Las cenizas de Paco Rabal descansan ya en su aldea natal
Unas 2.000 personas han seguido tambi¨¦n el cortejo f¨²nebre con los restos del actor y han asistido al funeral civil celebrado pasadas las 11.00 de la ma?ana en Cuesta de Gos.
El cuerpo de Rabal, que falleci¨® el pasado mi¨¦rcoles en Burdeos a consecuencia de un enfisema pulmonar, fue incinerado ayer en Francia y sus cenizas llegaron esta madrugada a ?guilas (Murcia) transportadas por su viuda y sus hijos.
Las cenizas del actor fueron veladas durante toda la noche en la Casa de la Cultura "Francisco Rabal", centro que acoge todos los galardones obtenidos a lo largo de vida, entre los que destaca el Goya que consigui¨® por la interpretaci¨®n de los ¨²ltimos a?os de la vida del pintor aragon¨¦s que da nombre al m¨¢ximo premio del cine espa?ol.
Los restos de Rabal fueron trasladados en coche por su familia desde la Casa de Cultura de Aguilas hasta la Cuesta de Gos, trayecto de diecisiete kil¨®metros que recorri¨® una comitiva f¨²nebre compuesta por una treinta de veh¨ªculos y cuyo paso fue aplaudido por los aguile?os.
Entre las autoridades presentes en el acto figuran el presidente de Murcia, Ram¨®n Luis Valc¨¢rcel, el secretario de Estado de Cultura, Luis Alberto De Cuenca, el delegado del Gobierno en Murcia, Jos¨¦ Joaqu¨ªn Pe?arrubia, y el alcalde de Aguilas, Juan Ram¨ªrez, que ha acompa?ado a la familia desde su llegada ayer a Espa?a.
La familia est¨¢ arropada en este acto por representantes de la cultura, entre ellos la presidenta de la Academia de las Ciencias y Artes Cinematogr¨¢ficas, Marisa Paredes, el director de cine Jaime de Armi?¨¢n y el actor Gin¨¦s Garc¨ªa Mi?¨¢n, natural de Puerto Lumbreras, municipio pr¨®ximo a Aguilas.
En las inmediaciones del paraje en el que se enterrar¨¢n las cenizas de Rabal se encuentran unas dos mil personas, algunas de las cuales se desplazaron a la zona a primera hora de hoy, lo que motiv¨® alg¨²n desmayo por el cansancio y el calor reinante en la zona.
A su llegada al lugar, las cenizas, que llevaba Teresa Rabal, fueron recibidas con aplausos y por la Cuadrilla de la Cuesta de Gos, que interpret¨® cantes t¨ªpicos de la zona y alusivos a la figura del actor.
La vida de un artista rebelde
Francisco Rabal Valera naci¨® en 1926 en un coto minero de Aguilas (Murcia). Hijo de minero, cuando ten¨ªa seis a?os su padre emigr¨® a Madrid, y, cuando la Guerra Civil termin¨®, ayud¨® a su padre y hermano vendiendo mercanc¨ªas infantiles por las calles: pipas, caramelos, etc. M¨¢s tarde, trabaj¨® en una f¨¢brica y asisti¨® a las clases nocturnas de los Padres Jesuitas de Chamart¨ªn de la Rosa, donde montaba cuadros teatrales, haciendo de actor y director con obras de la Galer¨ªa Salesiana o alguna escrita por ¨¦l mismo.
Por aquella ¨¦poca se inauguraron los Estudios Cinematogr¨¢ficos Chamart¨ªn donde fue admitido como
aprendiz de electricista. All¨ª tambi¨¦n encontr¨® sus primeras oportunidades como figurante y luego como actor de reparto en dos pel¨ªculas de Rafael Gil: La pr¨®diga y Reina Santa (1946), y en otras tantas de Jos¨¦ L¨®pez Rubio, El crimen de Pepe Conde (1946) y Alhucemas (1947), a las que seguir¨ªa ya un papel principal en Mar¨ªa Antonia la Caramba (1950), de Arturo Ruiz-Castillo.
