"Hace tiempo que mi vida dej¨® de ser un tango"
La cantante act¨²a este s¨¢bado en el Teatro del Liceo de Barcelona
Canta los tangos que casi nadie canta, los que le inquietan, los que reflejan su postura ante la vida. Tangos que no forman parte del repertorio para turistas, pero que a ella la enamoraron por misteriosos, porque estaban escritos en un lenguaje codificado, el lunfardo. Y por ellos, Adriana Varela dej¨® su profesi¨®n de fonoaudiobi¨®loga y se dedic¨® a cantar tangos como nadie los cantaba, a interpretarlos a la manera de Adriana Varela. "Eso es lo que me hace trascender, sino ser¨ªa una m¨¢s cantando tangos", dice vehementemente esta tanguera de culto que esta noche se presenta en el Teatro del Liceo de Barcelona en un concierto que forma parte de la programaci¨®n de sesiones golfas del coliseo l¨ªrico barcelon¨¦s, pero que no tendr¨¢ como marco el foyer como es habitual, sino la sala de ¨®pera.
"No es el primer teatro de ¨®pera en el que canto. Lo he hecho antes en el Col¨®n de Buenos Aires, pero ac¨¢ es diferente, no es el teatro de mi ciudad y me da miedo", asegura. Y seguido cuenta lo que Joan Manuel Serrat le espet¨® cuando fue a verlo para expresarle sus temores. "Me solt¨®, as¨ª, directo, como es ¨¦l: 'Te quieren, qu¨¦ temes ?Canta y deja de joder!'.
"Fan¨¢tica, psicoanalizada, porte?a, insoportable, tanguera, irrecomendable". Estos son los adjetivos que Adriana Varela elige para definirse. Arremolinada en el sof¨¢ a rayas del hotel barcelon¨¦s en el que se aloja, fuma un cigarrillo tras otro y se excusa ante el fot¨®grafo por no quitarse las gafas de sol. "Es que tengo una creatitis". Es tan vehemente y expansiva como en el escenario. "Es que soy vehemente y a veces me tengo que neutralizar sobre el escenario porque el tango tambi¨¦n es vehemente y si le pones m¨¢s vehemencia de la cuenta el tango se convierte en dulce de leche, en alm¨ªbar".
Advierte que la del tango y la suya son vehemencias diferentes, porque su vida, asegura, "dej¨® de ser un tango hace mucho tiempo". "Fue un tango, un rock, un bolero, fue de todo. Ahora estoy muy tranquila, soy m¨¢s madura, tengo m¨¢s miedo" ?Miedos de qu¨¦? "Tengo m¨¢s cosas que perder. Cosas que ya son m¨ªas. Se ha terminado vincularme desde la carencia, lo he hecho mil veces, por eso tanto rock, tanto tango. Ahora si me tengo que vincular s¨®lo lo hago para poder evolucionar y toda la otra vehemencia forma parte de mi car¨¢cter, de mi personalidad, pero no tiene nada que ver con las letras del tango".
Letras del tango, que, dice coincidiendo con el pianista Marcelo Macri, director musical del tr¨ªo de instrumentistas que la acompa?a en el concierto de esta noche, "hablan de los grandes problemas del ser humano, de emociones de sentimientos. De las mismas cosas de las que se han hablado desde hace a?os, desde hace siglos. Como en las obras de Shakespeare. Es por eso que el tango pega tanto, es por eso que es universal".
No le gusta a Adriana Varela definir el tango como un g¨¦nero musical, para ella es una actitud, una forma de ser propia de los porte?os que los modernos escribidores de letras de tangueras no comprenden, dice. "Escriben tangos pretenciosos que se quedan en la an¨¦cdota, con el qu¨¦ se dice y no c¨®mo se dice, olvidando lo esencial, que es donde reside el peso de lo po¨¦tico".
Esta noche interpretar¨¢ dos tangos escritos por mujeres. Y afirma que no cree que el tango sea machista. "Me parece muy tierno que se le denomine as¨ª habiendo conocido como he conocido a esos machistas, a los grandes creadores de letras de tango, que nada ten¨ªan de machistas. Se re¨ªan de lo que escrib¨ªan, se re¨ªan de ellos mismos. Ten¨ªan un humor extraordinario, pero se recurre a una lectura simplista para opinar. Vivimos en un mundo demasiado obsesionado por la correcci¨®n pol¨ªtica".
Y asegura que la mujer tambi¨¦n le pega mucho al var¨®n en el tango. "En el tango marginal, el que yo canto", precisa. "Cuando la mujer se cansa de diversos clich¨¦s machista del var¨®n se va, lo deja y all¨ª es donde el hombre la empieza a acusar. Es muy interesante, porque es lo que sucede actualmente y no es nuevo, ha sucedido antes. Y ella lo deja, con la madre o sin la madre, porque ni la madre lo quiere actualmente as¨ª, como el capitalismo lo ha dejado, vencido y malo. Las mujeres de hoy ya no aguantan a los se?ores malitos y frustraditos".
Babelia
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