La admiraci¨®n por Luz S¨¢nchez-Mellado lleva a un suscriptor hasta la redacci¨®n de EL PA?S

La periodista de EL PA?S Luz S¨¢nchez-Mellado estaba teniendo un mal d¨ªa cuando al llegar a la redacci¨®n se top¨® con un paquete. Se trataba de una recopilaci¨®n de las 300 columnas que llevaba publicadas en el diario hasta el momento. La sorpresa le halag¨® y record¨® ¡°que al otro lado hay alguien¡± que lee, adem¨¢s, con atenci¨®n. As¨ª que lo tuite¨® con un mensaje de agradecimiento. Un mes despu¨¦s de aquello, la periodista enfatiza que el gesto le ¡°levant¨® el d¨ªa¡±. La confesi¨®n se la hace al autor del regalo, Agust¨ªn Hern¨¢ndez Paniagua, suscriptor de EL PA?S que ha visitado la redacci¨®n de EL PA?S en Madrid para encontrarse con su ¡°admirada¡± periodista.

¡°D¨¦jenme sacar pechuga y presumir de lectores¡±, escrib¨ªa S¨¢nchez-Mellado en Twitter el 1 de octubre, d¨ªa que recibi¨® la colecci¨®n de columnas. ¡°Acaba de llegarme, por correo ordinario, este maravilloso regalo a la Redacci¨®n y no, no estoy llorando. Un lector es un tesoro y ser le¨ªdo, una responsabilidad, un honor y un privilegio. Agradecid¨ªsima¡±, completaba adjuntando algunas im¨¢genes.

Hern¨¢ndez, natural de Salamanca, 56 a?os y suscriptor de EL PA?S desde hace 20, justifica su env¨ªo con gracia, asegurando sufrir una dolencia: ¡°Di¨®genes documental¡±. Guarda y clasifica ediciones impresas de EL PA?S y sus suplementos, publicaciones especiales, art¨ªculos que le gustan, etc¨¦tera. Comenz¨® con el papel, pero despu¨¦s sigui¨® tambi¨¦n en el plano digital. ¡°Ahora es m¨¢s f¨¢cil¡±, evidencia mientras escenifica como copia y pega los textos con el ordenador o el m¨®vil.

As¨ª lo hace con las columnas de S¨¢nchez-Mellado. ¡°Cuando llegu¨¦ a la p¨¢gina 300 pens¨¦ que ten¨ªa que hacer algo¡±, relata sobre el momento en el que decidi¨® enviar ¡°el tocho¡± de art¨ªculos. Lo prepar¨® con mimo para su impresi¨®n, lo encuadern¨® y lo env¨ªo con una nota en la que explicaba que se trataba de un agradecimiento al trabajo y compromiso de S¨¢nchez-Mellado.

Tal admiraci¨®n merec¨ªa un encuentro, as¨ª que concertaron la cita. Hern¨¢ndez acudi¨® hace dos semanas a la redacci¨®n madrile?a del diario, donde charl¨® con la periodista. Esta le mostr¨® el espacio de trabajo y le desvel¨® algunas de las claves de la confecci¨®n de su columna. En la visita tambi¨¦n saludaron a ?lex Grijelmo, subdirector del diario, adem¨¢s de autor del Libro de estilo y responsable de la Unidad de Edici¨®n, y Carlos Y¨¢rnoz, Defensor del lector, entre otros trabajadores de la casa.

Hern¨¢ndez compra el peri¨®dico desde los 18 a?os, una pasi¨®n que comparte con su padre, de igual nombre. ¡°Con 91 a?os todav¨ªa vive solo, con un estado mental incre¨ªble para su edad¡±, explica el hijo, que a?ade que el padre acude diariamente al quiosco a por un nuevo n¨²mero de EL PA?S, mientras ¨¦l suele leerlo en la versi¨®n de Kiosko y m¨¢s.

En su af¨¢n de acopio, el diario siempre est¨¢ presente para poder coleccionar los art¨ªculos que le interesan. La pandemia, especialmente la cuarentena, le ha dado el tiempo necesario para crear algunos ¨¢lbumes. Ha recopilado los art¨ªculos de Diario Viral, escrito por ??igo Dom¨ªnguez durante las semanas de confinamiento m¨¢s estricto; y los de otros periodistas e ilustradores que disfruta, como Javier Sampedro, Maruja Torres o El Roto. Todos con su ¨ªndice de fechas de publicaci¨®n y t¨ªtulo. Incluso ¨¦l mismo se lanz¨® a escribir un blog en aquellos d¨ªas: Confinado por confiado. Acude a la visita con uno de los ejemplares impresos, lo muestra y repite entre risas: ¡°Di¨®genes documental¡±.