Saramago: "La crisis es un atentado contra la dignidad humana"
El Nobel de Literatura portugu¨¦s presenta en Madrid su ¨²ltima novela, 'El viaje del elefante'
El escritor Jos¨¦ Saramago, que present¨® hoy en Madrid su ¨²ltimo libro, El viaje de elefante (Alfaguara), demostr¨® su preocupaci¨®n en relaci¨®n con la actual crisis financiera, que considera "un atentado contra la dignidad humana". El tema de la crisis surgi¨® cuando Saramago supo c¨®mo termin¨® el viaje real del elefante Salom¨®n, un regalo del rey Juan Carlos III de Portugal al archiduque Maximiliano de Austria, quien se propuso emprender un viaje a Viena y que le sirvi¨® de inspiraci¨®n para esta novela. "Cortaron sus patas para hacer recipientes para guardar bastones y paraguas. ?Una humillaci¨®n!", dijo el Premio Nobel de Literatura de 1998.
El "atentado contra la dignidad" de los muertos enfada al escritor, pero no m¨¢s que la falta de respeto con los vivos. "Hay tantos atentados a la dignidad humana que no s¨¦ ni por d¨®nde empezar, pero creo que la crisis financiera es uno de ellos", espet¨®. "Los ejecutivos de Wall Street no est¨¢n invadiendo pa¨ªses ni cortando cuellos, pero la cantidad de personas que actualmente est¨¢n en el paro deber¨ªa ser una raz¨®n para que estos se?ores fueran llevados a juicio", advirti¨® el escritor, que se defini¨® como un "comunista hormonal".
Enfermedad durante la escritura
"De la misma manera que Salom¨®n no sab¨ªa qu¨¦ viaje hac¨ªa, nosotros tampoco sabemos ad¨®nde nos llevan", compar¨®. "Hoy todo es una met¨¢fora y es f¨¢cil interpretar el libro como una met¨¢fora de la condici¨®n humana", a?adi¨® el autor. L¨²cido y hablador, Saramago detall¨® el proceso de escritura del libro, interrumpido por una grave enfermedad que puso en riesgo la vida del autor portugu¨¦s en el a?o de 2007. "Me sent¨ªa muerto en vida y perd¨ª 16 ¨® 17 kilos", record¨® Saramago, que dedic¨® la obra a su esposa y traductora al espa?ol, Pilar del R¨ªo, que "no dej¨® que yo muriera". "La edad no es tan mala como se cree si se mantiene alg¨²n vigor f¨ªsico y la cabeza l¨²cida", afirm¨® el escritor de 86 a?os.
"No es un libro hist¨®rico, hay pocos datos reales", subray¨® Saramago, a?adiendo que "un 95% es imaginaci¨®n". Sin embargo, el escritor se inspir¨® en una persona que actualmente vive en Espa?a para configurar la figura del cornaca. "Conocimos a un poeta hind¨² que hoy vive en Soria con una beca de la Fundaci¨®n Antonio Machado", desvel¨® Del R¨ªo. "Fue un momento m¨¢gico y adem¨¢s ¨¦l hab¨ªa cuidado de un elefante cuando era ni?o", explic¨® la traductora.
"El instrumento que conecta el libro con el lector es el humor", matiz¨® Saramago. "No hay ninguna palabra en el libro que haga referencia a mi enfermedad", precis¨®. "Es un misterio no premeditado", justific¨® sobre el libro, que ya est¨¢ en su segunda edici¨®n en Espa?a, con m¨¢s de 70.000 ejemplares vendidos en menos de un mes. No obstante, la convalecencia funcion¨® como "un terremoto que hizo que renacieran segmentos ling¨¹¨ªsticos que yo ten¨ªa como capas", seg¨²n afirm¨® el escritor, que utiliz¨® palabras "de 60 a?os atr¨¢s" en el texto.
La iron¨ªa, elemento presente en gran parte de su obra, tambi¨¦n se puede hallar en sus di¨¢logos, tradicionalmente sin puntuaci¨®n y sin letras may¨²sculas en los nombres propios. "He aprendido algo sobre elefantes, pero no puse datos in¨²tiles, eso no es necesario para hacerlo cre¨ªble", detall¨® el autor de Todos los nombres, El evangelio seg¨²n Jesucristo o Ensayo sobre la ceguera, que recientemente fue adaptado al cine por Fernando Meirelles.
El compromiso de las palabras
Tras casi una hora de presentaci¨®n, Saramago brome¨®: "Dicen que no s¨¦ dar respuestas breves y que se pierde mucho tiempo con eso. Pero nadie pregunta qu¨¦ se gana". "Hay mucho que decir, por eso hay tantos escritores por ah¨ª", sentenci¨®. "A cada palabra que escribimos nos comprometemos", declar¨®, subrayando que el compromiso no es "apenas pol¨ªtico". "Nosotros somos las palabras", concluy¨®.
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