El 'Wozzeck' de Calixto Bieito provoca un esc¨¢ndalo en el Teatro Real de Madrid

Tal y como estaba previsto, se ha montado la escandalera con la ¨®pera Wozzeck, de Alan Berg, en el Teatro Real, y es que los m¨¢s fieles a los estrenos del coliseo madrile?o y a la ortodoxia iban a montarla, porque sab¨ªan que la escenograf¨ªa del provocador Calixto Bieito se lo pondr¨ªa en bandeja.

Bieito, que debutaba en el Real con esta coproducci¨®n con el Gran Teatre del Liceu, estrenada el a?o pasado en Barcelona, ha convertido el escenario del Real en una factor¨ªa cargada de tubos muy al estilo del filme expresionista de Fritz Lang, Metr¨®polis, y convert¨ªa los soldados de los textos de B¨¹chner en obreros alienados.

Y hasta ah¨ª todo iba bien, la gente escuchaba tranquila la dif¨ªcil partitura interpretada por el Coro y la Orquesta titular del Real, que dirig¨ªa Josep Pons -¨¦sta era su primera ¨®pera en este teatro y recib¨ªa por ello una gran ovaci¨®n-, y las voces -tambi¨¦n aplaudidas- de Jochen Schmeckenbecher y Angela Denoke, en los papeles de Wozzeck y Marie.

Pero en el momento en el que el doctor (Johann Tilli) sacaba los primeros cad¨¢veres desnudos, realizaba las primeras trepanaciones, luc¨ªa las primeras v¨ªsceras y se visualizaban los primeros v¨®mitos en escena, comenzaba el movimiento en la platea, en donde las damas miraban hac¨ªa otro lado o se tapaban los ojos, y los caballeros lanzaban los primeros gritos del respetable.

Algunos se fueron y otros prefirieron aguantar hasta el final para montar la gran bronca e incluso ver el ¨²ltimo desnudo colectivo en escena que cerraba el espect¨¢culo. Una gran bronca que Bieito aguant¨® estoicamente y sonriente en el escenario mientras el resto de m¨²sicos, cantantes y actores recib¨ªa aplausos. No todos se enfadaron, incluso algunos dec¨ªan c¨®mo aguantar esta dura ¨®pera contempor¨¢nea sin una escenograf¨ªa provocadora o por lo menos atrayente.