Apuntes desde Miami Beach

Retrato ecuestre de Michael Jackson

El rey del pop muri¨® el pasado junio de una sobredosis de calmantes dejando tras de s¨ª una de las vidas m¨¢s extravagantes -y tr¨¢gicas- de una estrella del espect¨¢culo. Su ingenua megaloman¨ªa es ya legendaria, por eso a nadie sorprender¨¢ contemplar en el stand de la galer¨ªa neoyorquina Deitch Projects a un Michael Jackson a lomos de un caballo, emulando al famoso retrato de Felipe II que realizara Rubens en el siglo XVII. Se trata de un ¨®leo que el cantante pidi¨® a Kehinde Wiley en 2007 despu¨¦s de ver el trabajo del artista en el Museo de Arte de Brooklyn. En un principio Wiley, que no suele trabajar por encargo, no dio cr¨¦dito a las llamadas de Jackson. "Honestamente, cre¨ªa que era una broma", ha declarado a The Art Newspaper. Verificada la genuina identidad de Jackson, el artista intercambi¨® con el cantante algunas impresiones y se sorprendi¨® al comprobar que Jackson no era precisamente un ignorante en materia de historia del arte. Wiley estaba preparando una sesi¨®n de posado en vivo cuando recibi¨® la noticia de la muerte de su cliente pero quiso, no obstante, terminar el trabajo. Se vendi¨® el mi¨¦rcoles, el mismo d¨ªa de la inauguraci¨®n de la feria, por 175.000 d¨®lares.

No es el ¨²nico homenaje art¨ªstico al autor de Thriller en la feria de Miami. La galer¨ªa Shafrazi exhibe tres fotograf¨ªas de David LaChapelle, en las que un doble de Jackson posa como Jes¨²s o como arc¨¢ngel, en composiciones que imitan las estampas religiosas mexicanas. Cada imagen cuesta 55.000 d¨®lares aunque, como se?ala el responsable del stand, "lo ideal es tener las tres como un tr¨ªptico".

Entre la sodom¨ªa y la negaci¨®n

Hasta 2003, la sodom¨ªa era delito en 15 estados de Estados Unidos. El Tribunal Supremo determin¨® ese a?o que esas leyes eran constitucionales y por tanto no se pueden aplicar. Sin embargo, a¨²n no han sido borradas de los textos legales de muchos estados, lo que sigue dando pie a los sectores m¨¢s conservadores para que el asunto siga estando en el debate pol¨ªtico. Florida, donde ese tipo de actos estaba penado con una multa de 500 d¨®lares y 60 d¨ªas de prisi¨®n, es un ejemplo. Por eso Joaqu¨ªn Garc¨ªa, de la galer¨ªa madrile?a Helga de Alvear, se mostraba algo preocupado el d¨ªa de la inauguraci¨®n de Art Basel Miami. La pieza que han tra¨ªdo es nada menos que Los penetrados, del artista espa?ol residente en M¨¦xico Santiago Sierra, un v¨ªdeo en el que distintas combinaciones de parejas (negro-negra, blanco-negra, blanco-blanca...) practican sexo anal. Seg¨²n explicaba el artista el pasado enero en Madrid, cuando mostr¨® la obra por primera vez, su intenci¨®n es hacer reflexionar sobre el color de la piel, la inmigraci¨®n, el temor a lo que viene de fuera. "Legalmente estamos cubiertos con la advertencia de que no pueden pasar a la sala menores de 18 a?os", explicaba Garc¨ªa. Pero le importaba m¨¢s que el mensaje de la obra no se banalizara. "El primer d¨ªa, las primeras personas salieron con una sonrisilla y dije: ?Ya estamos! Pero luego la gente s¨ª se est¨¢ interesando y pregunta m¨¢s", a?ad¨ªa.

La obra de Sierra rara vez deja indiferente. Hace un par de a?os, la galer¨ªa londinense Lisson expuso unas esculturas formadas por excrementos humanos (tratados para no resultar t¨®xico) que recoge la casta m¨¢s baja de la India, un alegato contra la discriminaci¨®n y el dominio de unos grupos sociales sobre otros. Quiso reconstruir una c¨¢mara de gas en una sinagoga alemana para aproximar las sensaciones que tuvieron que tener los 6 millones de personas exterminadas en el Holocausto, pero las presiones de la comunidad jud¨ªa se lo impidieron.

