Una naci¨®n cultural ¨²nica

Es posible que la pol¨ªtica y la econom¨ªa hayan conseguido alejar a Espa?a de Am¨¦rica Latina, o viceversa, durante los ¨²ltimos 200 a?os. De ah¨ª que el escritor colombiano William Ospina sostenga que s¨®lo a trav¨¦s de la cultura se puede romper esa divisi¨®n. "As¨ª somos una naci¨®n y no 20; es nuestra riqueza continental", remarc¨® ayer durante la presentaci¨®n en Madrid del Festival VivAm¨¦rica junto al ex presidente espa?ol Felipe Gonz¨¢lez y a la secretaria de Estado para Iberoam¨¦rica, Trinidad Jim¨¦nez.

Para Gonz¨¢lez, la cultura es "la ¨²nica dimensi¨®n de potencia global" que une a Espa?a con los pa¨ªses iberoamericanos. El poeta colombiano, defensor de Am¨¦rica Latina como el epicentro de la primera gran globalizaci¨®n, dijo que, hace dos siglos, los l¨ªderes de la independencia no se esforzaron tanto por romper con Europa, sino por "romper con una Espa?a no suficientemente moderna ni europea". Ahora, 200 a?os despu¨¦s, el desaf¨ªo interno de la regi¨®n y su relaci¨®n con Espa?a "no pasa por ser id¨¦nticos: hay que dialogar".

"All¨ª empez¨® la globalizaci¨®n", insisti¨® Ospina. La raz¨®n: la regi¨®n posee elementos de muchas culturas de diversas partes del mundo que, con el tiempo, lograron arraigarse y formar una com¨²n. "No basta una invasi¨®n militar, una conquista, para que una lengua se arraigue y se convierta en algo m¨¢s ¨ªntima", matiz¨® el ensayista. He ah¨ª la gran riqueza continental de la cultura iberoamericana. "Aunque a [Jorge Luis] Borges se la acusara de ser muy europeo, en realidad es muy latinoamericano, muy argentino; lo que ocurre es que Argentina es el pa¨ªs de los emigrantes".

El bicentenario de la independencia que varios pa¨ªses celebran entre 2008 y 2010 fue el motivo del encuentro que mantuvieron Ospina y Gonz¨¢lez y que lanz¨® el Festival VivAm¨¦rica, que se celebra esta semana con m¨¢s de 250 actividades culturales en Madrid, Bogot¨¢ y Tenerife.

Partiendo de la dificultad que, como reconocieron, conlleva evaluar estos dos siglos de independencia, de ver los logros que se han conseguido y los retos del futuro, respecto a estos ¨²ltimos, Felipe Gonz¨¢lez remarc¨® la necesidad de romper una inercia que pervive en la regi¨®n: "Se vive de espaldas al vecino y de cara al mundo". O lo que es lo mismo: las relaciones entre los pa¨ªses de Am¨¦rica Latina son pr¨¢cticamente nulas o, cuando menos, complicadas. "Una carretera integra m¨¢s que 20 discursos ide¨®logicos", asever¨® el ex presidente del Gobierno espa?ol.

Para Ospina, el Bicentenario servir¨¢ para valorar "no s¨®lo lo que pasaba hace 200 a?os, sino tambi¨¦n lo que ha pasado durante estos dos siglos". Evaluar los logros y las tareas pendientes no ser¨¢ sencillo. Para ello, habr¨¢ que echar la mirada atr¨¢s, pero tambi¨¦n hacia adelante, "perspectiva y prospectiva", enfatiz¨® el ensayista colombiano, quien record¨® que "siempre fue m¨¢s f¨¢cil hablar de amor, fraternidad e igualdad en la Francia de la Revoluci¨®n que en la Am¨¦rica de los esclavos". Adem¨¢s de esta y otras reflexiones, Ospina conf¨ªa en que la efem¨¦rides pueda cumplir una deuda hist¨®rica de la regi¨®n: la incorporaci¨®n de la ciudadan¨ªa en el sistema. "El mayor problema que tenemos no es que haya guerrillas o paramilitares, sino una ciudadan¨ªa incapaz de parar todo eso".