Los restos mortales de Rabal llegan a Espa?a tras ser incinerados en Burdeos
La capilla ardiente ser¨¢ instalada en la Casa de la Cultura de Aguilas, la ciudad natal del actor
Los restos incinerados de Francisco Rabal llegaron pasadas las seis y media de la tarde al aeropuerto de Madrid-Barajas en un vuelo de Air France procedente de Burdeos. Llevaba la caja con las cenizas su viuda, Asunci¨®n Balaguer. Poco despu¨¦s hubo una reuni¨®n con un grupo de m¨¢s de sesenta periodistas, que se hab¨ªan concentrado en la zona de la terminal de carga.
Asunci¨®n Balaguer ha dicho que el actor falleci¨® "despu¨¦s de tomar una copa de champ¨¢n y con una sonrisa" a bordo del avi¨®n en el que regresaba de Montreal (Canad¨¢).
La viuda de Rabal ha elogiado el comportamiento de personal de la British Airways, cuyo avi¨®n que tra¨ªa a Francisco Rabal desde Montreal, donde falleci¨®, despu¨¦s de haber recibido en esta ciudad el ¨²ltimo homenaje de su vida. "Cuando lleg¨® a Burdeos ya estaba muerto', ha indicado.
"Ha muerto como ¨¦l quer¨ªa", ha asegurado Asunci¨®n Balaguer visiblemente emocionada, mientras se abrazaba a su hija Teresa y a su hijo Benito, que la acompa?an tambi¨¦n en el autom¨®vil que le llevar¨¢ a Aguilas (Murcia), su localidad natal, donde ma?ana ser¨¢ enterrado.
Antes de las palabras de Asunci¨®n Balaguer, ha intervenido su hija, Teresa, quien ha agradecido a los periodistas en nombre de la familia y de su padre "todo el respeto que le hab¨¦is tenido durante toda la vida. Se qu¨¦ que ¨¦l se lo ha merecido, porque era un hombre tremendamente bueno, realmente espectacular e irrepetible".
La hija del actor ha a?adido que la familia lleva los restos de su padre a Aguilas, pueblo donde naci¨® y que siempre le ha tenido un gran cari?o, y donde sus restan ser¨¢n depositados esta noche en la Casa de Cultura que lleva su nombre y ma?ana ser¨¢ enterrado.
Por ¨²ltimo Teresa Rabal ha agradecido a las autoridades francesas y al consulado de Espa?a en Burdeos los detalles que han tenido con la familia, habi¨¦ndose portado admirablemente con un gran comportamiento humano.
Una vez terminadas las declaraciones, la comitiva emprendi¨® viaje por carretera camino de Aguilas, con un autom¨®vil conducido por Eduardo Rodrigo, el yerno del actor, quien iba acompa?ado de su esposa, Teresa, la viuda, Asunci¨®n Balaguer, el hijo, Benito, y la esposa de ¨¦ste.
La vida de un artista rebelde
Francisco Rabal Valera naci¨® en 1926 en un coto minero de Aguilas (Murcia). Hijo de minero, cuando ten¨ªa seis a?os su padre emigr¨® a Madrid, y, cuando la Guerra Civil termin¨®, ayud¨® a su padre y hermano vendiendo mercanc¨ªas infantiles por las calles: pipas, caramelos, etc. M¨¢s tarde, trabaj¨® en una f¨¢brica y asisti¨® a las clases nocturnas de los Padres Jesuitas de Chamart¨ªn de la Rosa, donde montaba
cuadros teatrales, haciendo de actor y director con obras de la Galer¨ªa Salesiana o alguna escrita por ¨¦l mismo.
Por aquella ¨¦poca se inauguraron los Estudios Cinematogr¨¢ficos Chamart¨ªn donde fue admitido como
aprendiz de electricista. All¨ª tambi¨¦n encontr¨® sus primeras oportunidades como figurante y luego como actor de reparto en dos pel¨ªculas de Rafael Gil: La pr¨®diga y Reina Santa (1946), y en otras tantas de Jos¨¦ L¨®pez Rubio, El crimen de Pepe Conde (1946) y Alhucemas (1947), a las que seguir¨ªa ya un papel principal en Mar¨ªa Antonia la Caramba (1950), de Arturo Ruiz-Castillo.