Despu¨¦s de varios papeles peque?os logr¨® entrar como meritorio en los Teatros Infanta Isabel y Mar¨ªa Guerrero, donde conoci¨® a Jos¨¦ Tamayo, quien le contrat¨® como actor profesional de la Compa?¨ªa Lope de Vega, con la que debuta en 1947. En la compa?¨ªa estaban Carlos Lemos, Alfonso Mu?oz, Maruchi Fresno y Mar¨ªa Asunci¨®n Balaguer, con la que contrajo matrimonio tres a?os m¨¢s tarde, en 1951.
M¨¢s tarde Luis Escobar, director del Mar¨ªa Guerrero, le contrat¨® como protagonista de La Honradez de la Cerradura. Interpret¨® tambi¨¦n Luna de Sangre, de Rovira Beleta, y regres¨® a la compa?¨ªa Lope de Vega para estrenar en Madrid La Muerte de un Viajante, de Arthur Miller.
Alterna a partir de entonces los trabajos cinematogr¨¢ficos con su presencia en los escenarios hasta que, en 1953, fue contratado en exclusiva por Vicente Escriv¨¢ para interpretar algunas de las pel¨ªculas de corte religioso o pol¨ªtico que produc¨ªa Aspa Films, como La guerra de Dios (1953), El beso de Judas (1954) o Muri¨® hace quince a?os (1954), dirigidas todas por Rafael Gil.
De ah¨ª en adelante, ampli¨® su sus registros interpretativos con trabajos a las ¨®rdenes de Jos¨¦ Luis S¨¢enz de Heredia (Historias de la radio, 1955) o Jos¨¦ Mar¨ªa Forqu¨¦ (Amanecer en Puerta Oscura, 1957), a la vez que dio sus primeros pasos en el cine extranjero a trav¨¦s de varias coproducciones como Marisa la civetta (1957), de M. Bolognini, o Prisioneros del mar (1957), de G. Pontecorvo. Rabal y Bu?uel
A finales de esta d¨¦cada tuvo lugar uno de los momentos decisivos de su dilatada carrera: el encuentro con Luis Bu?uel en Nazar¨ªn (1958). Su interpretaci¨®n intensa y sincera del sacerdote protagonista se convirti¨® en la puerta que abri¨® su colaboraci¨®n con el maestro aragon¨¦s, prolongada luego en Viridiana (1961) y en Belle de Jour (1966).
Su proyecci¨®n internacional alcanz¨® en estos a?os la etapa m¨¢s interesante gracias al trabajo con creadores como Michelangelo Antonioni en El eclipse (1961), Leopoldo Torre-Nilsson en La mano en la trampa (1961), Jacques Rivette en La religiosa (1966) o Luchino Visconti, con el que trabajo en el episodio La strega bruciata viva (1966).
La siguiente d¨¦cada la inici¨® con las obras pol¨¦micas y desiguales de Glauber Rocha (Cabezas cortadas, 1970) o Silvano Agosti (N. P. il segreto, 1972). Esta etapa estuvo dominada por trabajos alimenticios, fundamentalmente en el cine italiano, por su dedicaci¨®n a la realizaci¨®n de documentales sobre Machado, Alberti y D¨¢maso Alonso; as¨ª como por un cierto alejamiento del cine nacional a pesar de sus notables interpretaciones en pel¨ªculas como Goya, historia de una soledad (1970), de Nino Quevedo, o Tormento (1974), de Pedro Olea.
Pasada esta etapa, la madurez art¨ªstica y personal de Rabal coincide con el periodo m¨¢s fecundo y creativo de su extensa carrera. De esta ¨¦poca es La Colmena (1982) y, sobre todo, Los santos inocentes (1984), ambas de Mario Camus, y por la segunda de las cuales obtuvo (conjuntamente con Alfredo Landa) el Premio a la Mejor Interpretaci¨®n Masculina en el Festival de Cannes.
