Francisco Ayala dona 2.000 documentos personales a su Fundaci¨®n

El escritor Francisco Ayala ha donado hoy a la Fundaci¨®n que lleva su nombre m¨¢s de 2.000 documentos, vinculados tanto a su labor literaria como a su correspondencia, apariciones en prensa y contratos con editores, que constituyen "un valioso material" para profundizar en "la rica trayectoria" del autor. Esta donaci¨®n fue ratificada hoy por Ayala, minutos antes de que comenzara en su casa la reuni¨®n del Patronato de la Fundaci¨®n, que ha estado presidida por el propio escritor y por la directora general del Libro de la Junta de Andaluc¨ªa, Rafaela Valenzuela, dado que la consejera de Cultura, Rosa Torres, no ha podido viajar a Madrid por motivos de salud.

Entre los documentos donados figuran tambi¨¦n fotograf¨ªas, carteles, discursos in¨¦ditos, entrevistas "inencontrables", programas de actos a los que ha asistido Ayala, "imprescindibles", seg¨²n Valenzuela, para establecer la cronolog¨ªa del escritor, y trabajos sobre la obra del narrador y ensayista granadino, algunos de ellos no recogidos en libros.

Esta entrega se suma a los 1.325 bienes que el autor de La cabeza del cordero y Muertes de perro don¨® hace un a?o a la Fundaci¨®n, entre los que figuraban una importante colecci¨®n de libros dedicados a Ayala por escritores amigos, primeras ediciones y el cuadro Nuestro jard¨ªn, pintado por Luz Garc¨ªa Duarte, madre del novelista. Y, como anunci¨® Rafaela Valenzuela, en 2009 Ayala completar¨¢ la donaci¨®n de su archivo personal con una nueva entrega, que, al igual que la ratificada hoy, ser¨¢ catalogada y digitalizada para "allanar el camino" a los investigadores y a cualquiera que le interese conocer "la rica trayectoria intelectual del escritor".

"Milagrosamente bien"

Pr¨®ximo ya a cumplir los 102 a?os, Ayala sigue asombrando a propios y a extra?os, y cuando se le pregunta por su estado general de salud, asegura que, para la edad que tiene, se encuentra "extraordinariamente bien, milagrosamente bien", y lo dice con ese buen humor y ese brillo en los ojos que no le abandonan nunca. En las distintas donaciones que el escritor va haciendo est¨¢ parte de su vida, pero, al parecer, no le cuesta desprenderse de todos esos objetos.

"No me desprendo de ellos; los deposito en mejores manos que las m¨ªas, que son muy vacilantes. Van a la Fundaci¨®n, que funciona maravillosamente bien", dec¨ªa Ayala, en presencia de su mujer, la hispanista estadounidense Carolyn Richmond; del concejal de Cultura del Ayuntamiento de Granada, Juan Garc¨ªa Montero, y del

gerente de la Fundaci¨®n, Rafael Ju¨¢rez, entre otros. El autor de "El jard¨ªn de las delicias" se mostraba encantado con tener periodistas en su casa. "Yo fui periodista desde chico y hasta hoy, que sigo publicando. Mi familiaridad con la prensa es inmemorial".

Ha perdido algo de vista y sus ojos no le "consienten leer mucho", pero, gracias a su mujer, sigue siendo "auditor de prensa" y est¨¢ "al tanto" de todo lo que sucede en el mundo y de una ¨¦poca tan "incierta y complicada como la actual". Y cuando le preguntan acerca de lo que ha aprendido a lo largo de su vida, Ayala sonr¨ªe y asegura que necesitar¨ªa "por lo menos un cuarto de hora" para responder, pero s¨ª dice que su vida ha sido "muy variada, porque lo caracter¨ªstico del curso hist¨®rico es el cambio continuo. Todo ha ido cambiando, y no dir¨ªa que para mejor".

En su reuni¨®n de hoy, el Patronato de la Fundaci¨®n Ayala ha aprobado el presupuesto de 2009, de 265.000 euros, y el programa de las actividades previstas para el pr¨®ximo a?o, entre las que destacan la apertura de la segunda convocatoria de ayudas a la investigaci¨®n para trabajos dedicados al estudio de la obra de Ayala. El Patronato tambi¨¦n ha aprobado la realizaci¨®n de actos sociales y acad¨¦micos que contribuyan a la recuperaci¨®n de las huellas documentales y personales del autor durante la pr¨®xima primavera con motivo del 70 aniversario del comienzo de su exilio en Buenos Aires.

Tambi¨¦n se incluir¨¢n en la programaci¨®n actividades de difusi¨®n y formaci¨®n como la ruta literaria por los lugares de Ayala en Granada o los talleres para monitores de grupos de lectura, traducci¨®n literaria y de cr¨ªtica cinematogr¨¢fica.