Cien a?os de Frida
El mundo recuerda a la pintora mexicana en el centenario de su nacimiento
Si a¨²n viviera, la pintora mexicana Frida Kahlo (1907-1954) cumplir¨ªa hoy cien a?os y probablemente contemplar¨ªa pensativa c¨®mo su legado art¨ªstico la ha convertido en una de las figuras m¨¢s representativas de M¨¦xico en el mundo, que la recuerda con diversos homenajes y exposiciones.
El centenario de su nacimiento se celebra en M¨¦xico con dos grandes muestras: una gigantesca exhibici¨®n con m¨¢s de 350 obras en el palacio de Bellas Artes de la capital mexicana y una de material in¨¦dito en la casa-museo de la artista, en la misma ciudad. Muchos la consideran un s¨ªmbolo de feminismo, de una mujer que se adelant¨® a su tiempo, lo que ahora hace que algunos hablen de fridoman¨ªa.
La otra gran muestra, la de la Casa Azul, donde Frida naci¨® y vivi¨® junto a su gran amor, el muralista Diego Rivera, muestra parte de un vasto tesoro documental hallado hace unos a?os e in¨¦dito al p¨²blico.
Pero desde Washington, pasando por Filipinas y Cuba, los museos y centros de arte van a recordar ahora, m¨¢s que nunca a la artista.
Tr¨¢gica y genial
Genial, tr¨¢gica y desenfrenada como su obra, la vida de la pintora mexicana Frida Kahlo (1907-1954) estuvo plagada de momentos estelares, episodios dram¨¢ticos y pasiones
desbocadas, un abanico de experiencias que han dado pie a un sinf¨ªn de libros y a dos pel¨ªculas.
Nacida en 1907 en el barrio colonial de Coyoac¨¢n, en el sureste de Ciudad de M¨¦xico, Magdalena Carmen Frida Kahlo Calder¨®n fue la tercera hija del fot¨®grafo de origen alem¨¢n Guillermo Kahlo y de la mexicana Matilde Calder¨®n. A los 18 a?os, el choque del autob¨²s en el que viajaba contra un tranv¨ªa le parti¨® la columna vertebral, la clav¨ªcula, varias costillas, la pelvis y le fractur¨® una pierna por once lugares. El suceso la marcar¨ªa de por vida y la obligar¨ªa a sufrir m¨¢s de treinta operaciones, adem¨¢s de imposibilitarla para tener hijos. Forzada a guardar reposo absoluto en una cama, Frida se volc¨® en la pintura.
Fue entonces cuando la incipiente artista trab¨® contacto con quien ser¨ªa el amor de su vida, el pintor y muralista Diego Rivera (1886-1957), su marido en dos ocasiones y del que fue musa.
Un mito de pel¨ªcula
Muchos se?alaron que lo que diferenciaba a la pareja eran veinte a?os, veinte cent¨ªmetros y veinte kilos, dado el orondo f¨ªsico de Rivera y la fragilidad de Frida. La relaci¨®n fue tormentosa por las constantes infidelidades y la larga lista de amantes de ambos. Los celos provocaron su ruptura en 1939, aunque volvieron a casarse un a?o despu¨¦s. A la pareja la un¨ªa, aparte de su amor, su fervor pol¨ªtico: ambos fueron durante toda su vida destacados militantes del Partido Comunista mexicano.
La obra de Frida representa sus vivencias, anhelos y frustraciones, para lo que empleaba frecuentemente temas extra¨ªdos del folclore mexicano, as¨ª como elementos fant¨¢sticos. Sus trabajos m¨¢s conocidos son los autorretratos, en los que resalta su ce?o cejijunto y que tienen su m¨¢s famosa expresi¨®n en Las dos Fridas.
Muri¨® el 13 de julio de 1954 y su cuerpo fue velado en el Palacio de Bellas Artes capitalino, pero su celebridad sobrevive hoy m¨¢s que nunca al paso del tiempo. Adem¨¢s de varios libros, la artista ha inspirado dos pel¨ªculas, una dirigida por Paul Leduc (Frida, naturaleza viva, 1984) y otra protagonizada por la actriz Salma Hayek (Frida, 2002).
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