'Crash' da la sorpresa en la noche de los Oscar
La pel¨ªcula de Paul Haggis se impone a 'Brokeback mountain', que recibi¨® el premio al mejor director y mejor gui¨®n adaptado
Una veloz mueca de Jack Nicholson fue el ¨²nico presagio. El Oscar a la mejor pel¨ªcula parec¨ªa cantado, pero el actor dijo Crash y por un segundo la confusi¨®n se hizo due?a del Kodak Theater de Los ?ngeles. La orquesta tard¨® unos segundos en reaccionar. El numeroso equipo de la pel¨ªcula de Paul Haggis se puso en pie, gritando. A su lado, separados por un estrecho pasillo, los representantes de Brokeback mountain apenas se mov¨ªan. Ang Lee, detr¨¢s del escenario, con el Oscar al mejor director en la mano, no ocultaba su decepci¨®n. En la sala de prensa se cre¨® un espeso silencio. La historia de amor de los vaqueros Ennis del Mar y Jack Twist era la clara favorita, pero exist¨ªa la posibilidad de que la pel¨ªcula no fuera respaldada por la vieja guardia de Hollywood. Al preguntarle al cineasta taiwanes, confes¨® su decepci¨®n y felicit¨® a los ganadores: "Ha sido una sorpresa para m¨ª, sinceramente. Pero estoy orgulloso de esta pel¨ªcula. No cambiar¨ªa nada de ella. Enhorabuena a los creadores de Crash".
Paul Haggis, director de la pel¨ªcula ganadora, declaraba exultante: "Creo que ¨¦ste ha sido un a?o importante. Los directores hemos hecho pel¨ªculas con preguntas". Crash, un filme de historias cruzadas ambientada en Los ?ngeles y con las tensiones raciales y sociales como fondo, naci¨®, seg¨²n explic¨® anoche su guionista y director, como un ejercicio de introspecci¨®n. "Yo soy el h¨¦roe y el villano de mi vida. Por eso cuando escrib¨ª Crash quise dar un paso atr¨¢s para mirar al mundo que me rodea y decir que hay que pens¨¢rselo dos veces antes de se?alar en otros a nuestros demonios".
Guapa y embarazada
La 78? edici¨®n de los Oscar de Hollywood estuvo dividida. Cuatro pel¨ªculas lograban tres estatuillas respectivamente: Crash (mejor pel¨ªcula, mejor gui¨®n original y mejor montaje), Brokeback mountain (mejor director, mejor gui¨®n adaptado y mejor banda sonora), King Kong (mejores efectos especiales, mejor sonido y mejor montaje de sonido) y Memorias de una geisha (vestuario, direcci¨®n art¨ªstica y fotograf¨ªa). Philip Seymour Hoffman (el m¨¢s aplaudido) fue el mejor actor por su recreaci¨®n del escritor Truman Capote, y Reese Witherspoon logr¨® el mismo honor por su retrato de la cantante June Carter.
La embarazada Rachel Weisz (una de las mas guapas de la noche) lograba el Oscar a la mejor actriz de reparto por El jardinero fiel , y George Clooney —que no se llev¨® ning¨²n premio para su pel¨ªcula Buenas noches, y buena suerte— recib¨ªa el Oscar al mejor actor de reparto por Syriana. Suyas fueron las primeras palabras de agradecimiento de la noche. El inquieto actor, bromeando y sonriente, dijo con la estatuilla en la mano: "Bueno, esto significa que no ganar¨¦ el de mejor director. Es curioso ganar un Oscar, es algo que siempre ir¨¢ pegado a tu nombre. Ya saben, George Clooney, ganador de un Oscar, el hombre mas sexy en 1997, muri¨® en un extra?o accidente...". Con su habitual habilidad, el actor cambi¨® de registro y anadi¨®: "Quer¨ªa decir que ¨²ltimamente estamos un poco fuera de sinton¨ªa aqu¨ª en Hollywood. Creo que es algo bueno. Fuimos los primeros en hablar del sida cuando s¨®lo se murmuraba, y hablamos de los derechos civiles cuando no era popular hacerlo. Nosotros creamos debate. Esta Academia entreg¨® a Hattie McDaniel un Oscar en 1939 cuando los negros como ella s¨®lo pod¨ªan sentarse en la parte de atr¨¢s de los teatros. Estoy orgulloso de pertenecer a una comunidad como ¨¦sta y orgulloso de estar fuera de sinton¨ªa". Ya detr¨¢s del escenario, Clooney insisti¨® en que tarde o temprano Hollywood se pega a la realidad: "Ocurri¨® en los a?os 30, en los 50 y sin duda en los 60 y 70". Con el aura que s¨®lo tienen algunas estrellas, Clooney respondi¨® as¨ª al piropo de una periodista: "Est¨¢ usted muy guapo". "Gracias. Es el esmoqu¨ªn, hace milagros".