Despu¨¦s de varios papeles peque?os logr¨® entrar como meritorio en los Teatros Infanta Isabel y Mar¨ªa Guerrero, donde conoci¨® a Jos¨¦ Tamayo, quien le contrat¨® como actor profesional de la Compa?¨ªa Lope de Vega, con la que debuta en 1947. En la compa?¨ªa estaban Carlos Lemos, Alfonso Mu?oz, Maruchi Fresno y Mar¨ªa Asunci¨®n Balaguer, con la que contrajo matrimonio tres a?os m¨¢s tarde, en 1951.
M¨¢s tarde Luis Escobar, director del Mar¨ªa Guerrero, le contrat¨® como protagonista de La Honradez de la Cerradura. Interpret¨® tambi¨¦n Luna de Sangre, de Rovira Beleta, y regres¨® a la compa?¨ªa Lope de Vega para estrenar en Madrid La Muerte de un Viajante, de Arthur Miller.
Alterna a partir de entonces los trabajos cinematogr¨¢ficos con su presencia en los escenarios hasta que, en 1953, fue contratado en exclusiva por Vicente Escriv¨¢ para interpretar algunas de las pel¨ªculas de corte religioso o pol¨ªtico que produc¨ªa Aspa Films, como La guerra de Dios (1953), El beso de Judas (1954) o Muri¨® hace quince a?os (1954), dirigidas todas por Rafael Gil.
De ah¨ª en adelante, ampli¨® su sus registros interpretativos con trabajos a las ¨®rdenes de Jos¨¦ Luis S¨¢enz de Heredia (Historias de la radio, 1955) o Jos¨¦ Mar¨ªa Forqu¨¦ (Amanecer en Puerta Oscura, 1957), a la vez que dio sus primeros pasos en el cine extranjero a trav¨¦s de varias coproducciones como Marisa la civetta (1957), de M. Bolognini, o Prisioneros del mar (1957), de G. Pontecorvo. Rabal y Bu?uel
A finales de esta d¨¦cada tuvo lugar uno de los momentos decisivos de su dilatada carrera: el encuentro con Luis Bu?uel en Nazar¨ªn (1958). Su interpretaci¨®n intensa y sincera del sacerdote protagonista se convirti¨® en la puerta que abri¨® su colaboraci¨®n con el maestro aragon¨¦s, prolongada luego en Viridiana (1961) y en Belle de Jour (1966).
Su proyecci¨®n internacional alcanz¨® en estos a?os la etapa m¨¢s interesante gracias al trabajo con creadores como Michelangelo Antonioni en El eclipse (1961), Leopoldo Torre-Nilsson en La mano en la trampa (1961), Jacques Rivette en La religiosa (1966) o Luchino Visconti, con el que trabajo en el episodio La strega bruciata viva (1966).
La siguiente d¨¦cada la inici¨® con las obras pol¨¦micas y desiguales de Glauber Rocha (Cabezas cortadas, 1970) o Silvano Agosti (N. P. il segreto, 1972). Esta etapa estuvo dominada por trabajos alimenticios, fundamentalmente en el cine italiano, por su dedicaci¨®n a la realizaci¨®n de documentales sobre Machado, Alberti y D¨¢maso Alonso; as¨ª como por un cierto alejamiento del cine nacional a pesar de sus notables interpretaciones en pel¨ªculas como Goya, historia de una soledad (1970), de Nino Quevedo, o Tormento (1974), de Pedro Olea.
Pasada esta etapa, la madurez art¨ªstica y personal de Rabal coincide con el periodo m¨¢s fecundo y creativo de su extensa carrera. De esta ¨¦poca es La Colmena (1982) y, sobre todo, Los santos inocentes (1984), ambas de Mario Camus, y por la segunda de las cuales obtuvo (conjuntamente con Alfredo Landa) el Premio a la Mejor Interpretaci¨®n Masculina en el Festival de Cannes.
