Intervenci¨®n de Don Felipe de Borb¨®n
Como cada a?o, con la llegada del oto?o, son muchos los recuerdos, las ilusiones y, sobre todo, las esperanzas que se agolpan en nuestros corazones, al vivir de nuevo en las entra?ables tierras asturianas esta ceremonia solemne tan emotiva y de tan profundo y simb¨®lico significado.
Regresamos en esta ocasi¨®n cuando el brillo de nuestro XXV Aniversario se adentra ya en nuestra memoria y lo hacemos sintiendo la satisfacci¨®n de poder evocar el camino trazado y recorrido por la Fundaci¨®n durante este primer cuarto de siglo de existencia. Un feliz caminar, lleno de afanes que en sus comienzos parec¨ªan irrealizables y que hoy son nuestros mejores cimientos para continuar tan apasionante tarea.
Reiteramos nuestra gratitud infinita a quienes crearon esta Fundaci¨®n y la hacen posible d¨ªa a d¨ªa, a sus Directivos, Patronos y Protectores, a los miembros de los Jurados, y a cuantos se unen a nosotros con entusiasmo para compartir nuestros ideales, y hacer de este d¨ªa una gran fiesta de la cultura.
Los logros de nuestra Fundaci¨®n est¨¢n siempre en deuda con esta hermosa y querida tierra de Asturias. En el Principado de Asturias encontramos una de las m¨¢s profundas ra¨ªces de la cultura espa?ola que hoy tambi¨¦n aporta a la Espa?a contempor¨¢nea espl¨¦ndidos ¨¦xitos individuales y excelentes muestras de esp¨ªritu solidario. Todo ello, presidido por el esfuerzo y la voluntad de superaci¨®n de los asturianos, que son y siempre ser¨¢n, el m¨¢s rico capital del Principado.
Los Premios y la Fundaci¨®n tienen como com¨²n denominador una permanente defensa de los principios y virtudes que distinguen a la persona y que motivan la concesi¨®n de cada Premio.
El poeta asturiano Carlos Bouso?o, al recibir el Premio de las Letras, ya se?alaba que "hoy, m¨¢s que nunca, debemos sentirnos orgullosos de pertenecer a esa estirpe desvalida y gloriosa que llamamos "el hombre".
Es el hombre el que, en definitiva, se sit¨²a en el centro de nuestros quehaceres.
Por tanto, los Premios de este a?o en sus ocho categor¨ªas, han reca¨ªdo en instituciones y personalidades que han hecho de su obra un testimonio vivo de preocupaci¨®n por conocer mejor al ser humano y a su entorno; que han promovido valores, modelos de comportamiento solidario, que han logrado hallazgos notables al servicio del progreso de la ciencia, o que han buscado la sensibilidad expresiva y est¨¦tica.
Por ello, les felicitamos muy cordialmente. Su presencia y participaci¨®n en este acto constituyen un motivo de verdadera alegr¨ªa y de sincera gratitud pues nos permiten acercar, realzar y proyectar el significado de sus valiosas trayectorias.
El matrimonio Gates, Bill y Melinda, junto con sus padres, William y Mim¨ª Gates, que hoy nos acompa?an, crearon con lucidez y con extraordinaria generosidad, la Fundaci¨®n ejemplar que lleva su nombre, a la que se ha concedido el Premio de Cooperaci¨®n Internacional.
Las estad¨ªsticas m¨¢s seguras nos dicen que todos los a?os mueren en el mundo m¨¢s de ocho millones de personas, una buena parte de ellas ni?os, v¨ªctimas del hambre y de enfermedades que son consecuencia de una vida en medio de la pobreza extrema. Una situaci¨®n que conmueve nuestras conciencias y que obliga - a quienes tenemos el privilegio de vivir en los pa¨ªses m¨¢s ricos - a atajar esta situaci¨®n inhumana, m¨¢s intolerable a¨²n si pensamos que la mayor parte de esas v¨ªctimas inocentes lo son por enfermedades que se pueden prevenir o combatir con medicamentos hoy a nuestra disposici¨®n. Enfrentarnos a este estado de cosas es un deber y la garant¨ªa de un mundo mejor y m¨¢s seguro para todos.
