Kaiser Chiefs, !!! y Chemical Brothers toman el Summercase en Boadilla

Kaiser Chiefs, los neoyorquinos !!! y Chemical Brothers lideraron ayer el duelo de estrellas en la polvorienta explanada de Vi?as Viejas, en la segunda edici¨®n del Summercase, en Boadilla del Monte. La cita, que ha colocado 25.000 entradas, seg¨²n fuentes municipales, se redonde¨® con la solvencia de los ochenteros OMD, la frescura de The Sunday Drivers y el pop aeroespacial de Air.

Los de Ricky Wilson y Nick Hodgson inciaron el momento clave de la velada cuando saltaron a escena, en el escenario O, hacia las dos de la madrugada, con los subidones de Everyday I love you less and less y Everything is average nowadays, dos de esos ir¨®nicos himnos popy que han popularizado a la banda. Su recital fue el que marc¨® el inicio de la afluencia masiva al recital. El quinteto de Leeds continu¨® con un directo con fuerza, aunque con algun baj¨®n cuando repas¨® los t¨ªtulos menos conocidos de su ¨²ltimo trabajo, Yours truly, angry mob (2007).

Antes de esa hora h, el d¨²o franc¨¦s Air sirvi¨® unos entremeses variados de sus melod¨ªas evanescentes, pero el clima festivalero quiz¨¢ les empuj¨® a elevar el tono y acabar con una sesi¨®n vigorosa de ritmos electr¨®nicos. Los ochenta volv¨ªan a la carpa S con OMD, que recuperaron los ¨¦xitos con los que brillaron desde Liverpool en aquella d¨¦cada prodigiosa para el synth pop. El voluntarioso Andy McCluskey, mitad de OMD junto a Paul Humphreys, sud¨® la gota gorda brincando por el escenario. La multitud, encajada casi a presi¨®n bajo la carpa, core¨® sus grandes ¨¦xitos.

A poca distancia de Kaiser Chiefs, en la carpa S, irrump¨ªa el dance punk anfetam¨ªnico de !!! (Chk, chk, chk), que alternaba los acelerones electr¨®nicos junto a las guitarras, un saxo, una trompeta y unas maracas. En el momento en que Kaiser Chiefs redondeaban el show con Thank you y Oh my god, los brincos de Nic Offer conduc¨ªan a sus muchachos desde la irregular You and me down by the schoolyard (a true story), hacia el quiebro estrobosc¨®pico de Heart of hearts. La carpa no llegaba a estar atestada, as¨ª que se pod¨ªa saltar c¨®modamente al ritmo de las voces soul de las dos cantantes que salieron a escenario para la ocasi¨®n.

Las carpas m¨¢s peque?as tambi¨¦n brillaron en la jornada inaugural, gracias al histri¨®n de Jarvis Cocker y al torbellino llegado de Arkansas, The Gossip, informa EFE. El antiguo miembro de Pulp, Jarvis Cocker, ofreci¨® uno de los espect¨¢culos m¨¢s completos en esta jornada inaugural, a pesar de estar programado en una de las carpas secundarias, donde, a¨²n con las altas temperaturas y la masificaci¨®n, el p¨²blico vibr¨® con un recital en el que no dio concesi¨®n alguna a su antigua formaci¨®n, sino que se bast¨® con su propio y ecl¨¦ctico repertorio en solitario.

As¨ª, en lo que fue toda una declaraci¨®n de independencia, derroch¨® energ¨ªa sobre el escenario, imprimiendo personalidad hasta en un simple movimiento de falanges y gracias a temas como Don't let him waste your time o la en¨¦rgica Fat children, con la que abri¨® el recital.

Beth Ditto, aclamada

En el mismo recinto, una de las sorpresas de la noche fue The Gossip, un mosaico de influencias -con el aroma kitsch de una Cindy Lauper y el arrollador movimiento de una Aretha Franklin- que, con un f¨ªsico que bien le podr¨ªa haber convertido en musa de Rubens, se atrevi¨® a cantar el estribillo de Music de Madonna para introducir su himno gay Standing in the way of control.

Con una de las recepciones m¨¢s entusiastas de toda la jornada, la banda de Beth Ditto sobresali¨® por encima de otros grupos que, como cabeza de cartel, no llegaron a cumplir las expectativas.

La jornada se hab¨ªa abierto con el grupo estadounidense How I Became The Bomb, que, junto a grupos como los espa?oles The Sunday Drivers o el brit¨¢nico Badly Drawn Boy, asumieron con resignaci¨®n y profesionalidad la menor afluencia de las horas m¨¢s tempranas y calurosas.

Mientras las temperaturas descend¨ªan, llegaba el turno de las reunificaciones: por un lado, la del rock m¨¢s suave y digestivo de James -que interpret¨® con eficacia temas como Get it away o Born of frustration y la de la anta?o agresiva y pol¨¦mica The Jesus and Mary Chain, que en la actualidad ha tomado un sabor a cl¨¢sico -e incluso algo superado- que paladearon los asistentes con poco entusiasmo a trav¨¦s de temas como Just like honey o Snakedrivers.

En su segunda edici¨®n, y seg¨²n datos de la organizaci¨®n, el Summercase ha doblado su n¨²mero de espectadores respecto al a?o anterior, con m¨¢s de 100.000 espectadores entre Barcelona y Madrid.

Un hospital de campa?a, tres ambulancias y un m¨¦dico especialista, as¨ª como 30 vigilantes y 150 auxiliares y controladores, velaron por la salud y seguridad de los que acudieron hoy a este festival, sin duda una de las grandes citas musicales de la temporada estival.