Mickey Mouse podr¨ªa no ser de Disney
Los expertos sostienen que una imprecisi¨®n en los cr¨¦ditos de la primera pel¨ªcula del roedor podr¨ªa anular el copyright de la compa?¨ªa
Mickey Mouse no es s¨®lo un simp¨¢tico roedor tan conocido como los Beatles, sino tambi¨¦n una de las joyas de la corona del imperio de entretenimiento Disney, con un valor estimado de 3.000 millones de d¨®lares (2.000 millones de euros). Estrictas leyes de copyright protegen los derechos de la compa?¨ªa sobre el personaje, pero algunos expertos sostienen que todo podr¨ªa cambiar. Una imprecisi¨®n en los cr¨¦ditos de las pel¨ªculas de Dinsey de los a?os 20 podr¨ªa invalidar los derechos de la productora sobre Mickey y convertirlo en algo as¨ª como una propiedad intelectual de la humanidad, seg¨²n revela el rotativo Los Angeles Times. Es decir, que cualquiera podr¨ªa usarlo gratis. Los abogados de Disney ya han rechazado esa posibilidad, que han tildado de "fr¨ªvola".
Todo empez¨® cuando Gregory S. Brown, un ex archivista de Disney de 51 a?os, se fij¨® en un LaserDisc de 1993 de Steamboat Willie, la primera pel¨ªcula de dibujos animados con el sonido sincronizado y tambi¨¦n la primera aparici¨®n de Mickey Mouse. Ex productor de la compa?¨ªa Harvey (creadora del fantasma Casper), Brown era por entonces experto en los tecnicismos legales de los derechos de autor, sobre todo despu¨¦s de sufrir un varapalo contra Disney por un litigio sobre un personaje. Brown examin¨® los t¨ªtulos de cr¨¦dito iniciales de la cinta y hall¨® un detalle interesante. Los t¨ªtulos de cr¨¦dito dec¨ªan:
Disney Cartoons
Present
A Mickey Mouse
Sound Cartoon
Steamboat Willie
A Walt Disney Comic
By Ub Iwerks
Recorded by Cinephone Powers System
Copyright MCMXXIX
El detalle clave es que entre el nombre de Walt Disney y el t¨¦rmino Copyright hay otros dos nombres (Ub Iwerks y Cinephone), lo que significa que cualquiera de ellos puede reclamar la propiedad del copyright. Al mismo tiempo, esta circunstancia anula que cualquiera de ellos pueda reclamar sus derechos, seg¨²n estipula la Ley de derechos de autor (copyright) de 1909. As¨ª, la propia ley har¨ªa que Mickey fuera de dominio p¨²blico. Eso s¨ª, ser¨ªa aquel Mickey original de los a?os treinta, de brazos largos, orejas m¨¢s peque?as y nariz puntiaguda, diferente del que conoce todo el mundo.
Sin derechos de autor, seg¨²n la ley de 1909
El caso ha sido analizado desde entonces por varios expertos, aunque no ha conseguido mucho eco en los medios. Una estudiante de Derecho de la Arizona State University, Lauren Vanpelt, escribi¨® un informe en que apoyaba la tesis de Brown y lo colg¨® en la red en 1999. Retom¨® el testigo otro estudiante de Derecho de la Georgetown University, Douglas Hedenkamp, que en 2000 investig¨® el informe y consult¨® la Biblioteca del Congreso y los archivos de la University of California Los Angeles. Su conclusi¨®n fue que Brown ten¨ªa raz¨®n.
Hoy esos t¨ªtulos de cr¨¦dito iniciales no son obligatorios pero entonces s¨ª y cuando los tribunales dirimen cuestiones sobre copyright acatan la legislaci¨®n vigente en la ¨¦poca; en este caso la de 1909. Este texto legal exige que la palabra copyright o su s¨ªmbolo ha de ir "acompa?ada por el nombre del propietario del copyright", lo que seg¨²n los expertos significa que ha de ir justo al lado. El tratado legal Nimmer sobre copyright indica que un copyright queda anulado cuando varios nombres crean incertidumbre y ambig¨¹edad, y los tribunales as¨ª lo han corroborado en varios casos.
El avispado estudiante escribi¨® a Disney para pedir explicaciones. Los abogados le respondieron inmediatamente que emprender¨ªan acciones legales si segu¨ªa insistiendo en su inter¨¦s, y Hedenkamp lo dej¨®. Sin embargo, el caso sigue siendo valorado en los circuitos acad¨¦micos. "La ley y la equidad se alinean en el bando de la confiscaci¨®n [de los derechos sobre Mickey Mouse]", ha se?alado Michael J. Madison, decano asociado de la Facultad de Derecho de la Universidad de Pittsburgh. Advierte, sin embargo, de que "Disney tiene suficiente munici¨®n para disuadir hasta al litigante con mayores fondos, o hasta a los m¨¢s comprometidos defensores del inter¨¦s p¨²blico, del intento de litigar por Mickey", a?ade.
Un poderoso gigante con dos caras
Disney controla muy de cerca las posibles violaciones de los derechos de autor pero lleva a cabo una gesti¨®n doble. Mientras reclama que algunos personajes como Bambi y Peter Pan pasen a ser de dominio p¨²blico internacional, conserva un f¨¦rreo control sobre Mickey Mouse. Se da la circunstancia de que muchos de los personajes m¨¢s populares de la compa?¨ªa, como Cenicienta, Pinocho, Pooh y Blancanieves, son creaciones de otros autores. Disney, sin embargo, restringe cualquier representaci¨®n de estos conocidos dibujos animados. En varios litigios sobre su copyright, Disney ha esgrimido razonamientos tan arcanos como los que propone el texto legal de 1909.
Un caso conocido es el de Bambi, creado por el austriaco Felix Salten en 1923. El cuento se public¨® por primera vez en 1923, en Alemania, aunque sin una patente de copyright, que por entonces y en aquel pa¨ªs no era necesaria. Tres a?os despu¨¦s, Salten la reedit¨® con la patente. En los a?os treinta, Disney adquiri¨® los derechos para llevar la historia al cine en 1942. En 1954, sus herederos renovaron el registro del copyright original indicando correctamente la fecha de 1926. M¨¢s tarde, una peque?a editorial compr¨® el personaje y en 1994 litig¨® con Disney por los royalties del ciervo hu¨¦rfano. Los abogados de la compa?¨ªa alegaron que el copyright de 1954 era nulo porque registraba una fecha tres a?os posterior a la original (1923). El juez les dio la raz¨®n y declar¨® que Bambi pertenec¨ªa al dominio p¨²blico. Tras apelar, la sentencia fue revocada, pero el proceso ya hab¨ªa llevado a la editorial austriaca a la bancarrota.
Babelia
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