Un Nuevo Museo se alza en Nueva York
El New Museum of Contemporary Art estrena nueva sede y se suma a la n¨®mina de grandes salas de Manhattan
El New Museum of Contemporary Art se suma a partir de ma?ana a la rica oferta cultural de Nueva York. Fundado en 1977, estrena nueva sede con un singular edificio de cubos rectangulares dise?ado por los arquitectos japoneses Kazuyo Sejima y Ryue Nishizawa, del estudio Sanaa, en la parte baja de Manhattan.
El Nuevo Museo, el ¨²nico de Nueva York dedicado exclusivamente a exhibir arte contempor¨¢neo, fue fundado en West Village en 1977 por la comisaria Marcia Tucker con la misi¨®n de promover el nuevo arte y las nuevas ideas.
Tres d¨¦cadas despu¨¦s de su fundaci¨®n, el Nuevo Museo reabre sus puertas en la zona del SoHo con el objetivo de seguir siendo un lugar de experimentaci¨®n continua, en el que se cuestione qu¨¦ es el arte y cu¨¢l es el papel de los museos en el siglo XXI.
La comisaria Laura Koptman explic¨® ayer que el New Museum es "especial" porque es "el primer museo que se construye desde los cimientos en la parte baja" de Manhattan. Koptman diferencia en New Museum del Museo de Arte Moderno (MoMA). Sostiene que, mientras el primero "est¨¢ dedicado a contar la historia de la modernidad, desde finales del siglo XIX hasta la actualidad", el segundo expone "lo mejor del arte contempor¨¢neo m¨¢s actual".
Un nuevo edificio sencillo
El edificio del Nuevo Museo es "elegante y urbano", de gran simplicidad de formas y busca integrarse en el barrio tratando de reflejar el car¨¢cter comercial de la calle Bowery, seg¨²n los arquitectos Sejima y Nishizawa. "Hemos querido establecer una relaci¨®n entre el edificio, el museo, la calle Bowery y la ciudad de Nueva York", explic¨® la arquitecta Sejima, ya que los visitantes no s¨®lo pueden ver las obras de arte que se exhiben sino tambi¨¦n mirar desde la terraza del ¨²ltimo piso la espl¨¦ndida vista del bajo Manhattan.
A la hora de construir este edificio de siete pisos, formado por seis cubos rectangulares desencajados, los arquitectos han querido jugar con la luz del d¨ªa, de forma que la estructura, que parece monol¨ªtica desde el exterior, se convierte en el interior en din¨¢mica. El cambio de luz es una met¨¢fora, seg¨²n los responsables del museo, "de la naturaleza siempre cambiante del arte contempor¨¢neo".
Muestra de esculturas ensambladas
La primera exposici¨®n del Nuevo Museo en su nueva sede, titulada Unmonumental: El objeto en el siglo XXI, muestra esculturas de ensamblaje realizadas por treinta artistas contempor¨¢neos emergentes y semi-establecidos, entre los que se encuentran los mexicanos Abraham Cruzvillegas y Gabriel Kuri.
En la exposici¨®n se pueden ver, por ejemplo, las esculturas realizadas con ropas atadas de la estadounidense Shinique Smith, otra hecha con camisetas antiguerra y con el lema I love NY (Amo Nueva York), de Lara Schnitger, y la escultura de una mujer con una vela en la cabeza de Urs Fischer.
La exposici¨®n pretende que el p¨²blico se d¨¦ cuenta de que "no vivimos en una torre aislada de marfil o en un templo donde se preservan los monumentos y los ¨ªdolos, sino en un espacio donde las cosas se desarman, se prueban y se vuelven a armar", seg¨²n se explica en el folleto de la muestra.
El lenguaje art¨ªstico de esta primera d¨¦cada del siglo XXI es "de fragmentos y de formas, sonidos, im¨¢genes degradadas, precarias y tr¨¦mulas", explican los responsables de este museo neoyorquino.
Este arte es, a?aden, reflejo de la entrada en el nuevo siglo, que "parece definida por la desaparici¨®n de monumentos y el borrar de s¨ªmbolos y est¨¢ marcada por im¨¢genes indelebles de destrucci¨®n y ruina, desde la ca¨ªda de las Torres Gemelas a la destrucci¨®n de los Budas de Bamiy¨¢n y el derribo de la estatua de Sadam Hussein en Bagdad".
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