De Murcia a Alicante pasando por Toledo: seguir construyendo en zonas inundables con riesgo a pesar de las danas

Las tremendas consecuencias de la dana de Valencia han obligado a las comunidades aut¨®nomas a plantearse si sus protocolos de emergencia y las medidas adoptadas para mitigar las riadas son las adecuadas. En esa vor¨¢gine, tambi¨¦n se ha abierto el debate de si se debe seguir adelante con proyectos que proceden de planes urban¨ªsticos anteriores a la normativa actual, m¨¢s restrictiva a la hora de construir en ¨¢reas inundables. La respuesta var¨ªa y, mientras Sevilla se ...

Las tremendas consecuencias de la dana de Valencia han obligado a las comunidades aut¨®nomas a plantearse si sus protocolos de emergencia y las medidas adoptadas para mitigar las riadas son las adecuadas. En esa vor¨¢gine, tambi¨¦n se ha abierto el debate de si se debe seguir adelante con proyectos que proceden de planes urban¨ªsticos anteriores a la normativa actual, m¨¢s restrictiva a la hora de construir en ¨¢reas inundables. La respuesta var¨ªa y, mientras Sevilla se replantea uno de sus grandes proyectos urban¨ªsticos en la dehesa de la Tablada por el peligro de inundaciones, en M¨¢laga se f¨ªa la construcci¨®n de miles de casas en Campanillas a un futuro encauzamiento del r¨ªo, en Murcia se sigue adelante con promociones en ¨¢reas de riesgo o en Toledo se propone un hotel a orillas del Tajo, entre otras muchas actuaciones.

¡°Existen planes municipales de los a?os 70, 80 y 90 del siglo pasado, en los que no se contemplaban las avenidas de agua y que habr¨ªa que actualizar¡±, apunta Jorge Olcina, catedr¨¢tico de An¨¢lisis Geogr¨¢fico en la Universidad de Alicante y experto en ordenaci¨®n del territorio, climatolog¨ªa y riesgos naturales. Es en la Ley del Suelo de 1998, tras la tragedia del camping de Biescas, cuando se decide declarar no urbanizables las ¨¢reas con peligro demostrado de inundaci¨®n. ¡°Pero en ese momento no exist¨ªan los mapas de riesgo [comienzan a aparecer en 2007 a ra¨ªz de la Directiva Europea de Inundaciones] as¨ª que ning¨²n documento probaba si era inundable o no el terreno sobre el que se quer¨ªa edificar y el inter¨¦s de los ayuntamientos por averiguarlo era peque?o o nulo¡±, se?ala Mar¨ªa Jes¨²s Perles, catedr¨¢tica de Geograf¨ªa F¨ªsica de la Universidad de M¨¢laga. A partir de 2015, se obliga a los ayuntamientos a elaborar un plan de protecci¨®n frente a la inundaci¨®n, ¡°que hace complicado que hoy en d¨ªa se aprueben nuevas construcciones en zonas inundables de alto riesgo¡±, matiza Olcina.

En medio de ese largo periplo legal, se ha ido construyendo en terrenos inundables. ¡°Ha habido malas pr¨¢cticas durante muchos a?os en todas las ciudades y sobre todo en las franjas costeras, que se arrastran hasta ahora¡±, puntualiza Perles. Pone como ejemplo el ¨¢rea de Campanillas en M¨¢laga, una de las zonas m¨¢s problem¨¢ticas cuando llueve con intensidad, que prev¨¦ la construcci¨®n de miles de viviendas. El ayuntamiento asegura que la soluci¨®n es el encauzamiento del r¨ªo Campanillas, que estuvo a punto de desbordarse con la ¨²ltima dana, un proyecto que lleva esperando 20 a?os debido al coste de la obra y para el que ahora est¨¢n buscando financiaci¨®n en los promotores privados.

Perles no est¨¢ de acuerdo con esta soluci¨®n, porque ¡°es un r¨ªo muy intervenido, en el que ya existen dos presas de laminaci¨®n, adem¨¢s de un encauzamiento del arroyo Tomillar, y nada de eso funciona suficientemente como se demostr¨® en la riada de 2020¡±. En su opini¨®n, ¡°es irresponsable¡± promover la ocupaci¨®n futura de este suelo ofreciendo una sensaci¨®n institucional de terreno seguro. ¡°De lo que se trata es de mejorar la protecci¨®n de la poblaci¨®n ya expuesta y no poner a un n¨²mero mayor de personas en riesgo edificando en estos lugares, hay que cambiar el enfoque¡±, concreta.