La Fundaci¨®n Bill y Melinda Gates lidera hoy este esfuerzo en favor de seres humanos, especialmente ni?os, v¨ªctimas de la enfermedad, la guerra, la injusticia y la miseria, con dedicaci¨®n prioritaria al Continente africano. En un gesto de filantrop¨ªa sin precedentes, la familia Gates est¨¢ destinando una parte muy importante de su patrimonio y de sus esfuerzos a esta gran empresa con apasionada entrega y dedicaci¨®n. As¨ª, est¨¢n creando tambi¨¦n las condiciones necesarias para que investigadores y cient¨ªficos de todo el mundo - entre ellos, algunos espa?oles - trabajen unidos en la lucha contra la tuberculosis, la malaria o el sida, logrando as¨ª una mayor eficacia en sus programas.
La Fundaci¨®n Bill y Melinda Gates trabaja con ideas avanzadas y nos da un gran ejemplo de desprendimiento mostr¨¢ndonos tambi¨¦n la verdadera ¨ªndole de la pobreza extrema: su inutilidad, su irracionalidad, y la injusticia de su misma existencia. De la familia Gates se podr¨¢ alg¨²n d¨ªa decir, como en el luminoso verso de Paul Verlaine, que su coraz¨®n no ha latido en vano.
La "National Geographic Society" galardonada con el Premio de Comunicaci¨®n y Humanidades, es una prestigiosa instituci¨®n creada en Washington, a finales del siglo XIX, con la que colaboran miles de profesionales del mundo entero. A lo largo de su historia ha desempe?ado un papel esencial en la exploraci¨®n e investigaci¨®n de la Tierra, as¨ª como en la difusi¨®n a un p¨²blico ampl¨ªsimo de los avances cient¨ªficos sobre la Naturaleza y el legado hist¨®rico, etnol¨®gico, geogr¨¢fico y art¨ªstico de la Humanidad.
Publica, adem¨¢s, cinco revistas mensuales -una de ellas en treinta y una lenguas y con una tirada de m¨¢s de ocho millones de ejemplares- que sit¨²an a esta Instituci¨®n en la vanguardia de la comunicaci¨®n sobre las maravillas de la naturaleza y la cultura en todo el mundo. Con una cuidada est¨¦tica, a trav¨¦s de im¨¢genes de enorme capacidad simb¨®lica, cualquier tema relacionado con la aventura del ser humano sobre la Tierra y como parte del Universo, se realza con la labor de esta empresa editorial, televisiva y filmogr¨¢fica.
Se trata adem¨¢s de una organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro, que reinvierte sus beneficios en sus productos period¨ªsticos y en sus actividades culturales y cient¨ªficas. Gracias a los m¨¢s de ocho mil proyectos de investigaci¨®n y expediciones financiados hasta ahora y los m¨¢s de quinientos que desarrolla en la actualidad, esta Sociedad contribuye notablemente a difundir con gran credibilidad la informaci¨®n necesaria para crear esa conciencia activa que debemos tener frente a las amenazas que se ciernen sobre la Naturaleza y para estimular la voluntad necesaria para vencerlas.
La National Geographic se convierte as¨ª en una luz que ilumina y ayuda a limpiar el hermoso mundo que se nos ha concedido. Su mirada y su palabra propaga esa armon¨ªa que tanto necesita nuestro tiempo. Es adem¨¢s una ventana abierta a un mundo que deseamos persevere en su maravillosa riqueza, complejidad y hermosura. En ¨¦l los humanos seguimos explorando, pero ahora con la conciencia y el deber de protegerlo como algo trascendental para el futuro de la Humanidad y de la vida.
Se concede el Premio de las Artes al cineasta Pedro Almod¨®var, que ha conseguido llevar su cine hasta las m¨¢s altas cotas de resonancia y ¨¦xito internacionales. La originalidad y capacidad de creaci¨®n de este director espa?ol han atravesado fronteras y cautivado a millones de espectadores de todo el mundo. Sus personajes sufren, r¨ªen, experimentan amor, melancol¨ªa y ternura, en escenas salpicadas de sentido del humor, de iron¨ªa y tambi¨¦n de crudeza, conformando as¨ª los trazos inseparables que marcan su inconfundible sello y estilo.
En el fondo de su filmograf¨ªa conviven las realidades inmediatas, aprehendidas en su Mancha natal, con el mundo joven del Madrid de los a?os ochenta, que se integran en el caleidoscopio internacional de la cultura urbana de las siguientes d¨¦cadas. Presenta, as¨ª, una s¨ªntesis est¨¦tica nueva y de vanguardia, con ra¨ªces espa?olas que se reconocen en Mihura, Berlanga o Bu?uel; Y en ella nos ofrece retratos valios¨ªsimos de la condici¨®n humana tratados genuinamente por su personalidad creadora.
