobado finalmente en el Parlamento esa ley?
R. S¨ª. Y la habr¨ªamos recurrido inmediatamente en el Constitucional y habr¨ªa sido una gran complicaci¨®n desde el punto de vista jur¨ªdico, reputacional ante los organismos internacionales, econ¨®mico y presupuestario para Andaluc¨ªa en primer lugar, y, por tanto, para los onubenses y para Espa?a.
P. Pero, ?no puso nada nuevo encima de la mesa? ?Fue simplemente un cambio de actitud por parte de la Junta?
R. Yo agradezco esta reacci¨®n del presidente de la Junta. Lo que ¨¦l dijo fue que era importante ver exactamente de qu¨¦ marco de colaboraci¨®n pod¨ªamos estar hablando. Le respond¨ª que, del mismo modo que hab¨ªamos presentado un marco de actuaciones ambientales, est¨¢bamos en condiciones de trabajar en un marco de actuaciones de desarrollo territorial y social. De la misma manera que hab¨ªamos venido acompa?ando iniciativas parecidas en zonas del carb¨®n o en el entorno del mar Menor. Tambi¨¦n dijimos desde el primer momento que hay algo que no es cuestionable: la legalidad nacional e internacional, que pasa por respetar lo que ya se acord¨® con la Comisi¨®n Europea en su momento. Es decir, que es el plan de la corona norte [el documento que orden¨® los usos del suelo para la agricultura en el entorno de Do?ana] el que delimita para qu¨¦ espacio y volumen de agua hay que encontrar soluciones. En esas soluciones hab¨ªamos venido trabajando desde 2018, desde que llegamos nosotros al Gobierno. Pero nuestra disponibilidad para un acuerdo sobre Do?ana no pasa por una recalificaci¨®n de suelo, ni por una garant¨ªa de derechos de agua, ni por pagar a precio de regad¨ªo lo que ha sido siempre secano, ni por comprar terrenos que no aportan nada al buen estado de Do?ana.
P. ?El ministerio no va a comprar ninguna de las hect¨¢reas de cultivos irregulares de las que se quer¨ªan regularizar con la ley?
R. Ni un metro cuadrado. El plan de desarrollo territorial y social de esta zona no pasa por comprar suelo, no pasa por firmar cheques. Pasa por invertir en oportunidades de desarrollo diferentes. El programa de compras que anunciamos en noviembre de 2022 va dirigido a aquella superficie con derechos de riego reconocidos para liberar esas concesiones de agua y as¨ª garantizar que Do?ana vuelva a ser un humedal. Por definici¨®n, si hay parcelas que no cuentan con derechos de agua, no tiene ning¨²n sentido comprarlas. Es m¨¢s, tendr¨ªa enormes dificultades para justificar jur¨ªdica y t¨¦cnicamente dedicarse a comprar suelo en esa zona y no en cualquier otro lugar del territorio espa?ol. No lo podemos hacer.
P. ?Pero el Estado no puede expropiar?
R. Bueno, pero yo no voy a expropiar una parcela de suelo de secano que no tiene ninguna aportaci¨®n a la protecci¨®n de ecosistemas porque s¨ª. No tiene ning¨²n sentido.
P. El plan de la corona norte, que afirma que no se ha ejecutado, fue aprobado en 2014. En ese momento, y en los a?os posteriores, gobernaba en Andaluc¨ªa el PSOE. Su partido fue el que no lo ejecut¨®.
R. Ni mi partido ni el Partido Popular, que estaba en el Gobierno de la Naci¨®n. Probablemente, hay algunas razones que lo pueden explicar desde el punto de vista de ajustes presupuestarios y limitaci¨®n de la disponibilidad financiera en los a?os m¨¢s duros de Guindos y Montoro, con restricciones al gasto p¨²blico, a la inversi¨®n por parte de los gobiernos auton¨®micos y locales¡ Y esto explica la raz¨®n por la que somos condenados por el Tribunal de Justicia a la Uni¨®n Europea por la protecci¨®n de Do?ana. Pero lo m¨¢s importante que hay que destacar ahora es que se abre una oportunidad muy buena para los onubenses. Tengo la convicci¨®n de que el compromiso del presidente Moreno Bonilla es sincero y que entiende que tenemos que trabajar en las dos dimensiones marcadas. Sabe que el Gobierno de la naci¨®n no va a comprar ninguna parcela, ninguna finca, que nuestra soluci¨®n pasa por invertir en el territorio para generar oportunidades de crecimiento. Pero no utilizar esto como si fuera una bolsa de dinero de la que salen billetes y se regalan. Eso no va a ning¨²n lado y sabemos que no funciona para nada, se trata de acompa?ar una inversi¨®n diferente.
