Lars von Trier y Cronenberg, dos miradas sombr¨ªas sobre Am¨¦rica en Cannes

Un choque frontal entre dos de los principales candidatos a la Palma de Oro ha abierto hoy la segunda semana del Festival Internacional de Cine de Cannes: el director dan¨¦s Lars von Trier, con Manderlay, y el canadiense David Cronenberg, con History of Violence. Ambos han presentado visiones sombr¨ªas de la sociedad estadounidense, pero Lars von Trier, que ya se llev¨® el m¨¢ximo galard¨®n del certamen en el a?o 2000 por Bailando en la oscuridad, parece ser el vencedor del duelo.

La cinta de Von Trier, alma del movimiento Dogma y autor de Rompiendo las olas, es la continuaci¨®n de Dogville, pero con Bryce Dallas Howard en el papel de Nicole Kidman. Desde el punto de vista est¨¦tico es muy parecida, por lo que no produce la sorpresa formal de la primera: un solo escenario con matices muy marcados de luces y sombras y unos decorados m¨ªnimos que, por momentos, parece un teatro. La cinta, ambientada en el a?o 1933, se centra en el problema de la esclavitud o, mejor dicho, de las dificultades para salir de la rutina. El g¨¢ngster y su hija, acompa?ados por los miembros de la banda, abandonan Dogville y atraviesan varios estados en busca de territorios id¨®neos para sus actividades delictivas.

En Alabama se detienen a comer frente a una plantaci¨®n. Una negra llega corriendo y les pide ayuda. La hija del criminal baja y entra en la propiedad, donde todav¨ªa existe la esclavitud. Ella decide ayudar a los trabajadores y se queda con algunos guardaespaldas y un abogado de su padre para tratar de arreglar los problemas jur¨ªdicos que puedan surgir. El problema que plantea la cinta es c¨®mo adaptarse de la esclavitud a la libertad y cu¨¢nto tiempo lleva ese proceso. Von Trier se inspir¨® en Opera de tres centavos, escrita en 1928 por Bertolt Brecht y Kurt Weil, y en el ep¨ªlogo de la c¨¦lebre novela de Jean Paulhan Historia de O, de 1954.

El beso de Cronenberg y Mortensen

En este ep¨ªlogo se describe una rebeli¨®n de esclavos ocurrida en Barbados en 1838, cuando un grupo de negros, recientemente liberados por la justicia, vuelven a su antiguo patr¨®n y le proponen convertirse de nuevo en sus esclavos. El hombre rechaza la idea -por escr¨²pulos, por miedo, porque respeta la justicia- y los negros lo matan, al igual que al resto de su familia. Como en Dogville, la acci¨®n se desarrolla sobre un suelo blanco pintado en negro con los nombres de las calles, de los lugares de la plantaci¨®n y de las habitaciones de los personajes. ?Qu¨¦ tendr¨¢ preparado Von Trier para el cierre de esta anunciada trilog¨ªa sobre Estados Unidos?

Por su parte, History of Violence est¨¢ basado en un c¨®mic de John Wagner y Vince Locke. Como la adaptaci¨®n ha sido pr¨¢cticamente autom¨¢tica, sin ninguna elaboraci¨®n, el resultado es una pel¨ªcula esquem¨¢tica, sin matices, superficial y t¨®pica, pero con un ritmo vibrante. Un padre de familia, al parecer apacible, es atacado por unos criminales. Los mata y poco despu¨¦s llegan los jefes de los difuntos para vengarlos. Al final, resulta que el supuesto padre bonach¨®n formaba parte de la banda antiguamente y hab¨ªa escapado de esa vida para retomar el buen camino.

Al ver las noticias en la televisi¨®n, los delincuentes lo reconocen y van en su busca. Para defender a su familia, el hombre debe ejecutar acciones muy violentas e inveros¨ªmiles. Es curioso que un director como Cronenberg, autor de La mosca y que realiz¨® una pel¨ªcula tan personal como Crash (que en 1996 logr¨® el premio especial del jurado en Cannes), haya ca¨ªdo en convencionalismos tan groseros y burdos. Muy comentado ha sido el beso del director y su protagonista, Viggo Mortensen, que se ha tomado un descanso del rodaje de Alatriste para acudir a Cannes.