Su cine logra la atracci¨®n de los espectadores que en su obra perciben, no s¨®lo algunas afirmaciones, dudas, contradicciones, miedos o esperanzas, sino tambi¨¦n nuevas facetas de un mundo cultural en transformaci¨®n permanente. En todo el mundo se siguen sus pel¨ªculas como parte importante de un universo intelectual y est¨¦tico, haciendo de ¨¦l un referente de la mejor creaci¨®n cinematogr¨¢fica en Espa?a.
Este galard¨®n a Pedro Almod¨®var expresa el alto reconocimiento a un gran director de cine ya consagrado, y sirve de aliento a los empe?os y realizaciones de tantos j¨®venes e ilusionados profesionales del S¨¦ptimo Arte en nuestro pa¨ªs.
Se ha concedido este a?o el Premio de Investigaci¨®n Cient¨ªfica y T¨¦cnica al f¨ªsico espa?ol Juan Ignacio Cirac Sasturain. Se reconoce de este modo la tarea extraordinaria de este joven y destacado Profesor, experto en computaci¨®n cu¨¢ntica, que en la actualidad dirige el Departamento de ?ptica Cu¨¢ntica del Instituto Max Planck, en la Rep¨²blica Federal de Alemania.
Nos satisface especialmente saber que su candidatura ha sido apoyada, entre otros eminentes cient¨ªficos, por cinco Premios Nobel de F¨ªsica, que han destacado la admiraci¨®n que sienten por su trabajo, el prestigio internacional conseguido con sus investigaciones de vanguardia y su liderazgo mundial en el revolucionario campo de la informaci¨®n cu¨¢ntica, una nueva ciencia para el siglo XXI.
Sus trabajos sobre el procesador cu¨¢ntico a gran escala en cualquier sistema f¨ªsico han tenido un fuerte impacto y han impulsado a muchos laboratorios a iniciar experimentos en este innovador campo cient¨ªfico. ?l mismo ha se?alado que "el ordenador cu¨¢ntico revolucionar¨¢ el mundo de la informaci¨®n" al permitir una mayor eficacia y seguridad en la comunicaci¨®n y en el tratamiento de datos. Cirac investiga asimismo sobre otros campos de vanguardia, que servir¨¢n para avanzar en la mejora de la calidad de vida de los seres humanos.
Su ejemplo enaltece y anima a todos los que aman la ciencia y supone un potente est¨ªmulo para los investigadores de nuestro pa¨ªs, a los que desde aqu¨ª alentamos a perseverar en su trabajo. Su destacada labor, su juventud y la dimensi¨®n de sus conocimientos, nos invitan a seguir consolidando un futuro mejor para la ciencias y la investigaci¨®n en Espa?a, cada vez con mayor aprecio y apoyo en la sociedad como uno de los factores determinantes para nuestro progreso econ¨®mico y social.
El Premio de las Letras de este a?o se ha concedido al novelista estadounidense Paul Auster cuya obra - que no ha rehuido el acercamiento a la poes¨ªa, la cr¨®nica o el cine - constituye un an¨¢lisis agudo y penetrante de lo que el autor entiende como la incoherencia existencial y las limitaciones del hombre de hoy.
Paul Auster es un nombre clave en la renovaci¨®n de la literatura de nuestro tiempo. Con una portentosa imaginaci¨®n, ha construido con sus obras un universo ¨²nico, en el que el azar, como elemento fundamental del misterio, lleva al lector hacia un mundo de sorpresas, de casualidades, de reacciones imprevistas y casi siempre extraordinarias, que, al mismo tiempo, humanizan a los personajes, transform¨¢ndolos en seres sensibles y realistas.
La caracter¨ªstica esencial de su obra es el tratamiento de temas eternos y universales, como la soledad, la contingencia del ser humano o la muerte, gracias a un discurso en absoluta libertad. Con sabia maestr¨ªa y con inteligencia, Auster - para qui¨¦n escribir es siempre una gran aventura- ha conseguido transmitir sus preocupaciones y sus deseos, cont¨¢ndonos historias cargadas de misterio e incluso de elementos inveros¨ªmiles.
