Depeche Mode no defrauda en su debut en el FIB

El grupo ingl¨¦s Depeche Mode apenas pod¨ªa imaginar, cuando grab¨® a principios de los 80 su disco Music for the masses, que casi treinta a?os despu¨¦s iba a actuar ante 35.000 personas, en un macrofestival de verano, aunque el escenario m¨¢s propicio para su oferta de rock electr¨®nico hubiera sido un estadio o una plaza de toros.

As¨ª, el Festival Internacional de Benic¨¢ssim (FIB) ha refrendado esta noche su adi¨®s a la inocencia independiente o alternativa, su paso definitivo al rentable y medi¨¢tico circuito de grandes festivales mundiales, en detrimento del esp¨ªritu con que naci¨® a mediados de los 90, cuando la m¨²sica pop-rock minoritaria encontraba su hueco en humildes citas veraniegas, rurales y elitistas.

El concierto de Depeche Mode era, desde el pasado mes de diciembre, el gran reclamo publicitario del FIB y consigui¨®, junto a las convocatorias de Morrissey, Pixies, Strokes y Franz Ferdinand, que los abonos se agotaran un mes y medio antes del festival, algo in¨¦dito en Espa?a y un logro atribuido, tambi¨¦n, a la creciente repercusi¨®n de la cita castellonense en el mercado ingl¨¦s.

Marcados por su pasado

La banda de Dave Gahan, Martin L.Gore y Andy Fletcher debutaba en el FIB en medio de la gira de su ¨²ltimo disco, Playing the angel, y con la vitola de ser uno de los grupos m¨¢s influyentes del panorama alternativo del rock electr¨®nico de los ¨²ltimos veinte a?os. Por eso m¨¢s de 35.000 personas se rindieron ante Personal Jesus, Enjoy the silence, Behind the wheel, A question of time o el ¨²ltimo bis del concierto, Never let me down. Y tambi¨¦n por eso, porque desde Violator (1987) no han logrado el mismo ¨¦xito, aunque s¨ª mantiene una legi¨®n de admiradores por todo el mundo - como U2, como Red Hot Chili Peppers, como REM, como tantos grupos que viven bien de las herencias de los a?os 80-, el p¨²blico del FIB no sinti¨® lo mismo con los temas m¨¢s recientes, ni siquiera con Walking in my shoes o Precious.

Con el negro como color protagonista, m¨¢s de motoristas que del g¨®tico de sus inicios musicales, y con el l¨ªder de la banda entregado al papel de estrella del rock, el concierto transcurri¨® con demasiados silencios entre cada tema, con constantes gritos por parte de Dave Gahan para jalear al p¨²blico y hasta con un Happy birthday cantado en masa a Martin L.Gore por su cumplea?os.

Fin de fiesta con Placebo

El concierto que se recordar¨¢ como cierre de lujo del FIB m¨¢s lujoso, 6,6 millones de euros de presupuesto, ser¨¢ sin duda el de los tambi¨¦n brit¨¢nicos Placebo, con miles de personas entregadas a su espectacular puesta en escena del rock glam reinventado para la generaci¨®n fiber: Bowie y The Stooges, en la versi¨®n de la banda de Brian Molko para hacer comercial la angustia adolescente, los amores no correspondidos y la rabia existencial del siglo XXI.

Tras visitar este festival en 2000 y 2003, volv¨ªan con nuevo disco, Meds, del que presentaron media docena de temas junto al obligado repaso a grandes ¨¦xitos como Bitter end, Every me, every you, Special K o Black-eyed.