Discuros de William H. Gates
En representaci¨®n de la Fundaci¨®n Bill y Melinda Gates
Oviedo, 20 de octubre de 2006
Gracias a Su Majestad la Reina, a Su Alteza Real el Pr¨ªncipe de Asturias y a Su Alteza Real la Princesa de Asturias. Perm¨ªtanme expresar tambi¨¦n mi admiraci¨®n por Su Majestad el Rey.
Hace 25 a?os que la Fundaci¨®n Pr¨ªncipe de Asturias, con esta ceremonia de entrega de premios, reconoce los logros de aquellos que se dedican a mejorar el mundo. Para m¨ª es un honor estar hoy aqu¨ª para recibir el Premio de Cooperaci¨®n Internacional en nombre de la Fundaci¨®n Bill y Melinda Gates ya que Bill tuvo la gentileza de pedirnos a mi esposa Mimi y a m¨ª, que vini¨¦ramos a Oviedo a recoger este prestigioso Premio.
Cooperaci¨®n es precisamente lo que se va a necesitar para resolver los grandes problemas a los que se enfrenta hoy el mundo. La Fundaci¨®n Pr¨ªncipe de Asturias est¨¢ cumpliendo su papel. El gobierno de Espa?a est¨¢ cumpliendo su papel.
Espa?a financia en Mozambique un centro de investigaci¨®n clave en la b¨²squeda de una vacuna contra la malaria, que mata en ?frica a 2.000 ni?os cada d¨ªa. Y ahora mismo, la m¨¢s prometedora hasta ahora de las posibles vacunas se encuentra en fase avanzada de pruebas cl¨ªnicas, gracias, en gran parte, al compromiso espa?ol.
Asimismo, Espa?a es uno de los principales contribuyentes a la Alianza Global para las Vacunas y la Inmunizaci¨®n, que ayuda a 70 pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo a vacunar a sus ni?os de enfermedades como el t¨¦tanos y el sarampi¨®n. Hasta ahora, con la ayuda espa?ola, esta Alianza ha financiado m¨¢s de 100 millones de vacunaciones.
Algunos argumentan que las enfermedades son una cuesti¨®n econ¨®mica o de seguridad nacional. De acuerdo. Si es preciso utilizar este argumento para conseguir el apoyo que necesitamos, utilic¨¦moslo.
Pero creo que convendr¨¢n conmigo en que es, sobre todo, una cuesti¨®n humanitaria, no una cuesti¨®n econ¨®mica o de seguridad nacional. La gente se muere y nosotros podemos salvarla. Eso debe ser suficiente. Los enfermos del mundo en v¨ªas de desarollo son seres humanos con infinito valor por s¨ª mismos y por derecho propio. Tienen madres que los quieren, hijos que los necesitan y amigos que los aprecian, y debemos ayudarlos.
Estamos agradecidos por este honor, pero sabemos que no se puede dar ning¨²n premio a la cooperaci¨®n a una ¨²nica organizaci¨®n. Pertenece tambi¨¦n a nuestros socios de todo el mundo.
Por ello, lo compartimos con todos los que trabajan para conseguir que cumplamos el principio de que todas las vidas tienen la misma importancia y que debemos valorar todas y cada una de ellas.
Muchas gracias.
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