La Leche derramada, de Chico Buarque
El rey de la 'm¨²sica popular brasileira' publica una novela que radiograf¨ªa la soledad
Ya est¨¢, de manera destacada, en todas las librer¨ªas del pa¨ªs. Es m¨¢s que un libro, m¨¢s que una novela. Es una radiograf¨ªa de la soledad. Y es la ¨²ltima novela de rey de la m¨²sica popular brasileira (MPB), el inmortal m¨²sico y compositor, el poeta de los ojos verdes, embeleso de las mujeres, Chico Buarque. Todo lo que ¨¦l produce, m¨²sica o literatura, todo lo que ¨¦l canta, se convierte enseguida en noticia. As¨ª lo ha sido con esta su nueva novela Leche derramada, de Companhia das Letras, que llega cinco a?os despu¨¦s de Budapest, que fue llevada a las pantallas del cine.
Esta vez, Leche derramada, ha sido considerada por el cr¨ªtico Jos¨¦ Castello, "como una de las novelas m¨¢s importantes lanzadas en Brasil en esta primera d¨¦cada del siglo XXI". O sea, que la literatura para el silencioso Buarque, que, como siempre, se ha negado a dar una sola entrevista a los medios de comunicaci¨®n, ya no es un hobby m¨¢s dentro de su arte polifac¨¦tica. Ha llegado al olimpo de los grandes escritores.
Como sus novelas anteriores, desde la primera, Estorvo, en la que narra la angustia de un hombre perseguido por alguien que desconoce, tambi¨¦n Leche derramada toca su tema favorito: la soledad. Es una novela sobre glorias y ruinas. Los cr¨ªticos dicen de ella que "teje las p¨¢ginas con una belleza triste, quebrada apenas por breves momentos de iron¨ªa". Es el retrato del gran compositor al que los cr¨ªticos no le han ahorrado elogios. Francisco Bosco, en Prosa&Verso, el suplemento literario del diario O Globo, escribi¨® que la novela revela "Nitidez sem¨¢ntica y elegancia sint¨¢ctica confieren claridad y estabilidad al texto, configurando el equilibrio de su econom¨ªa".
Tan importantes o m¨¢s que las presencias, en la novela de Chico aparecen las ausencias. Un vac¨ªo que, seg¨²n Castello "Define un mundo dise?ado no tanto por lo que no ofrece, sino por lo que se derrama entre nuestros dedos".
Pero tampoco har¨ªan falta los cr¨ªticos. En las manos y en la boca del dios de la canci¨®n, todo lo suyo se convierte en oro. Todo lo suyo gusta, a todos los brasile?os, porque es suyo, es de Chico, el inalcanzable, el sombr¨ªo, el silencioso, pero el presente en el coraz¨®n de la gente. El que con sus canciones abri¨® rayos de esperanza en los tiempos duros de la dictadura militar de los a?os setenta.
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