El Evangelio seg¨²n Judas sale a la luz

Un manuscrito datado del siglo III o IV y que contendr¨ªa la ¨²nica copia conocida del Evangelio seg¨²n Judas, el ap¨®stol que entreg¨® a Jesucristo a los romanos, ha sido autentificado, ha anunciado la revista National Geographic, que ha publicado en exclusiva la primera traducci¨®n al ingl¨¦s del texto.

El papiro con el Evangelio seg¨²n Judas, de 26 p¨¢ginas, fue hallado cerca de la localidad de Beni Masar, en Egipto, en 1978. En 2000, la Fundaci¨®n Mecenas de Arte Antiguo de Basilea (Suiza) se hizo con el documento e inici¨® los trabajos de traducci¨®n. Los expertos consideran que se trata de una copia de un texto a¨²n m¨¢s antiguo, en el que Judas aparece retratado como una figura ben¨¦vola que trata de ayudar a Jes¨²s a salvar a la raza humana.

Durante 2.000 a?os, la Biblia ha retratado a Judas como el ap¨®stol traidor que entreg¨® a Jes¨²s a los romanos para que le juzgaran, recibiendo a cambio 30 monedas de plata. Sin embargo, este Evangelio le retrata de manera positiva, describi¨¦ndole como uno de los ap¨®stoles predilectos de Cristo y explicando su traici¨®n como la culminaci¨®n de un plan divino, destinado a provocar la crucifixi¨®n y dar as¨ª origen al Cristianismo. En pocas palabras: Judas habr¨ªa traicionado a Jes¨²s siguiendo sus propias ¨®rdenes.

La autentificaci¨®n del documento se ha llevado a cabo utilizando numerosas t¨¦cnicas, como la prueba del carbono 14, el an¨¢lisis de tinta, la imagen multiespectral, as¨ª como los ¨ªndices paleogr¨¢ficos e hist¨®ricos, seg¨²n ha informado Terry Garcia, vicepresidente de National Geographic. Por el momento, el manuscrito se ha traducido al ingl¨¦s, al franc¨¦s y al alem¨¢n.

La orden secreta de Jes¨²s

Terry Garcia ha calificado el documento en una rueda de prensa como uno de los tres textos antiguos m¨¢s importantes descubiertos en el ¨²ltimo siglo, junto con los manuscritos del Mar Muerto y los de Nag Hammadi (Egipto). Se conoc¨ªa de la existencia del Evangelio de Judas por una referencia hecha por el obispo Irineo de Lyon en el a?o 180, en su tratado Contra la herej¨ªa, pero hasta ahora nadie sab¨ªa a qu¨¦ hac¨ªa menci¨®n.

El libro comienza as¨ª: "El relato secreto de la revelaci¨®n que Jes¨²s hizo en conversaciones con Judas Iscariote durante una semana antes de que celebrasen la Pascua". En ¨¦l se retrata a Judas como "el ¨²nico disc¨ªpulo que conoce la identidad verdadera de Jes¨²s", seg¨²n George Wurst, profesor de la Universidad de Augsburg, en Alemania. En el texto, Jes¨²s dice a Judas: "T¨² superar¨¢s a todos ellos. T¨² sacrificar¨¢s al hombre que me recubre". De modo que el ap¨®stol no lo traicion¨®, "sino que s¨®lo hizo lo que Jes¨²s le pidi¨®", afirma Craig Evans, profesor de Nuevo Testamento de Acadia Divinity College, en Canad¨¢.

El texto est¨¢ en l¨ªnea con la tradici¨®n de los cristianos gn¨®sticos, que enfatizaban la importancia del conocimiento: gnosis, en griego. Seg¨²n esta filosof¨ªa, Judas, al entregar a Jes¨²s a la muerte, habr¨ªa facilitado su salida del cuerpo y la liberaci¨®n de la divinidad que llevaba dentro, explica Wurst. No es la primera vez que se ha lanzado la hip¨®tesis de que Judas actu¨® por indicaci¨®n de su maestro al venderlo con un beso. Sin embargo, se trata del primer documento antiguo que defiende esta visi¨®n.

Una revelaci¨®n pol¨¦mica

Si esta versi¨®n fuese cierta, esto supondr¨ªa una completa revoluci¨®n de la imagen de Judas que hasta la actualidad ha difundido la Biblia. Craig Evans recuerda que, en dos ocasiones, Jes¨²s pidi¨® cosas en privado a dos de sus disc¨ªpulos, seg¨²n el Nuevo Testamento, y se pregunta si su entrega a las autoridades jud¨ªas por parte de Judas no ser¨ªa una tercera.

Por su parte, el padre Donald Senior, presidente de la Uni¨®n Cat¨®lica de Teolog¨ªa de EE UU, asegura que este texto no se ancla en ninguna tradici¨®n hist¨®rica. A su juicio, usa los personajes de los libros can¨®nicos, pero "es una expresi¨®n de una teolog¨ªa espec¨ªfica", la gn¨®stica, en su concepci¨®n del cuerpo humano y la creaci¨®n, que son muy diferentes a la de los Evangelios aceptados por la Iglesia Cat¨®lica.

Qui¨¦n lo escribi¨® es otro misterio. En ning¨²n lugar se dice que fuera Judas, pero eso no deber¨ªa hacer dudar de su veracidad, pues la autor¨ªa de los Evangelios del Nuevo Testamento tampoco est¨¢ asegurada.