Dos metros de agua

En Murcia, Ecologistas en Acci¨®n y Huermur han denunciado que el ayuntamiento tiene proyectadas promociones urban¨ªsticas en lugares inundables. Entre ellas, se encuentra el plan parcial de la zona residencial Barriomar, situado en el oeste de la ciudad, en una zona en la que el r¨ªo Segura hace un meandro y que est¨¢ catalogada en los mapas de peligrosidad como de alto riesgo. El plan se aprob¨® en 2009, y ha resurgido este a?o con una modificaci¨®n que el ayuntamiento present¨® a informaci¨®n p¨²blica. Se prev¨¦ la edificaci¨®n de unas 2.000 viviendas. El estudio de inundabilidad presentado por los promotores advierte de los problemas del ¨¢rea si hay riadas, porque ¡°es inundable para las avenidas de 100 y 500 a?os de periodo de retorno¡±. En algunas zonas la altura del agua podr¨ªa llegar a los dos metros, concreta. ¡°La principal medida que se puede adoptar¡±, a?ade el estudio, es elevar el terreno donde se edifique el desarrollo urban¨ªstico.

Fuentes municipales responden a EL PA?S que este planeamiento se aprob¨® hace a?os con todos los informes favorables, incluidos los del organismo de cuenca y que ahora se revisa siguiendo la tramitaci¨®n prevista y teniendo en cuenta las zonas de flujo preferente. En estas se concentra el agua en las riadas y pueden provocar da?os graves para las personas y los bienes. Adem¨¢s, se?alan que no solo depende de ellos, sino de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Segura (que depende del Estado) y del Gobierno regional.

En la comarca de la Vega Baja del Segura, en Dolores, un municipio situado al sur de la provincia de Alicante, ha resucitado otro plan: el sector Dolores Golf, aprobado hace m¨¢s de 15 a?os. La organizaci¨®n Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) recurri¨® el acuerdo del municipio para dar v¨ªa libre a una operaci¨®n que proyecta edificar unas 2.500 viviendas sobre 1,6 millones de metros cuadrados. ¡°En zona inundable¡±, apostilla Sergio Arroyo, presidente de la asociaci¨®n. El riesgo de inundaci¨®n es de grado 2 [el segundo m¨¢s alto seg¨²n el plan de prevenci¨®n de inundaci¨®n valenciano]. El grupo pide que intervenga la Generalitat Valenciana y el Gobierno de Espa?a por el grave peligro que supondr¨ªan las avenidas de agua y el impacto sobre la huerta tradicional y los humedales del entorno. All¨ª las danas han dejado su impronta, la de 2019 aneg¨® toda la zona convirti¨¦ndola en un inmenso lago.

M¨¢s lejos del mar, la ciudad de Toledo, rodeada en sus dos terceras partes por el r¨ªo Tajo, se libra en gran medida de las avenidas de agua debido a que una proporci¨®n de su recinto hist¨®rico est¨¢ elevado varias decenas de metros por encima del cauce. Un peligro que puede correr el hotel planificado a orillas del r¨ªo, porque buena parte de ¨¦l, adem¨¢s de las zonas verdes, se encuentran en terreno inundable para un periodo de retorno de 500 a?os. El proyecto, de la legislatura pasada, sali¨® a informaci¨®n p¨²blica hace un a?o y est¨¢ a la espera de los informes de la Consejer¨ªa de Cultura, de la Consejer¨ªa de Agricultura y Medio Ambiente y de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Tajo, indica un portavoz del ayuntamiento toledano, gobernado por PP y Vox. El plan de ordenaci¨®n urbana de Toledo es de los antiguos, de 1986.

Un municipio que quiere dejar atr¨¢s su plan general, tambi¨¦n de 1986, es Cartagena (Murcia). En esa actualizaci¨®n, en informaci¨®n p¨²blica hasta el 20 de este mes, aparece una promoci¨®n de viviendas en zona inundable: el Plan Rambla, junto a la rambla de Benipila. La Asociaci¨®n Pacto por el Mar Menor est¨¢ preparando alegaciones porque ¡°presenta un riesgo de inundaci¨®n clar¨ªsimo¡±, indica su presidente, Ram¨®n Pag¨¢n. Tambi¨¦n critica otras operaciones que convertir¨¢n ¨¢reas cercanas al mar Menor en urbanizables, ¡°lo que har¨¢ al suelo menos permeable, aumentar¨¢ las escorrent¨ªas cuando lleguen las riadas y los da?os en las poblaciones ribere?as de la laguna¡±, mantiene.

El ayuntamiento de Cartagena apunta a la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Segura como el organismo que debe informar sobre ¡°protecci¨®n de cauces y su criterio sobre medidas ante riesgos de inundaci¨®n¡±. Por otra parte, han contratado con la Universidad Polit¨¦cnica de Cartagena un estudio sobre las zonas inundables y de flujo preferente del municipio, para adecuar la norma urban¨ªstica a ello.