La muerte de Paco Rabal deja al cine sin uno de sus grandes mitos
El actor viajaba desde Montreal a Madrid tras recibir un homenaje por el conjunto de su carrera
La muerte de Paco Rabal provoc¨® ayer una dolorosa mezcla de sorpresa y desamparo. 'No es que fuera el mejor, que tambi¨¦n podr¨ªa serlo, es que era el m¨¢s querido, era como un padre para todos', se?al¨® un amigo, uno de los muchos amigos del actor que ayer recibieron la noticia sin poder evitar las l¨¢grimas. Aunque el actor ten¨ªa 75 a?os, su muerte fue un golpe que nadie esperaba.
Rabal viajaba desde Londres a Madrid junto a su mujer, Asunci¨®n Balaguer. En Londres hab¨ªan hecho escala desde Montreal, donde el actor hab¨ªa recibido un homenaje por toda su carrera. Ya en el avi¨®n a Madrid, Rabal sufri¨® un ataque de tos. Fue asistido con oxigeno, pero no mejor¨®. A la altura de Burdeos, el piloto decidi¨® tomar tierra. Nada m¨¢s aterrizar, el actor fallec¨ªa. 'No s¨¦ lo que ha podido ocurrir, ¨¦l estaba ultimamente muy bien de salud, lo ¨²nico malo es que otra vez fumaba mucho', declar¨® Asunci¨®n Balaguer a la agencia Efe desde Burdeos.
La noticia llegaba a Madrid poco despu¨¦s. El ch¨®fer que desde hace a?os comparten para sus desplazamientos Paco Rabal y su gran amigo Fernando Fern¨¢n- G¨®mez iba a buscarle al aeropuerto. S¨®lo se encontr¨® con la mala noticia. No se sabe si porque deb¨ªa ir despu¨¦s a casa de Fern¨¢n-G¨®mez o porque quiso que fuera su compa?ero el primero en conocer la muerte, el conductor se traslad¨® entonces a la casa de Fern¨¢n-G¨®mez y Emma Cohen. All¨ª, con la resaca de la fiesta sorpresa que por su 80 cumplea?os hab¨ªa recibido el actor la noche anterior, la noticia estall¨® definitivamente y corri¨® como la p¨®lvora por Madrid, por el Festival de Venecia (donde algunos amigos de Rabal negaban incr¨¦dulos la noticia mientras otros lloraban agarrados al m¨®vil), por ?guilas, el pueblo donde hab¨ªa nacido en 1926, y por todos los lugares en los que Paco Rabal hab¨ªa dejado la huella de su incomparable generosidad.
Los Reyes don Juan Carlos y do?a Sof¨ªa recordaban ayer en un telegrama enviado a la familia la inabarcable aportaci¨®n al teatro y al cine del actor; las banderas del Ayuntamiento de ?guilas y de la Universidad de Murcia ondearon a media asta mientras decenas de actores, directores y profesionales del cine cruzaban sus l¨ªneas telef¨®nicas para lamentarse por la noticia. Todos ten¨ªan en la mente a dos personas: Asunci¨®n Balaguer, su compa?era desde 1951, y Fern¨¢n-G¨®mez, su mejor amigo y el otro genio de la escena espa?ola. 'Paco estaba triste por no poder estar con Fernando en su 80 cumplea?os. Le envi¨® desde Montreal un telegrama. Lo recibir¨¢ hoy', record¨® ayer un amigo de ambos.
De memoria portentosa, Paco Rabal era capaz de recordar los nombres del equipo entero de una pel¨ªcula. Jos¨¦ Coronado, que trabaj¨® con ¨¦l en Goya en Burdeos, la pel¨ªcula de Carlos Saura que le vali¨® el a?o pasado un premio Goya, y en la que el actor interpret¨® al pintor de Fuendetodos, recordaba ayer: 'El d¨ªa de la cena de despedida del equipo, Paco recit¨® un poema dedicado a cada uno de los sesenta miembros del grupo. Nos conoc¨ªa a todos y era capaz de escribir algo para cada uno. No he visto a nadie igual, tan querido por todos y que quisiera tanto a todo el mundo'. Maribel Verd¨² rememor¨® tambi¨¦n esa cena en la que Rabal, como tantas otras noches, despleg¨® toda su vitalidad. 'Supo exprimir su vida y vivirla hasta el final', comentaba ayer su amigo Luis Alegre. 'Hace poco habl¨¦ con ¨¦l y me dijo que despu¨¦s del homenaje en San Sebasti¨¢n [el actor iba a recibir este a?o el Premio Donostia] no quer¨ªa m¨¢s homenajes, que lo que quer¨ªa era trabajar m¨¢s', dice el director Jose Luis Garc¨ªa S¨¢nchez. '?l era la imagen del cine espa?ol fuera de Espa?a', contin¨²a el cineasta, 'trabaj¨® con Visconti, con Antonioni... Fue una persona ejemplar. Un actor que supo dejar de ser un gal¨¢n para convertirse en un actorazo. Todav¨ªa recuerdo c¨®mo cuando sufri¨® el accidente de tr¨¢fico que le dej¨® esa gran cicatriz de la nariz ¨¦l pensaba que ya no iba a poder trabajar m¨¢s. Estaba muy mal, muy deprimido, pero luego lleg¨® Truhanes y remont¨®; siempre sal¨ªa adelante y siempre era para mejor'.
Hijo de un minero 'sacrificado por su familia', Paco Rabal -que tuvo dos hijos (Benito y Teresa)- hab¨ªa sido vendedor de pipas y caramelos. Se prepar¨® para t¨¦cnico electricista mientras por las noches estudiaba y empezaba a escribir teatro y poes¨ªa. En 1936 comenz¨® a trabajar en los Estudios Cinematogr¨¢ficos Chamart¨ªn como aprendiz de el¨¦ctrico: 'Me temblaron las piernas la primera vez que entr¨¦ ah¨ª', record¨® en una ocasi¨®n el actor. All¨ª permaneci¨® cinco a?os, en los que daba la r¨¦plica en la sombra a los actores de la ¨¦poca. En 1942, en medio del rodaje de La rueda de la vida, Rabal se ofreci¨® voluntario para trabajar en una escena. Rafael Gil se fij¨® en ¨¦l y as¨ª empezaba una largu¨ªsima carrera. Una extensa filmograf¨ªa fuera y dentro de Espa?a, un mito del cine espa?ol que traspas¨® fronteras. Durante el rodaje de una de sus ¨²ltimas pel¨ªculas, Goya en Burdeos, en la que interpretaba al pintor agonizante, le preguntaron por la muerte. ?l contest¨® entonces: 'En mi familia tenemos un fatalismo campesino ante la muerte. La muerte nos parece consecuencia l¨®gica de la vida. Como dec¨ªa una t¨ªa m¨ªa: 'Toos tenemos que nac¨¦ y toos tenemos que mor¨ª'.
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