La nobleza de los toros protagoniza el sexto encierro de Pamplona

Los astados de la ganader¨ªa de Dolores Aguirre Ybarra han visitado por tercera vez en su historia los Sanfermines. Cinco corredores han resultado heridos, uno de ellos, un madrile?o de 31 a?os, por asta de toro. Los otros cuatro tienen contusiones diversas.

El herido por asta es el madrile?o V¨ªctor Albez L¨®pez que ha sido cogido en el tramo de Telef¨®nica. Se le ha trasladado al Hospital Virgen del Camino, donde ha pasado directamente al quir¨®fano para ser operado de una herida en el muslo izquierdo.

Hay otros cuatro heridos por contusiones durante la carrera a los que se suma una mujer que ha tenido que ser atendida al caerse en la plaza del Ayuntamiento del vallado al que se hab¨ªan encaramado para presenciar el encierro.

La poca experiencia de estos toros en Pamplona, ciudad que ¨²nicamente hab¨ªan visitado en 1980 y 1995, ha despertado una expectaci¨®n que ha sido resuelta sin grandes contratiempos a pesar de que en casi toda la carrera han sido los astados los que han abierto la manada.

Casi tres minutos han tardado los toros en completar un recorrido que comenz¨® a las 8.00 horas en los corralillos de Santo Domingo, de donde han salido agrupados y encabezados por los mansos pese a que, incluso antes de que se produjera el encuentro con los mozos, uno de los astados se ha adelantado a sus hermanos y ha tomado el mando.

En este primer tramo se han registrado vistosas carreras al encontrar hueco los mozos para acercarse a las reses, que han seguido la estela de los cuatro morlacos que a estas alturas se hab¨ªan ya adelantado. De esta misma forma han atravesado la plaza del Ayuntamiento y han enfilado Mercaderes, en cuya curva de acceso a la Estafeta no han ca¨ªdo, como es habitual, aunque algunos de los animales han resbalado, sin romper pese a ello la estructura de la manada.

Con tres toros por delante, bien llevados por los mozos, otro por detr¨¢s y los dos ¨²ltimos junto a los cabestros, el grupo ha recorrido la calle Estafeta a gran velocidad, evidenciando la nobleza de estos animales.

Ya en Telef¨®nica uno de los toros se ha quedado algo rezagado y ha sido ¨¦ste el que ha ralentizado la carrera al pararse varias veces en el Callej¨®n e incluso volverse. El resto de sus hermanos se encontraba ya en chiqueros, despu¨¦s de que uno de ellos haya tropezado con un mozo que se hab¨ªa ca¨ªdo en la arena. El despiste del ¨²ltimo toro en estos metros finales ha sido resuelto por los dobladores que, a punta de capote, lo han conducido a los corrales de la plaza.