P. Pero el presidente de la Junta ha asegurado que todo lo que se acuerde debe contar con el visto bueno de los agricultores, que tienen una actividad econ¨®mica que no podr¨¢n seguir desarrollando¡
R. Creo que esto hay que pregunt¨¢rselo a ¨¦l. Pero yo lo interpreto como que las decisiones de los gobiernos tienen que contar con las propuestas de los actores a las que van dirigidas y tener en consideraci¨®n sus preocupaciones. Eso lo comparto. Este pr¨®ximo mes tiene que ver, entre otras cosas, con escuchar, encajar, proponer, debatir, incrementar, ampliar las propuestas en un marco que ser¨¢ vivo. No se resuelve todo en un mes, pero en un mes se ponen las grandes l¨ªneas y se empieza a actuar, como estamos haciendo en el mar Menor. No creo que ning¨²n gobierno pueda decir que cede su responsabilidad de defensa del inter¨¦s p¨²blico en favor de un colectivo x. A m¨ª no se me ocurre decir eso en relaci¨®n con las el¨¦ctricas o los regantes de cualquier territorio. Presto atenci¨®n a lo que me dicen las el¨¦ctricas, los regantes, los vecinos de cualquier ciudad o la industria de los autom¨®viles, lo que no significa que le d¨¦ las llaves del coche a la industria del autom¨®vil; o le d¨¦ las llaves del mercado el¨¦ctrico a las el¨¦ctricas; o le d¨¦ las llaves del agua disponible para regar a los regantes. No creo que el presidente de la Junta vaya a hacer una dejaci¨®n o una delegaci¨®n de responsabilidades en un colectivo. Tambi¨¦n es importante pensar en qu¨¦ es sostenible para las personas del entorno. Los propietarios de las parcelas no son el 100% de la sociedad en el ¨¢rea de influencia de Do?ana, donde hay un porcentaje muy alto de jornaleros y de personas que se dedican a otras cosas. En el caso de los propietarios de parcelas, entiendo que todo el proceso no era para que, en lugar de vender por 10 euros la hect¨¢rea, la vendieran por 140¡
P. ?Insin¨²a que detr¨¢s del proyecto de ley de PP y Vox hab¨ªa un motivo especulativo?
R. No tengo ni idea. S¨¦ que es un debate en el que no quiero entrar. Porque como no voy a entrar en la compra de parcelas, es indiferente. La puesta en valor de esos territorios, de esas parcelas, de forma compatible con Do?ana sabiendo que no hay m¨¢s agua, a lo mejor pasa por recuperar cultivos tradicionales. Ah¨ª hab¨ªa pinos pi?oneros y una industria que desapareci¨®. A lo mejor se puede invertir en ese tipo de cultivos o en recuperar la uva del condado, que tiene un potencial muy interesante. Es decir, que habr¨¢ que ver con ellos de qu¨¦ se trata.
P. Pero nunca agricultura de regad¨ªo.
R. No, claro, porque agua no hay m¨¢s. Y tenemos que cerrar de una vez el procedimiento de infracci¨®n de Bruselas. Yo no quiero que penda sobre nosotros permanentemente la espada de Damocles de si la Unesco coloca Do?ana en la lista roja de sitios en peligro. Nos comprometemos al progreso en el territorio y el dinero no debe ser un problema, tenemos una oportunidad como nunca la hemos tenido. Eso s¨ª, el dinero est¨¢ disponible para soluciones que sean viables ambiental y socialmente, no para repartir cheques en blanco o para comprar unos terrenos que no sirven para nada, pero sobre los que a lo mejor alguien se hizo alguna ilusi¨®n de venta a un precio muy superior. Si alguien quiere comprarlos que los compre, pero desde luego este ministerio no los va a comprar.
P. ?En qu¨¦ ha cedido el ministerio para llegar a este principio de acuerdo con la Junta?
R. Bueno, el ministerio ha aceptado que, en lugar de retirar el proyecto de ley, lo que se haga sea aparcarlo.
P. ?Da por muerta la ley o se podr¨ªa resucitar?
R. Si el compromiso de Moreno Bonilla es sincero, y pienso que lo es, y somos capaces con inteligencia, incluida la emocional, de utilizar los recursos bien, escuchar y armar las cosas, no tiene sentido esta ley. Creo que la gente lo que quiere son oportunidades.
P. Bueno, en 2024 hay elecciones europeas. Lo mismo se vuelve a sacar la ley del caj¨®n.
R. Yo creo que la gente est¨¢ cansada. Hay otra cosa que agradezco a Moreno Bonilla en este asunto: pienso que la gente prefiere vivir bien y con la convicci¨®n de que sus instituciones trabajan para resolver problemas y no vivir en la bronca permanente sin ninguna soluci¨®n concreta.
P. Granada ha acogido la cumbre de jefes de Estado de la UE. Y los grupos ecologistas lamentan que se haya perdido ambici¨®n clim¨¢tica y medioambiental en la UE, por ejemplo, en la declaraci¨®n final.
R. Europa sabe que se juega mucho en esto, no solamente por razones ambientales, sino tambi¨¦n por razones econ¨®micas y sociales. Honestamente, no creo que se haya perdido ambici¨®n. Esta era una cumbre en la que el ¨¦nfasis m¨¢s importante se quer¨ªa poner en la ampliaci¨®n hacia el Este, en el debate sobre la seguridad de Ucrania y en c¨®mo garantizar una gesti¨®n mucho m¨¢s transversal y solidaria hacia afuera. Pero solidaria tambi¨¦n en la gesti¨®n interna de los flujos migratorios de las personas, y en la visi¨®n de conjunto del concepto de seguridad y migraciones aparece el clima y el medio ambiente. Aunque no cuenta con un desarrollo y nos hubiera gustado que hubiera un cap¨ªtulo propio. Pensemos que la presidencia del Consejo es de Charles Michel, no es de la presidencia rotatoria, y creo que Michel consideraba que este es el momento en el que el ¨¦nfasis ten¨ªa que estar puesto en esos otros aspectos. Insisto en que me hubiera gustado un desarrollo propio, pero se quer¨ªa una declaraci¨®n corta y en la que aparezcan estos otros aspectos en los que no ha habido tanto ¨¦nfasis en los ¨²ltimos meses.
P. Esta presidencia espa?ola de la UE, un poco an¨®mala por las elecciones, ?no ha provocado que Espa?a pierda la oportunidad de marcar un liderazgo medioambiental?
R. Creo que lo estamos marcando y que adem¨¢s nos lo reconocen de manera bastante generalizada, no solamente en los documentos de final de mandato de esta Comisi¨®n, sino en la agenda internacional.
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