Alemania incorpora el bombardeo de Gernika a su memoria colectiva
Un ciclo cultural homenajea en Berl¨ªn a las v¨ªctimas del primer ataque a¨¦reo contra poblaci¨®n civil
El pr¨®ximo jueves har¨¢ siete d¨¦cadas del bombardeo de la Legi¨®n C¨®ndor alemana sobre Gernika, que caus¨® unos 250 muertos y centenares de heridos y que se convirti¨® en un s¨ªmbolo universal del horror de la guerra. Con motivo de ese aniversario, la ciudad de Berl¨ªn organiza un programa de actividades culturales que combina danza contempor¨¢nea, simposios, lecturas y un ciclo de cine.
Este homenaje coincide con otro paralelo que organiza a finales de mes el Ayuntamiento de Gernika, con una amplia exposici¨®n audiovisual que recrear¨¢ la destrucci¨®n de la villa el 26 de abril de 1937. Varios premios Nobel y alcaldes de ciudades por la paz, entre ellos los de Hiroshima y Nagasaki, asistir¨¢n en Gernika a la proclamaci¨®n de una declaraci¨®n institucional contra la guerra.
En Aleman¨ªa, donde hablar del nazismo a¨²n causa una mezcla de desgarro, estupor y verg¨¹enza, se ha querido revisar con valent¨ªa su pasado m¨¢s sombr¨ªo con un reconocido homenaje a todas aquellas v¨ªctimas inocentes de la sinraz¨®n nazi. "Todo comenz¨® con Guernica", ha resumido hoy Wolfgang Wippermann, catedr¨¢tico de Historia Contempor¨¢nea que preside la asociaci¨®n cultural germano-vasca Gernika, en el acto de presentaci¨®n que ha tenido lugar en la sede del Instituto Cervantes en Berl¨ªn, instituci¨®n que organiza este ciclo conmemorativo. "Aqu¨ª en Alemania no quiso hablarse durante mucho tiempo sobre Gernika", ha reconocido este profesor. "La Rep¨²blica Espa?ola era considerada comunista y Franco un aliado", ha a?adido Wippermann, quien ha insistido en la necesidad de "anclar Guernica en la memoria colectiva".
El bombardeo que sufri¨® el 26 de abril de 1937 esta poblaci¨®n en la que entonces viv¨ªan unas 5.000 personas, en plena Guerra Civil espa?ola (1936-1939), supuso el primer ataque a¨¦reo indiscriminado contra una ciudad y fue el preludio de lo que ocurrir¨ªa en la II Guerra Mundial y posteriores conflictos. Gernika qued¨® devastada en el que fue el primer ensayo de destrucci¨®n sistem¨¢tica de una poblaci¨®n, el pavoroso avance de la guerra total que castiga directa y plenamente a la poblaci¨®n civil.
Centenares de personas murieron aquel d¨ªa bajo las bombas de los aviadores de la Alemania nazi, que se aline¨® junto al general Francisco Franco para derribar la II Rep¨²blica y eligi¨® Guernica por ser la capital cultural e hist¨®rica de los vascos.
Voces de la matanza
El Estado alem¨¢n no reconoci¨® expresamente su culpa hasta hace diez a?os, cuando el entonces presidente federal Roman Herzog escribi¨® una carta en la que expres¨® su pesar por lo que hicieron los aviones de la Legi¨®n C¨®ndor. Por eso y bajo el lema Recordar para la paz - Bakea gogoratuz, la asociaci¨®n Gernika y el Instituto Cervantes de Berl¨ªn, con el apoyo de la Filmoteca Vasca, el Cine Arsenal y un sinf¨ªn de instituciones de ambos pa¨ªses, se proponen recordar y reflexionar sobre el bombardeo desde distintos puntos de vista.
No faltar¨¢n supervivientes de los bombardeos y otras v¨ªctimas del fascismo, quienes protagonizar¨¢n coloquios y lecturas de aqu¨ª al 6 de mayo. Ma?ana aportar¨¢ un testimonio muy personal el artista Mikel Ar¨ªstegui con un espect¨¢culo de danza contempor¨¢nea que recrea el destino de su abuelo, Juli¨¢n Ar¨ªstegui, uno de los 200 fusilados en las afueras de Hernani, uno de los episodios m¨¢s cruentos de la Guerra Civil espa?ola.
Ar¨ªstegui, que vive desde hace seis a?os en Berl¨ªn y ha trabajado con core¨®grafos de la talla de Sasha Waltz, ha elegido el impresionante "Langemarckhalle" de la Torre de las Campanas, junto al Estadio Ol¨ªmpico de Berl¨ªn, para este espect¨¢culo que estren¨® en noviembre pasado en el museo de Chillida-Leku en Hernani. "Es un homenaje a mi padre y a mi familia", ha explicado. "Mi objetivo es hablar a trav¨¦s del movimiento y expresarlo al mayor n¨²mero de gente posible", prosigui¨® el artista, para quien la danza contempor¨¢nea "resulta demasiado abstracta y se aleja cada vez m¨¢s de los hechos reales".
Las inmediaciones del Estadio Ol¨ªmpico de Berl¨ªn, donde Hitler inaugur¨® en 1936 los Juegos Ol¨ªmpicos que utiliz¨® como elemento de propaganda para su reci¨¦n instituido r¨¦gimen, servir¨¢n de escenario para este acto al que acudir¨¢ Luis Chillida, uno de los hijos del fallecido escultor donostiarra Eduardo Chillida. Tambi¨¦n el cine se volcar¨¢ con la memoria hist¨®rica, con Gernika en el cine y dos producciones vascas de los a?os 80 que abordan los sucesos de 1937 y sus consecuencias: A los cuatro vientos/Lauaxeta, de Jos¨¦ A. Zorrilla, y Gernika Arbolaren Espiritua, de Laurence Boulting. El frente de Vizcaya y el 18 de julio es una producci¨®n propagand¨ªstica que encarg¨® en 1936 el servicio de noticias de la Falange Espa?ola, una coproducci¨®n del Tercer Reich que presenta los bombardeos como un acto de sabotaje protagonizado por los republicanos.
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