Paul Auster sit¨²a sus narraciones con frecuencia en la ciudad de Nueva York, como met¨¢fora universal de la vida de nuestro tiempo y escenario de vidas terriblemente fr¨¢giles. Una fragilidad que ¨¦l considera moralmente obligatorio recordarnos sin cesar. Son vidas que despiertan la compasi¨®n del lector, qui¨¦n se identifica con ellas y se ve irremisiblemente empujado hacia el placer de la lectura.
El Premio de Ciencias Sociales recompensa a una dama irlandesa, Mary Robinson, ex Presidenta de Irlanda, Profesora de Derecho, promotora del Tribunal Penal Internacional, ex Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y, en la actualidad, Presidenta del Proyecto "Iniciativa para una Globalizaci¨®n ?tica".
Representa a una tierra antigua y hermosa, Irlanda, con la que Espa?a mantiene un hondo v¨ªnculo cultural y una estrecha amistad desde hace tantos siglos; desde muy remotos or¨ªgenes, si atendi¨¦ramos a una antigua leyenda.
Su labor se ha distinguido por un rasgo especialmente significativo: su compromiso permanente con los valores de la cultura y con el esfuerzo tenaz para extender los derechos humanos en el mundo. Su trabajo tambi¨¦n recorre el eje de la justicia, de la fraternidad y de la generosidad como elementos clave del equilibrio en las relaciones internacionales.
Mary Robinson representa tambi¨¦n a tantos hombres y mujeres que han sabido unir la modernidad a los valores depurados por los siglos, contribuyendo a hacer de nuestro mundo un espacio m¨¢s abierto y humano.
Seguramente no son ajenos a su condici¨®n femenina, ni su gran sensibilidad social, ni su extraordinario sentido pr¨¢ctico. Una mujer de nuestro tiempo que se duele por el dolor de los dem¨¢s, por tantas personas que sufren el horror de la violencia. Necesitamos personas que, como Mary Robinson, conjuguen un profundo conocimiento de la realidad contempor¨¢nea, con una indeclinable aspiraci¨®n a la paz y una capacidad real para buscar soluciones a los problemas concretos en cada momento.
A lo largo de estos a?os, he recordado siempre el gran est¨ªmulo que para los j¨®venes supone el deporte noblemente practicado y el gran ejemplo que representa para el conjunto de la sociedad. La fuerza de voluntad, el sacrificio personal, el juego limpio y la sana competitividad, forman parte inseparable de la trayectoria de los deportistas m¨¢s destacados. Unas virtudes que se manifiestan, adem¨¢s, de manera especial cuando se practican en equipo. Por ello ha sido una gran alegr¨ªa que este a?o el Premio de los Deportes se haya concedido a nuestra Selecci¨®n Nacional de Baloncesto.
Este equipo ha sido capaz de aunar, durante largo tiempo, mucho tes¨®n, una admirable unidad con su entrenador y una gran cohesi¨®n, fruto de la generosidad en el trabajo y del compa?erismo, que sin duda son los pilares de su ¨¦xito.
Sus frecuentes triunfos, la forma en que han ido ascendiendo pelda?o a pelda?o hasta alcanzar la cima nos recuerdan la idea de Unamuno acerca de ese rasgo que hace a¨²n m¨¢s grandes a los que luchan por la victoria: ir hacia ella con br¨ªo y fe, encontrando consuelo en la derrota y moderaci¨®n en el triunfo, pues es sabido que nada importante se alcanza en la vida sin calidad humana, sin fraternal compa?erismo.
Por ello, el alto ejemplo que nos ha dado a todos la Selecci¨®n Nacional de Baloncesto permanecer¨¢ imborrable en la historia del deporte y especialmente entre quienes lo amamos y practicamos. En palabras de su entrenador, Pepu Hern¨¢ndez, la Selecci¨®n representa a un grupo de buena gente, que se re¨²ne para hacer buenas cosas y cuyo objetivo es hacer feliz a todo un pa¨ªs. Hoy damos fe de ello y les animamos a continuar con tan buen prop¨®sito.
Por todas estas virtudes, hoy son premiados. Y, gracias tambi¨¦n a ellas, ganaron de forma tan brillante y merecida, el Campeonato del Mundo del pasado mes de septiembre en Jap¨®n e hicieron vibrar al un¨ªsono a Espa?a entera.
Con la concesi¨®n este a?o del Premio de la Concordia a UNICEF, este galard¨®n adquiere su dimensi¨®n m¨¢s entra?able y m¨¢s plena, pues ninguno de los problemas que padece la Humanidad nos conmueve tanto como aquellos que afectan a la infancia, a tantos ni?os y ni?as que en el mundo entero requieren una atenci¨®n especial y urgente a sus derechos, a sus necesidades o a sus sufrimientos.
