Meryl Streep presenta en Venecia una comedia cruel y fr¨ªvola sobre el mundo de la moda

La actriz estadounidense Meryl Streep se ha pasado hoy por Venecia junto a su compa?era Anne Hathaway y el director David Frankel presentar la pel¨ªcula El diablo viste de Prada. Se trata de una comedia fr¨ªvola sobre el mundo de la moda en la que Streep interpreta el papel de la dictatorial directora de una revista especializada. Tambi¨¦n ha estado en la Mostra el realizador brit¨¢nico Kenneth Branagh, que ha adaptado al cine la ¨®pera de Wolfgang Amadeus Mozart La flauta m¨¢gica.

El diablo viste de Prada es tambi¨¦n una reflexi¨®n sobre el mundo del periodismo. La cinta muestra que tras la frivolidad del mundo de la moda existen intereses econ¨®micos nada banales y la posibilidad para un periodista de aprender sin importar cual sea la realidad que tenga que observar. Est¨¢ basada en un libro de Lauren Weisberger, que fue secretaria de Anna Wintour cuando ¨¦sta era directora de la edici¨®n estadounidense de la revista Vogue.

El libro ha sido duramente criticado por una de las editorialista de The New York Times, Maureen Dowd. "Puede ser que Anna Wintour y Miranda sean monstruos sagrados. Pero al menos son ellas mismas. Es m¨¢s admirable ser la bestia a la que adhiere el par¨¢sito que el par¨¢sito en s¨ª mismo", escribi¨® tras ver la pel¨ªcula.

La obra de Branagh tiene un referente de bastante mayor altura. El director brit¨¢nico sit¨²a la obra de Mozart en la I Guerra Mundial para construir un canto sobre la guerra, el amor y la m¨²sica. Tamino, interpretado por el tenor canadiense Joseph Kaiser, es un soldado llamado por la Reina de la Noche, la soprano rusa Lyubov Petrova, para luchar contra Sarastro (el bajo alem¨¢n Rene Pape) y para rescatar a su hija Pamina (la soprano brit¨¢nica Amy Carson).

"Nuestra ley es el perd¨®n"

Con el ejemplo de la I Guerra Mundial, y con sus referencias a la de Vietnam, Branagh quiere advertir contra los conflictos b¨¦licos actuales, en particular el de Irak, con actitudes como la de Sarastro, que rechaza la venganza con la frase: "Nuestra ley es el perd¨®n". El rechazo de la venganza contrasta con las palabras del director estadounidense Oliver Stone, que al presentar d¨ªas atr¨¢s en Venecia World Trade Center, explic¨® que ¨¦l se hab¨ªa limitado a mostrar los hechos acaecidos en los atentados del 11 de septiembre de 2001 y los sentimientos que provocaron, entre ellos el de venganza, que dijo es humano, pero no censur¨®.

La flauta m¨¢gica advierte en definitiva contra cualquier cat¨¢strofe global futura y propone el amor y la m¨²sica, la flauta, para alcanzar la armon¨ªa, que es decir la paz. En especial, el filme trae a la mente el musical de Hair, que lleg¨® a Broadway en la d¨¦cada de los 60 recogiendo la cultura hippie y el movimiento pacifista en Estados Unidos contra la guerra de Vietnam, y que fue despu¨¦s llevado al cine en 1979 por Milos Forman.