En Art Basel Miami Beach el artista est¨¢ representado en varias secciones. Adem¨¢s de protagonista del stand de Helga de Alvear, en el espacio de Lisson se puede ver una de sus banderas republicanas bordadas en negro. Pero tambi¨¦n ha sido uno de los 13 creadores elegidos para realizar un proyecto de arte p¨²blico en Miami Beach, en la secci¨®n llamada Art Projects. Sierra ha tra¨ªdo su obra NO, un cami¨®n que transporta una enorme escultura en forma de dicha declaraci¨®n. Es un trabajo concebido como un recorrido por distintas ciudades occidentales, que se convierte en un accesorio de los distintos paisajes por los que circula. En palabras del artista, "NO expresa una respuesta a la universalmente reconocible imposici¨®n. NO es el ejercicio m¨¢s claro del derecho a disentir ante la realidad como un todo y antes del futuro que nuestro estado contempor¨¢neo parece proyectar por delante nuestro". El periplo de la escultura est¨¢ siendo filmado al estilo de un documental sobre la gira de un grupo de rock.

Pasi¨®n de actores y ex tenistas

El hombre del traje negro se quita y se pone las gafas de sol mientras, a su paso, los codazos de incredulidad se multiplican. S¨ª es Sylvester Stallone. O Rocky. O Rambo. Aunque hace ya muchos a?os que no ha vuelto a encarnar los personajes que le hicieron famoso como estrella del celuloide hollywoodiense. Ahora est¨¢ en Miami como coleccionista y... como artista. Y no desde?able, como se demostr¨® pocas horas despu¨¦s de que Art Basel Miami Beach abriera sus puertas el pasado mi¨¦rcoles a los profesionales. La galer¨ªa de Zurich Gmuzynska hab¨ªa vendido ya tres de las cinco pinturas del actor que ha tra¨ªdo a la feria. "Si hay algo que comprar, definitivamente es esto. Cada obra vale 50.000 d¨®lares, pero desde luego, est¨¢ por debajo de su precio. Por qui¨¦n es y por la calidad de la obra. Estoy segura de que alcanzar¨¢n el mill¨®n de d¨®lares", explicaba con innegable convicci¨®n de vendedora una de las responsables de la galer¨ªa.

El cortejo que segu¨ªa a Stallone por todas partes seguramente se topara en alg¨²n punto con el ex tenista John McEnroe, que recorr¨ªa los pasillos con paso firme, con paradas en puntos que daba la sensaci¨®n de haber decidido de antemano. Conocido coleccionista, no es raro verle en las inauguraciones de las galer¨ªas del neoyorquino barrio de Chelsea. En Miami, se detuvo largo tiempo en la galer¨ªa Jacques ante una serie de fotograf¨ªas de la artista Hannah Wilke, artista vinculada a las corrientes feministas de los sesenta y setenta que falleci¨® en 1993.

La traca final

Karmelo Bermejo, un joven artista nacido en M¨¢laga en 1979 y residente en M¨¦xico, ser¨¢ el encargado de cerrar Art Basel Miami Beach el pr¨®ximo domingo con una obra que no pasar¨¢ desapercibida. En medio del glamour, las fiestas y la profusi¨®n de rostros y cuerpos reconstruidos quir¨²rgicamente, Bermejo encender¨¢ una instalaci¨®n pirot¨¦cnica que dibujar¨¢ en la playa de Miami Beach la palabra Recesi¨®n. El artista explica que la pieza, titulada The grand finale, es "una celebraci¨®n del fracaso". Lo que pretende es plantear una "catarsis" o una "deconstrucci¨®n de la ostentaci¨®n, que es una de las utilidades del arte". No es el ¨²nico artista que quiere transmitir un mensaje a trav¨¦s de su obra. El colectivo parisino agrupado bajo el nombre Claire Fontaine expone tambi¨¦n en la secci¨®n de proyectos p¨²blicos (la misma que alberga a Bermejo) un ne¨®n en el que se puede leer "Capitalism Kills (Love)". Con ello, reivindican un espacio para "la fantas¨ªa y los m¨¢s profundos sentimientos" en un mundo en el que la econom¨ªa de mercado deja poco sitio para el amor.