Un amplio registro
A partir de entonces, Rabal desarroll¨® en el cine espa?ol toda una gama de personajes de amplio registro interpretativo que generaron capacidad de identificaci¨®n, desgarro y vitalismo, y a los que su rostro cuarteado y su personal¨ªsima voz no fueron ajenos.
As¨ª, dio vida al intelectual Rocabruno de Ep¨ªlogo (1983), de Gonzalo Su¨¢rez, y al p¨ªcaro Gin¨¦s de Truhanes (1983), de Miguel Hermoso. De esta ¨¦poca son tambi¨¦n sus excelentes trabajos en Padre nuestro (1985), de Francisco Regueiro; Tiempos de silencio (1986), de Vicente Aranda; El disputado voto del se?or Cayo (1986), de Antonio Gim¨¦nez-Rico; ?Atame! (1989), de Pedro Almod¨®var; o El hombre que perdi¨® su sombra (1991), de Alain Tanner.
A ra¨ªz de sus creaciones en diversas series de televisi¨®n, en especial Juncal (1988) y Una gloria nacional (1992), escritas y dirigidas por Jaime de Armi?¨¢n para Televisi¨®n Espa?ola, acrecent¨® todav¨ªa m¨¢s su popularidad.
En los ¨²ltimos a?os, y a pesar de su avanzada edad, Rabal sigui¨® trabajando en el cine el filmes como As¨ª en el cielo como en la tierra (1995), de Jos¨¦ Luis Cuerda; El palomo cojo (1995), de Jaime de Armi?¨¢n; Air-bag (1997), de Juanma Bajo Ulloa; Pajarico (1997), de Carlos Saura; Peque?os milagros (1997), de Eliseo Subiela; El evangelio de las maravillas (1998), de Arturo Ripstein; Goya en Burdeos (1999), de Carlos Saura, por la que consigui¨® el Goya a la Mejor Interpretaci¨®n Masculina; L¨¢zaro de Tormes (2000), de Jos¨¦ Luis Garc¨ªa S¨¢nchez; o Divertimento (2000), de Jos¨¦ Garc¨ªa Hern¨¢ndez.
Un hombre de convicciones
Adem¨¢s de demostrar su profesionalidad a lo largo de su carrera, Rabal se caracteriz¨® por su talante solidario y de izquierdas, fiel a sus fuertes convicciones pol¨ªticas y sociales. Entre la larga serie de premio recibidos, figura el Premio Nacional de Cinematograf¨ªa (1984). En 1992 se le otorga la Medalla de Oro de Bellas Artes y, al a?o siguiente, la Medalla de Oro de la Academia de Cine, y en 2000 le concedieron la Medalla de Oro al M¨¦rito del Trabajo. En 1995 la Universidad de Murcia le hizo Doctor Honoris Causa, siendo el primer reconocimiento de tal clase que recib¨ªa un actor cinematogr¨¢fico en nuestro pa¨ªs.
Rabal, que seg¨²n sus propias palabras llevaba 55 a?os escribiendo "sus cosillas", public¨® en 1994 el libro Mis versos y mi copla y m¨¢s tarde, con la colaboraci¨®n del escritor Agust¨ªn Cerezales, su biograf¨ªa Si yo te contara.
En los ¨²ltimos tiempos, este gran actor, padre de la cantante Teresa Rabal y del director Benito Rabal, y abuelo deltambi¨¦n actor Liberto Rabal, ofreci¨® en varias ciudades espa?olas, junto a su mujer Asunci¨®n Balaguer, el recital po¨¦tico Queridos poetas..., en el que record¨® a muchos de los grandes escritores en espa?ol y en catal¨¢n del siglo pasado para recaudar fondos para la Casa del Actor.
Francisco Rabal ha muerto cuando ven¨ªa de recibir un homenaje en la XXV edici¨®n del Festival de Films du Monde de Montreal. Para septiembre estaba previsto que el Festival de Cine Internacional de San Sebasti¨¢n le entregara el Premio Donostia en reconocimiento a toda su carrera.
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