El mundo del teatro eleva el clamor contra la guerra de Irak ante Ruiz Gallard¨®n
Los c¨®micos han convertido en un alegato contra el conflicto b¨¦lico la fiesta de los finalistas de los Premios Max de las Artes Esc¨¦nicas
Los c¨®micos congregados para celebrar la fiesta de finalistas de los premios Max de teatro lo ten¨ªan claro: Alberto Ruiz Gallard¨®n, presidente de la Comunidad de Madrid (del Partido Popular) y anfitri¨®n del acto, ten¨ªa que repudiar la guerra de Irak y dimitir, o de lo contrario ellos abandonar¨ªan la ceremonia. Ante este ultim¨¢tum, el dirigente popular subi¨® al estrado, algo que no ten¨ªa pensado hacer, y aprovech¨® para afirmar que recibir¨¢ "gustosamente" a los c¨®micos el a?o que viene si resulta elegido alcalde de la capital en los comicios municipales del pr¨®ximo mes de mayo. Ante esta respuesta, los invitados cumplieron con sus amenazas y abandonaron el acto sin asistir a la cena que cierra cada a?o la fiesta.
La Real Casa de Correos, en la Puerta del Sol, estaba esta noche repleta de hombres y mujeres del teatro, que quisieron aprovechar la ocasi¨®n para, ante la plana mayor del Gobierno regional, dejar testimonio de su repulsa a la guerra de Irak. Roberto Enr¨ªquez fue el que, en nombre de sus compa?eros nominados, ley¨® el comunicado en el que solicitaba a Gallard¨®n su "no a la guerra". Antes, el actor se solidariz¨® con la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) "frente al boicot" de la Xunta de Galicia, que se neg¨® a acoger el acto de entrega de los premios Max de las Artes Esc¨¦nicas antes de las elecciones de mayo, y agradeci¨® al Ayuntamiento de Vigo su ofrecimiento como sede de la fiesta del teatro.
"Sorpresas" para Gallard¨®n
D¨ªas antes, Pilar Bardem, Juan Diego y otros actores hab¨ªan avisado de que preparaban algunas "sorpresas" a Gallard¨®n, que pese a ello no desisti¨® de su papel como anfitri¨®n del acto. Esas "sorpresas" se tornaron en gritos y pegatinas contra la guerra, peticiones de dimisi¨®n para Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y su Gobierno, y, por supuesto, el manifiesto le¨ªdo por Enr¨ªquez.
La gala, presentada por Anabel Alonso (sus primera palabras fueron: "No estamos para fiestas. [?] Estamos muy tristes por lo que estamos viviendo estos d¨ªas"), se torn¨® desde el comienzo en una reivindicaci¨®n, puesto que Enr¨ªquez subi¨® al estrado a leer el manifiesto nada m¨¢s anunciarse el primer finalista de la noche. Antes se guard¨® un minuto de silencio por la muerte del pintor Eduardo ?rculo.
Tras la intervenci¨®n de Enr¨ªquez, subi¨® al estrado la presidente de la SGAE, la escritora y dramaturga Ana Diosdado. Con semblante muy serio dijo que estaba de acuerdo con lo que su compa?ero acababa de decir, pero quiso "matizar" agradeciendo a la Comunidad su "gentileza" por recibirles de nuevo y "estar aqu¨ª esta noche".
"Las artes esc¨¦nicas son ceremonias milenarias, sagradas, que han sido testimonio de muchas guerras. No por las guerras va a dejar de existir el teatro, ni por ellas vamos a dejar de felicitar a todos los que lo hacen posible. Lamento que esta noche no se quiera recibir esa felicitaci¨®n". "No a la guerra, por supuesto, y defendamos a los que est¨¢n muriendo estos d¨ªas", concluy¨® Ana Diosdado.
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