Dos artistas cubren a Cristo con la bandera brit¨¢nica

Gilbert and George, la provocadora pareja del arte brit¨¢nico, utilizan la Union Jack brit¨¢nica como pa?o de pureza de Cristo en una obra que forma parte de una exposici¨®n que podr¨¢ verse en julio en la galer¨ªa White Cube de Londres y m¨¢s tarde en otras galer¨ªas europeas. Adem¨¢s de cubrir las partes pudendas de risto en la cruz, la bandera brit¨¢nica aparece en el c¨ªrculo que rodea su cabeza y en los trajes y las cabezas totalmente cubiertas de las figuras de los dos artistas que flanquean al Salvador.

"Por primera vez en la Historia de la Cristiandad se ver¨¢ un halo hecho con la Union Jack", comenta George, citado este lunes por el vespertino Evening Standard. Y, como siempre, completa la frase su compa?ero, Gilbert: "La otra novedad en la historia de la religi¨®n es que la prenda de Jes¨²s est¨¦ tambi¨¦n hecha con la bandera". "Creemos que Christian England (La Inglaterra Cristiana) es un t¨ªtulo excelente para un cuadro. Es una frase que ha ca¨ªdo en desuso", explica Gilbert. Y a?ade George: "Hasta ahora, la gente sol¨ªa decirles a quienes se comportaban groseramente en la calle 'perdone, est¨¢ en la Inglaterra cristiana, p¨®rtese bien'".

S¨®lo creemos en nuestro vecino

La nueva exposici¨®n intenta suscitar un debate sobre el patriotismo y la religi¨®n, pero sobre todo trata de Londres, ciudad donde viven y que dicen amar. En las obras que la integran aparecen personajes de la calle, nombres de calles, ¨¢rboles, edificios y una y otra vez la pareja de eg¨®latras artistas que, hace ya 42 a?os, se convirtieron a s¨ª mismos en una escultura viva cantando aupados a una mesa. Su obsesi¨®n por la Union Jack, a la que dan la forma que quieren en sus obras, ha dado lugar a una serie de creaciones que llevan t¨ªtulos en ingl¨¦s como Jesus Jack, Jack Shit, ack Wheel, Land of the Rising Jack y Britishism.

Los dos artistas no son creyentes y critican la religi¨®n, de la que dicen que ha causado demasiadas muertes. "Nos ocupamos de ella porque en cada esquina hay una iglesia que toca las campanas todos los fines de semana. Hay que ser cristiano o de otro modo, est¨¢s condenado, te dicen. No creemos en ese tipo de condena", comenta la pareja. "S¨®lo creemos en nuestro vecino. Es todo", dice George. Y Gilbert agrega: "Siempre decimos que el primer mandamiento es no dar una paliza a tu vecino a menos, claro est¨¢, que le guste".