UNICEF ha sido desde su fundaci¨®n en 1946 una Organizaci¨®n pionera en atacar estos males que revuelven nuestras conciencias y provocan un clamor rotundo, porque sus v¨ªctimas son los seres humanos m¨¢s indefensos y porque una infancia abandonada, amenazada o agredida no s¨®lo es un mal perverso y da?ino en s¨ª mismo, sino la fuente de muchos males futuros.
El hecho de que ocho de cada diez ni?os del Planeta no disfruten de sus derechos m¨¢s elementales, constituye una se?al de alarma permanente, a la que UNICEF ha sabido responder con gran eficacia en casi doscientos pa¨ªses del mundo.
Reconocemos, pues, con este Premio el esfuerzo que UNICEF hace a diario para lograr una infancia mejor, para paliar la triste realidad de los ni?os enfermos, para erradicar la dolorosa situaci¨®n que a¨²n viven, en pleno siglo XXI, tantos ni?os maltratados, explotados y hambrientos.
Se?oras y se?ores:
Dentro de pocas semanas clausuraremos los actos conmemorativos del vig¨¦simo quinto aniversario de nuestros Premios, cuya intensa y hermosa historia evoca en m¨ª innumerables vivencias y sentimientos entra?ables, pues ha sido una hermosa aventura; una aventura que ech¨® a andar, como Don Quijote, cuando sali¨® a las tierras luminosas y austeras de La Mancha, para ir por todos los horizontes so?ando, con enorme ilusi¨®n y menguado equipaje, en hacer posibles los m¨¢s nobles ideales.
En este cuarto de siglo y en la personalidad de nuestros premiados, hemos tenido la oportunidad de admirar y subrayar la fuerza de la inteligencia, del sacrificio y de la excelencia. Adem¨¢s, la Fundaci¨®n y nuestros Premios han alentado la generosidad sobre el ego¨ªsmo, la concordia sobre la divisi¨®n, la convivencia sobre el fanatismo, el compromiso sobre la indiferencia.
Un mensaje que queremos que llegue siempre transparente y lleno de vigor y de fuerza, sobre todo a los m¨¢s j¨®venes, para que se engrandezcan con esos valores, se alejen de toda posible desesperanza y se sumen con ilusi¨®n a la gran aventura de la vida en paz, plenitud y responsabilidad.
Esta tarea pudo nacer y se ha desarrollado gracias al marco de libertad y estabilidad que garantiza nuestra Constituci¨®n. Los Premios y la Fundaci¨®n que los sustenta, a¨²nan en la historia de su ¨¦xito las mismas virtudes que han guiado la vida de los espa?oles durante los ¨²ltimos a?os: determinaci¨®n y prudencia, firmes convicciones, fe y confianza en nuestro proyecto com¨²n.
Cumplido este tiempo, lo que nos llena de mayor satisfacci¨®n es constatar el m¨¢s valioso de cuantos apoyos pod¨ªa recibir nuestra Fundaci¨®n y nuestros premios: el de la inmensa mayor¨ªa de los espa?oles, que los consideran un gran patrimonio cultural y moral de Espa?a ante el mundo.
La Corona ha alentado la vida de la Fundaci¨®n en su permanente impulso a la Cultura. Una labor concebida al servicio de Espa?a, de nuestro progreso y proyecci¨®n exterior como gran naci¨®n. Esa fue la raz¨®n primordial que inspir¨® a S.M. el Rey en su activo respaldo al nacimiento de esta Fundaci¨®n; un respaldo que, junto al de S.M. la Reina, nos ha brindado en todo momento.
Con nuestro inolvidable Juli¨¢n Mar¨ªas pienso ahora que lo fundamental es mirar hacia delante, hacia el futuro, y creer en lo que estamos haciendo. La Princesa y yo vivimos felices al pensar que transmitiremos a nuestros hijos todo ese inmenso caudal de emociones y ense?anzas, todo este emotivo patrimonio de imborrables recuerdos. Porque queremos que as¨ª crezcan en sus corazones la esperanza, el anhelo de un mundo m¨¢s justo, la b¨²squeda incansable y comprometida de una humanidad de hombres y mujeres libres. Porque queremos, en fin, que ellos, como nosotros, crean tambi¨¦n en la luz aun antes de que despunte el alba.
Muchas gracias.
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