Solo 7 de los 127 pa¨ªses del mundo analizados por la compa?¨ªa suiza de IQAir cumplieron en 2023 con los nuevos l¨ªmites de seguridad establecidos por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) para las part¨ªculas en suspensi¨®n de menos de 2,5 micras de di¨¢metro (conocidas como PM?,?), un tipo de part¨ªculas vinculadas en parte a los combustibles f¨®siles y que est¨¢n relacionadas con alrededor de un mill¨®n de muertes p...

Solo 7 de los 127 pa¨ªses del mundo analizados por la compa?¨ªa suiza de IQAir cumplieron en 2023 con los nuevos l¨ªmites de seguridad establecidos por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) para las part¨ªculas en suspensi¨®n de menos de 2,5 micras de di¨¢metro (conocidas como PM?,?), un tipo de part¨ªculas vinculadas en parte a los combustibles f¨®siles y que est¨¢n relacionadas con alrededor de un mill¨®n de muertes prematuras cada a?o en el mundo. Que tan solo un 5% de los estados estudiados cumplan ahora con estas directrices ¡ªque la OMS endureci¨® en 2021 tras estudiar la literatura cient¨ªfica sobre las afecciones a la salud de la contaminaci¨®n¡ª demuestra el gran reto que tienen que afrontar las naciones para asegurarse de que sus ciudadanos no est¨¦n expuestos a un aire inseguro.

Los siete pa¨ªses que s¨ª est¨¢n ya por debajo del m¨¢ximo de la OMS, fijado en una media anual de cinco microgramos por metro c¨²bico (?g/m3), son Australia, Estonia, Finlandia, Granada, Islandia, Mauricio y Nueva Zelanda.

En el extremo opuesto, con la peor calidad de aire debido a la presencia de estas peque?as part¨ªculas en suspensi¨®n, est¨¢n Banglad¨¦s, que supera en m¨¢s de 15 veces lo aconsejado por la OMS, Pakist¨¢n (14 veces m¨¢s) e India (10 veces m¨¢s). Le siguen Tayikist¨¢n, Burkina Faso, Irak y Emiratos ?rabes Unidos, todos ellos exceden en entre 8,5 y 10 veces los m¨¢ximos para este tipo de part¨ªculas.

Adem¨¢s de los 127 pa¨ªses estudiados, el an¨¢lisis de la plataforma IQAir, que lleva seis a?os realizando este tipo de informes, incluye otras siete regiones y territorios asociados a otras naciones. El retrato mundial no var¨ªa mucho al incluir estas regiones, ya que el grado de cumplimiento con los nuevos umbrales de la OMS para las part¨ªculas finas ¨Dque son capaces de adentrarse en los pulmones e incluso llegar al torrente sangu¨ªneo ocasionando enfermedades cardiovasculares y respiratorias¨D sigue siendo muy bajo.

Las nuevas directrices adoptadas por los expertos hace tres a?os supusieron reducir a la mitad la exposici¨®n anual considerada segura, al pasar de 10 a cinco microgramos por metro c¨²bico. Si se mantuvieran todav¨ªa los anteriores l¨ªmites, 40 pa¨ªses y regiones estar¨ªan dentro de los m¨¢rgenes de seguridad. Entre ellos, Espa?a, donde este an¨¢lisis fija un valor medio para 2023 de 9,9 microgramos por metro c¨²bico.

Este estudio tambi¨¦n clasifica las capitales en funci¨®n de la mala calidad del aire. Nueva Delhi, con una concentraci¨®n media anual de 92,7 microgramos por metro c¨²bico (m¨¢s de 18 veces por encima de lo recomendado), encabeza ese listado. Le siguen la capital banglades¨ª, Dakha (80,2); Uagadug¨², capital de Burkina Faso, con 46,6; Dusamb¨¦ (46), capital de Tayikist¨¢n; y la iraqu¨ª Bagdad (45,8). M¨¢s all¨¢ de las capitales, la regi¨®n de Asia central y meridional alberga las 10 ciudades m¨¢s contaminadas del mundo, destaca este informe.

En el lado opuesto, las capitales de Puerto Rico (San Juan), Nueva Zelanda (Wellington), Australia (Camberra) e Islandia (Reikiavik) son las que mejor aire disfrutaron en 2023 si se analizan solo las part¨ªculas PM?,?. Porque, adem¨¢s, existen otro tipo de contaminantes del aire, como las part¨ªculas de menos de 10 micras (PM??), el ozono (O?) y el di¨®xido de nitr¨®geno (NO?) que no se examinan en este estudio.

Este sexto Informe Anual sobre la Calidad del Aire en el Mundo de IQAir parte del an¨¢lisis de los datos de m¨¢s de 30.000 estaciones de monitoreo de la calidad del aire en 7.812 ubicaciones en 134 pa¨ªses, territorios y regiones. Para ello se emplean medidores de calidad del aire de bajo coste operados por instituciones de investigaci¨®n, organismos gubernamentales, universidades e instituciones educativas, ONG, empresas privadas y cient¨ªficos ciudadanos, se explica en el estudio.

Pa¨ªses sin monitoreo

Los autores destacan que el n¨²mero de pa¨ªses y regiones con monitoreo ha ido aumentando constantemente en los ¨²ltimos seis a?os, pero siguen existiendo brechas significativas. Por ejemplo, ?frica sigue siendo el continente menos representado: un tercio de la poblaci¨®n a¨²n carece de acceso a datos sobre la calidad del aire. ¡°Un medio ambiente limpio, saludable y sostenible es un derecho humano universal. En muchas partes del mundo, la falta de datos retrasa la adopci¨®n de medidas decisivas y perpet¨²a el sufrimiento humano innecesario. Los datos sobre la calidad del aire salvan vidas¡±, sostiene a trav¨¦s de un comunicado Frank Hammes, consejero delegado global de IQAir.

Como explican los expertos que han elaborado estos informes, las PM?,? se originan por una gran variedad de fuentes, y entre los componentes m¨¢s comunes est¨¢n los sulfatos, carbono negro, nitratos y amonio. Entre las fuentes vinculadas al ser humano, destacan los motores de combusti¨®n, los procesos industriales, la generaci¨®n de energ¨ªa, la quema de madera, las actividades agr¨ªcolas y la construcci¨®n. En el caso de las fuentes naturales se incluyen las tormentas de arena, los incendios forestales y las intrusiones de polvo.

Los autores resaltan las vinculaciones entre el cambio clim¨¢tico y la contaminaci¨®n por part¨ªculas PM?,?. ¡°En muchas regiones, los eventos de contaminaci¨®n intensa coinciden con el calor extremo, exacerbado por eventos de estancamiento del aire en los que los vientos d¨¦biles dificultan la ventilaci¨®n a nivel del suelo, lo que permite que los contaminantes se acumulen¡±, indican. ¡°A medida que avanza el cambio clim¨¢tico, se prev¨¦ que aumente la frecuencia de estos eventos¡±. Adem¨¢s, ¡°los per¨ªodos prolongados de condiciones secas y calurosas han provocado un aumento de la frecuencia y la gravedad de los incendios forestales en muchas regiones¡±. Por ello, destacan, ¡°es factible abordar simult¨¢neamente los objetivos de contaminaci¨®n atmosf¨¦rica y cambio clim¨¢tico¡±, recalcan los autores.

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