Roman Polanski no ser¨¢ liberado antes del viernes, en espera de la fianza

El cineasta franco-polaco Roman Polanski, encarcelado cerca de Z¨²rich desde hace dos meses, no ser¨¢ puesto en libertad condicional bajo arresto domiciliario antes del pr¨®ximo viernes, en espera de que se pague la millonaria fianza impuesta por la justicia la semana pasada. As¨ª lo ha indicado el portavoz del Ministerio de Justicia suizo, Folco Galli, quien se?al¨® que la fianza de 4,5 millones de francos (3 millones de euros) ser¨¢ depositada en los pr¨®ximos d¨ªas. Tambi¨¦n dijo que se est¨¢ preparando la vigilancia electr¨®nica ordenada como medida cautelar para el chalet que Polanski posee en la estaci¨®n de esqu¨ª de Gstaad, donde cumplir¨¢ el arresto domiciliario con vistas a su extradici¨®n a Estados Unidos, de donde huy¨® en 1978 tras declararse culpable de mantener relaciones sexuales con una menor.

El portavoz afirm¨® que el brazalete electr¨®nico que el cineasta, de 76 a?os, deber¨¢ llevar se lo pondr¨¢n a su llegada a Gstaad. Galli dijo ayer a Efe que el Ministerio de Justicia suizo quiere una liberaci¨®n "discreta" de Polanski, y que s¨®lo anunciar¨¢n su liberaci¨®n "cuando ya haya sido trasladado a Gstaad". Pero declin¨® explicar qu¨¦ medidas adoptar¨¢n para evitar que sea visto por los numerosos periodistas y fot¨®grafos que montan guardia ante la prisi¨®n de la localidad de Wintertur donde est¨¢ encarcelado.

En el chalet de Polanski en Gstaad hace d¨ªas que comenzaron los prepartivos para acogerle y empleados de una empresa de seguridad colocaron un sistema de vigilancia electr¨®nico alrededor de esa propiedad para garantizar as¨ª el respeto de la detenci¨®n domiciliaria. El chalet Milky Way (La V¨ªa L¨¢ctea), de construcci¨®n antigua pero que Polanski hizo renovar enteramente, tiene una superficie de casi 1.800 metros cuadrados y est¨¢ ubicado en la exclusiva estaci¨®n de esqu¨ª de Gstaad, que cuenta con unos 4.000 habitantes. El sistema que permitir¨¢ vigilar al cineasta consiste en c¨¢maras de vigilancia, puertas blindadas y alarmas ubicadas dentro y alrededor de la residencia, adem¨¢s del brazalete electr¨®nico que el propio Polanski debe portar en el tobillo.

Polanski no podr¨¢ abandonar su propiedad, pero podr¨¢ recibir all¨ª todas las visitas que quiera y hospedarlas si lo desea. Asimismo, podr¨¢ hacer llamadas telef¨®nicas sin limitaci¨®n alguna y mantener correspondencia electr¨®nica, seg¨²n ha confirmado la Oficina Federal de Justicia de Suiza.

Numerosos periodistas permanecen apostados frente al chalet, lo que ha perturbado la habitual tranquilidad de un pueblo donde varios millonarios y famosos tienen residencias secundarias.