Jakub J¨®zef Orli¨½ski: ¡°Nunca pens¨¦ que tuviera una voz especial. Fue una coincidencia¡±

Llega impecable vestido de Lacoste, porta ri?onera, gorro y gafas de sol. Al entrar, se despoja de sus accesorios y obnubila al p¨²blico, que le espera en Josefita Bar, un restaurante del madrile?o barrio de Malasa?a. El artista es el exitoso contratenor polaco Jakub J¨®zef Orli¨½ski y el p¨²blico que aguarda, 30 suscriptores de EL PA?S que han logrado entradas para este encuentro exclusivo gracias al programa de experiencias de EL PA?S+. Han venido para escuchar y conversar con el cantante mientras toman ca?as y refrescos, y est¨¢n entusiasmados porque Orli¨½ski es la ¨²ltima sensaci¨®n en la ¨®pera internacional y la m¨²sica barroca. Con tan solo 33 a?os, el m¨²sico atesora seis discos, act¨²a en teatros y ¨®peras de medio mundo y saca tiempo para conversar justo un d¨ªa antes de cantar en el Auditorio Nacional de Madrid, donde act¨²a este martes 20 junto al pianista Michal Biel. ?l, sin embargo, comienza la conversaci¨®n humilde, quit¨¢ndose m¨¦rito: ¡°Nunca pens¨¦ que tuviera una voz especial. La manera de llegar ah¨ª ¡ªa su voz de contratenor¡ª fue una coincidencia¡±.

Dice el New York Times de Orli¨½ski que ¡°canta como un ¨¢ngel¡±. ?l, mientras tanto, logra sold outs en muchos de sus conciertos y acumula miles de seguidores en redes sociales. A menudo sus v¨ªdeos, unido a su faceta de breakdancer, suman millones de visitas. Quiz¨¢ por eso y su carisma ¨Dpero no solamente¡ª atrae a todo tipo de audiencias, especialmente al p¨²blico joven. ¡°Pero es la prensa quien me vende como el contratenor que hace break¡±, aclara. Tampoco reniega de esta pasi¨®n: ¡°La gente hace yoga o tiene otros hobbies, pero para m¨ª el breakdance me sirve para seguir adelante¡±.

Durante una hora, el m¨²sico convers¨® de su trayectoria y pasiones con los suscriptores de EL PA?S. Orli¨½ski repas¨® sus inicios en el coro gregoriano de Varsovia, habl¨® de su etapa formativa y de los numerosos concursos de m¨²sica en los que particip¨® hasta que su carrera comenz¨® a consolidarse. Hasta tuvo tiempo de dar un consejo a la m¨¢s joven del grupo, una ni?a de ocho a?os que acudi¨® al encuentro con su madre y su t¨ªa: ¡°Es f¨¢cil matar la pasi¨®n en un ni?o si le decimos todo el tiempo que practique y practique. Es importante que lo hagas, pero despu¨¦s, ya sabes, divi¨¦rtete¡±.