Un amplio registro
A partir de entonces, Rabal desarroll¨® en el cine espa?ol toda una gama de personajes de amplio registro interpretativo que generaron capacidad de identificaci¨®n, desgarro y vitalismo, y a los que su rostro cuarteado y su personal¨ªsima voz no fueron ajenos.
As¨ª, dio vida al intelectual Rocabruno de Ep¨ªlogo (1983), de Gonzalo Su¨¢rez, y al p¨ªcaro Gin¨¦s de Truhanes (1983), de Miguel Hermoso. De esta ¨¦poca son tambi¨¦n sus excelentes trabajos en Padre nuestro (1985), de Francisco Regueiro; Tiempos de silencio (1986), de Vicente Aranda; El disputado voto del se?or Cayo (1986), de Antonio Gim¨¦nez-Rico; ?Atame! (1989), de Pedro Almod¨®var; o El hombre que perdi¨® su sombra (1991), de Alain Tanner.
A ra¨ªz de sus creaciones en diversas series de televisi¨®n, en especial Juncal (1988) y Una gloria nacional (1992), escritas y dirigidas por Jaime de Armi?¨¢n para Televisi¨®n Espa?ola, acrecent¨® todav¨ªa m¨¢s su popularidad.
En los ¨²ltimos a?os, y a pesar de su avanzada edad, Rabal sigui¨® trabajando en el cine el filmes como As¨ª en el cielo como en la tierra (1995), de Jos¨¦ Luis Cuerda; El palomo cojo (1995), de Jaime de Armi?¨¢n; Air-bag (1997), de Juanma Bajo Ulloa; Pajarico (1997), de Carlos Saura; Peque?os milagros (1997), de Eliseo Subiela; El evangelio de las maravillas (1998), de Arturo Ripstein; Goya en Burdeos (1999), de Carlos Saura, por la que consigui¨® el Goya a la Mejor Interpretaci¨®n Masculina; L¨¢zaro de Tormes (2000), de Jos¨¦ Luis Garc¨ªa S¨¢nchez; o Divertimento (2000), de Jos¨¦ Garc¨ªa Hern¨¢ndez.
Un hombre de convicciones
Adem¨¢s de demostrar su profesionalidad a lo largo de su carrera, Rabal se caracteriz¨® por su talante solidario y de izquierdas, fiel a sus fuertes convicciones pol¨ªticas y sociales. Entre la larga serie de premio recibidos, figura el Premio Nacional de Cinematograf¨ªa (1984). En 1992 se le otorga la Medalla de Oro de Bellas Artes y, al a?o siguiente, la Medalla de Oro de la Academia de Cine, y en 2000 le concedieron la Medalla de Oro al M¨¦rito del Trabajo. En 1995 la Universidad de Murcia le hizo Doctor Honoris Causa, siendo el primer reconocimiento de tal clase que recib¨ªa un actor cinematogr¨¢fico en nuestro pa¨ªs.
Rabal, que seg¨²n sus propias palabras llevaba 55 a?os escribiendo "sus cosillas", public¨® en 1994 el libro Mis versos y mi copla y m¨¢s tarde, con la colaboraci¨®n del escritor Agust¨ªn Cerezales, su biograf¨ªa Si yo te contara.
En los ¨²ltimos tiempos, este gran actor, padre de la cantante Teresa Rabal y del director Benito Rabal, y abuelo deltambi¨¦n actor Liberto Rabal, ofreci¨® en varias ciudades espa?olas, junto a su mujer Asunci¨®n Balaguer, el recital po¨¦tico Queridos poetas..., en el que record¨® a muchos de los grandes escritores en espa?ol y en catal¨¢n del siglo pasado para recaudar fondos para la Casa del Actor.
Francisco Rabal ha muerto cuando ven¨ªa de recibir un homenaje en la XXV edici¨®n del Festival de Films du Monde de Montreal. Para septiembre estaba previsto que el Festival de Cine Internacional de San Sebasti¨¢n le entregara el Premio Donostia en reconocimiento a toda su carrera.
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