Cristina Garc¨ªa Rodero, premio a la trayectoria profesional: ¡°Las fotograf¨ªas son el momento que le arranco a la muerte¡±

Cristina Garc¨ªa Rodero (Puertollano, 74 a?os) iba este martes a contracorriente en plena ma?ana barcelonesa de Sant Jordi. Le daba la sensaci¨®n de que las multitudes avanzaban siempre en direcci¨®n contraria a ella, pero lo que es seguro es que era una excepci¨®n en una de las jornadas m¨¢s fotografiadas del a?o. ¡°No llevo mi c¨¢mara y soy mala haciendo fotos con el m¨®vil¡±, explicaba por tel¨¦fono desde el Ayuntamiento de Barcelona, horas antes de recibir el...

Cristina Garc¨ªa Rodero (Puertollano, 74 a?os) iba este martes a contracorriente en plena ma?ana barcelonesa de Sant Jordi. Le daba la sensaci¨®n de que las multitudes avanzaban siempre en direcci¨®n contraria a ella, pero lo que es seguro es que era una excepci¨®n en una de las jornadas m¨¢s fotografiadas del a?o. ¡°No llevo mi c¨¢mara y soy mala haciendo fotos con el m¨®vil¡±, explicaba por tel¨¦fono desde el Ayuntamiento de Barcelona, horas antes de recibir el Premio Ortega y Gasset como reconocimiento a esa profesi¨®n que defiende y que define en una frase: ¡°Las fotograf¨ªas son los momentos que le arranco a la muerte¡±.

La preservaci¨®n de esa memoria es la que alent¨® su trabajo durante m¨¢s de cinco d¨¦cadas y uno de los motivos por los que decidi¨® en 1995 ingresar en la agencia Magnum, preocupada como estaba por el cuidado de su archivo. Fue la primera persona espa?ola en hacerlo y logr¨® el hito tras a?os deambulando por cualquier pueblo para retratar sus fiestas y celebraciones, que siempre intent¨® buscar desde la proximidad, con una mirada antropol¨®gica y que, como considera el jurado de los Ortega y Gasset, se convirti¨® en ¡°una pionera y referente en la fotograf¨ªa documental que sigue siendo hoy maestra de fot¨®grafos¡±.

¡°Siempre he estado en primera l¨ªnea porque si no no me com¨ªa una rosca [por su estatura], pero tambi¨¦n por una necesidad ps¨ªquica, para ver, o¨ªr y emocionarme¡±, defiende antes de menospreciar las im¨¢genes tomadas con teleobjetivo. ¡°Ten¨ªa que estar con la gente¡±, sigue, ¡°para re¨ªr o para llorar¡±. Y recuerda las l¨¢grimas cay¨¦ndole por la mejilla mientras en una iglesia una mujer se arrastraba cantando y suplicando que su hijo se recuperara de una enfermedad probablemente incurable. ¡°La proximidad te contagia¡±, remacha.

En plenos preparativos de la reedici¨®n de la obra que la encumbr¨® (Espa?a oculta) y que cambi¨® parte de la historia de la fotograf¨ªa en Espa?a, Garc¨ªa Rodero defiende su profesi¨®n por la supuesta simplicidad de sus creaciones: ¡°Las fotos se entienden f¨¢cil y en todas partes, y te permiten identificarte, emocionarte, recordarte cosas¡±. Pero la defiende desde una perspectiva profesional, de saber qu¨¦ querer hacer, y no desde la banalidad en la que la han convertido los tel¨¦fonos m¨®viles. ¡°Los aborrezco y me molestan aquellos que las hacen y no nos dejan hacerlas a los que nos dedicamos¡±, se queja quien sufri¨® en sus inicios que la miraran ¡°por encima del hombro¡± el resto de fot¨®grafos.

¡°Sab¨ªa que sab¨ªa hacer fotograf¨ªas y que ten¨ªa la sensibilidad necesaria, de la misma forma que sab¨ªa que para lograr mis fotos ten¨ªa que estar con la gente¡±, explica de la f¨®rmula con la que se sobrepuso a esa oposici¨®n y que ha acabado convirti¨¦ndose en una de las fot¨®grafas m¨¢s laureadas de Espa?a, con un Premio Nacional de Fotograf¨ªa y tres World Press Photo, entre otros. Desde este martes, tambi¨¦n cuenta con un Ortega y Gasset.