"Creo que tengo talento"
Que Brokeback mountain no haya ganado esta nueva edici¨®n de los Oscar provocar¨¢ un largo debate. Ang Lee, siempre con su aire pac¨ªfico y sosegado, dijo que ¨¦l hace cine en Am¨¦rica pero sin traicionar sus ra¨ªces ni su cultura oriental. "Estoy feliz porque esta pel¨ªcula ha llegado muy lejos. Creo que los espectadores est¨¢n sedientos de amor, de compresi¨®n, de respeto, de complejidad y de madurez". Al preguntarle como un director extranjero hab¨ªa logrado tanto en Hollywood, a?adi¨®: "Creo que he trabajado duro y creo que tengo talento. No tengo falsa modestia. S¨¦ adaptarme porque mis padres eran chinos que emigraron a Taiwan. Desde ni?o he tenido que adaptarme. Esta pel¨ªcula naci¨® de una crisis, estuve a punto de dejarlo todo, pero aprend¨ª a mirarme a m¨ª mismo, a disfrutar otra vez con mi trabajo". Un periodista le pregunt¨® que cu¨¢l era su mejor baza como director y Lee respondi¨®: "Lo m¨ªo es el drama, todo lo que rodea a la represi¨®n".
El guionista del filme, Larry McMurthy, y su coguionista y productora Diana Osanna, fueron m¨¢s al grano y reconocieron que quiz¨¢ una sector importante de la Academia no acepta su pel¨ªcula: "Quiz¨¢ es cierto y sencillamente los americanos no quieren que sus vaqueros sean gays". "No s¨¦, hemos tardado nueve a?os en hacer esta pel¨ªcula. Fue muy dif¨ªcil encontrar el reparto. Ning¨²n actor quer¨ªa hacer de Ennis y Jack, aunque tenemos la teor¨ªa de que no eran los actores sino sus representantes los que se negaban. Todo fue muy dif¨ªcil".
No ladr¨® en escena
Las quinielas no fallaron con Philip Seymour Hoffman y Reese Witherspoon. El actor neoyorquino perdi¨® la vieja apuesta con sus mejores amigos y no ladr¨® ("al final lo intent¨¦, pero de verdad, no me sal¨ªa, no pod¨ªa"), pero les dijo una y otra vez que les quer¨ªa: "Como en esa canci¨®n de Van Morrison". Bes¨® en la boca su compa?era, a su compa?era de reparto Catherine Keener, y a Meryl Streep antes de subir al escenario. All¨ª dijo: "Mi madre se llama Marilyn O'Connor y esta noche esta aqu¨ª. Me gustar¨ªa que todos los que se crucen con ella la feliciten. Porque ella cri¨® sola a sus cuatro hijos y se merece esa felicitaci¨®n. Porque ella me llev¨® a la primera obra de teatro y porque ella se quedaba conmigo hasta tarde viendo los partidos. Y sus pasiones fueron las m¨ªas y las m¨ªas, las suyas. Puedes estar orgullosa de mi mama porque yo lo estoy de ti"
Hoffman logr¨® la mayor ovaci¨®n de la sala de prensa, donde dej¨® claro que ganar un Oscar nunca le ha preocupado: "No trabajo para ganar premios. Yo soy actor y lo que me interesa es el arte de actuar. Me interesan los papeles que son un reto para m¨ª y no lo que puedan traer".
El coraz¨®n de una mujer
Uno de los grandes momentos de la noche fue el que protagoniz¨® el viejo Robert Altman. Su Oscar honor¨ªfico, presentado por las maravillosas Lily Tomlin y Meryl Streep, recordaba la carrera de uno de los cineastas mas ¨¢cidos y brillantes de la historia. El director de Vidas cruzadas (una pel¨ªcula de la que es clara deudora la ganadora Crash) se defini¨® a s¨ª mismo como un "observador de la vida" y no un cineasta, y dijo que le debe todo a los actores con los que ha trabajado. "Amo dirigir pel¨ªculas. Han sido mi manera de entrar en el mundo, de conocer la condici¨®n humana". Compar¨® hacer cine con fabricar un castillo de arena en la playa con un grupo de amigos: "Luego, tom¨¢ndonos una copa juntos, vemos llegar la marea y vemos como la marea se lleva poco a poco nuestro castillo, que s¨®lo permanece en nuestra memoria. A estas alturas he construido unos 40 castillos de arena, y todav¨ªa no me he cansado".
Altman cont¨® que hace 10 a?os le hicieron un transplante de coraz¨®n en una dura operaci¨®n. El ¨®rgano de una mujer de 30 anos le salv¨® la vida. Al salir del escenario, el cineasta explic¨® que llevo lo m¨¢s en secreto posible aquel transplante: "No quer¨ªa ese estigma. No me hubieran dejado hacer m¨¢s cine, ya saben como son las cosas en esta ciudad. S¨¦ que era el coraz¨®n de una joven de 30 a?os de un lugar cercano a Tacoma o Washington. Ella perdi¨® la vida y yo esperaba un coraz¨®n. As¨ª que no puedo decirles m¨¢s, s¨®lo que tengo el coraz¨®n de una mujer".
Al preguntarle sobre el efecto Brokeback y las historias gay, Altman se agarr¨® a su socarroner¨ªa y dijo: "Todas las historias son iguales. Hay hombres y mujeres y tambi¨¦n hay plantas. Hay hombres con mujeres, hombres con hombres y mujeres con mujeres. Y tambi¨¦n hay mujeres con un hombre y con otra mujer. Y ¨¦sta ¨²ltima me gusta especialmente".
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