El extra?o oficio de Antonio Mu?oz Molina
El escritor cierra el seminario 'Lecciones y maestros' con una reflexi¨®n sobre la creaci¨®n literaria
Puntual y sonriente. Antonio Mu?oz Molina entraba esta ma?ana en la Fundaci¨®n Santillana asediado por los micr¨®fonos. ?ngel G. Loureiro, catedr¨¢tico de Cine y Literatura de la Universidad de Princenton, que present¨® la obra del autor de El jinete polaco en las jornadas Lecciones y maestros, parti¨® de una an¨¦cdota surgida en su primer encuentro con el escritor, hacia 1990 en OhioState, cuando el escritor le hab¨ªa contado que en los ¨²ltimos 25 a?os su pueblo hab¨ªa pasado del siglo XIX al XXI, para explicar su trabajo.
"La obra de Mu?oz Molina no se puede entender fuera de esa aceleraci¨®n vertiginosa de la historia; es m¨¢s, me atrever¨ªa a decir que no hubiera llegado a ser escritor de no haberse producido ese salto abismal en tiempos tan dispares", dijo. Resulta llamativo, pero no sorprendente, el n¨²mero de veces que se repite la palabra "desamparo", en su obra.
El gran narrador que es Mu?oz Molina se cuenta muy bien a s¨ª mismo. Su emocionante discurso de esta ma?ana en Santillana del Mar intentaba explicar un extra?o oficio en el que la pr¨¢ctica, por mucha que se tenga, no sirve.
"La maestr¨ªa si llega tiene mucho de hallazgo y de azar, y en el que, en cualquier caso, la experiencia de un libro no se transfiere m¨¢s all¨¢ de ¨¦l. Aprendes con suerte a escribir la novela que tienes entre manos mientras est¨¢s escribi¨¦ndola y cuando la terminas lo aprendido se esfuma, y con el alivio del final se deshace cualquier rastro de destreza", asegur¨® antes de contar todos los desvelos, entresijos y lecturas que le llevaron a la redacci¨®n de su primera novela.
Las primeras frases, la necesaria disciplina, el abandono temporal ("en alg¨²n momento la mejor manera de escribir un libro es dejarlo interrumpido") y la inspiraci¨®n. Un c¨®ctel que agita cada vez que se enfrenta a la p¨¢gina en blanco: "Ahora se que ser¨¦ un principiante por muchas novelas que escriba, y que si tengo alguna seguridad demasiado s¨®lida ser¨¢ porque me estoy equivocando. Algo muy poderoso debe haber en las novelas para que a pesar de todo uno siga queriendo aprender a escribirlas y haya un cierto n¨²mero de personas aficionados a leerlas".
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