Goleada

Jackson Browne gan¨® por goleada nada m¨¢s y nada menos que al Bar?a de la Copa del Rey. Tal como est¨¢n las cosas, conseguir un Palau pr¨¢cticamente lleno al mismo tiempo que los azulgranas se paseaban triunfales por Mestalla es bastante m¨¢s que una heroicidad. Y de las que reconcilian con la cultura: la m¨²sica, la buena m¨²sica, le pudo al f¨²tbol, al buen f¨²tbol.

Antes de lanzarse al ruedo, Jackson Browne, que durante bastante tiempo fue barcelon¨¦s de adopci¨®n, no las deb¨ªa de tener todas consigo. Aparentemente luchaba contra una fuerza futbol¨ªstica muy poderosa y s¨®lo cab¨ªa la resignaci¨®n porque ya se sabe que las giras internacionales se confeccionan con mucha antelaci¨®n y ¨¦sta, sin duda, estaba ya decidida antes de la "era Guardiola". Pero est¨¢ claro que Barcelona le quiere porque ayer mismo se anunci¨® que el cantautor hab¨ªa decidido anular el concierto que pensaba ofrecer hoy en Madrid, debido a la poca venta de las entradas.

Si el cantautor californiano, aunque nacido en Alemania, albergaba alguna duda razonable sobre lo que pod¨ªa suceder esa noche en el Palau, seguro que todas se disiparon con s¨®lo pisar el escenario.En el Palau, en cambio, una ovaci¨®n entra?able y calurosa salud¨® la aparici¨®n del cantautor californiano nada m¨¢s pisar el escenario, y el calor fue en aumento con cada nueva canci¨®n. Si alguien ten¨ªa la cabeza pensando en el Bar?a, se not¨® poco.

Nuevo disco

Browne llegaba para presentar su ¨²ltimo disco, "Time the conqueror", pero fue el a?ejo "Boulevard" el que abri¨® el concierto marcando ya as¨ª lo que iba a ser la larga y densa velada: un recorrido por algunas (no todas, l¨®gicamente) de las mejores canciones del cantautor salpicadas con temas del nuevo disco. Browne lleg¨® incluso, sentado ante su piano el¨¦ctrico, a rescatar el cl¨¢sico "Doctor My Eyes" de su primer pl¨¢stico de 1972.

Treinta y siete a?os despu¨¦s, la canci¨®n ensamblaba a la perfecci¨®n con las nuevas composiciones gracias, sobre todo, a esa fuerza casi m¨ªstica que tiene el cantautor sobre el escenario. Con un aspecto t¨ªmido y retra¨ªdo, Jackson Browne se vuelca en cada canci¨®n narrando, sin prisas, una historia cercana. Los nuevos arreglos dejaron a los m¨²sicos explayarse a placer, sobre todo al guitarrista Mark Goldenberg, mientras las parcelas m¨¢s r¨ªtmicas, adem¨¢s de poner al p¨²blico en pie, permit¨ªan lucirse ampliamente a sus dos coristas.